Por ahora el PRO no cuenta con Lousteau para 2017

El futuro de Cambiemos en la Ciudad es una incógnita que comenzará a develarse en los primeros meses del año entrante, pero las especulaciones desgastan a la gestión larretista. “Al parecer les resulta más atractivo lo que tienen para ganar si van solos que compartirlo con nosotros”, reflexionó un dirigente del macrismo porteño que vislumbra enfrentar al radicalismo en los próximos comicios.

Si bien hasta ahora los primeros sondeos le dan tranquilidad al oficialismo porteño en un lejanísimo escenario electoral, Horacio Rodríguez Larreta preferiría no tener que lidiar con Martín Lousteau, quien casi le arrebata la jefatura de Gobierno quince meses atrás. Ni tampoco con sus legisladores de Suma+ que actúan como oposición en el parlamento porteño.

Las últimas encuestas publicadas muestran que si el actual embajador argentino en Estados Unidos compite por dentro del oficialismo sus números son mejores que yendo por fuera del PRO. “El color amarillo es un plus en la Ciudad”, se ufanó un dirigente macrista que sigue de cerca el desenlace de lo que promete ser el folletín del verano porteño.

En la Legislatura el bloque de Suma +, que responde a Lousteau, le dio varios cachetazos al Jefe de Gobierno porteño que debió transpirar más de lo deseado para sacar algunas iniciativas como la Agencia de Bienes o la “puesta en valor” del Autódromo capitalino. En ambas la posición del neo radicalismo fue de rechazo hacia el oficialismo y provocó algunas quejas en el PRO. Incluso el pasado jueves, horas antes de que se presentara la Mesa Nacional de Cambiemos, parte de la UCR le reclamó al gobierno “no subestimar la situación social”.

El comunicado llevó la firma de la Organización de Trabajadores Radicales, la Franja Morada y Juventud Radical y un grupo de dirigentes del Comité Nacional. La gacetilla sería una anécdota, pero entre el “grupo de dirigentes” figura Juan Francisco Nosiglia, primogénito del “Coti”, el garante del acuerdo nacional entre la UCR y el PRO.

Para agregar más suspenso al asunto, en la Coalición Cívica, otra de las patas de Cambiemos a nivel nacional, ya adelantaron que no habrá ningún tipo de definición en los próximos meses y las certezas llegarán una vez concluido el verano.

El menú es tan amplio que incluye a Elisa Carrió como candidata en la Provincia y la opción de que se presente en la Ciudad. La suerte de “Lilita” en el distrito capitalino fue bien dispar desde 2011, cuando obtuvo el 1,8% de los votos al 32% en 2013 bajo el extinto sello de UNEN. Claro que además la Coalición debe decidir si compite en soledad, aliada con el macrismo, con la UCR o directamente si replica Cambiemos. “Queda todo por definir”, repiten desde la CC.

A pesar de ser una de las estrellas del distrito capitalino, Martín Lousteau se encuentra en una posición complicada. “Si compite  contra nosotros, cuando entre al Congreso hasta 2019 va a tener que jugar el papel de opositor porque si no va a quedar muy desdibujado. Y como sus socios del radicalismo forman parte del gobierno, va a resultar un poco difícil de entender para el electorado qué papel juega”, piensan en el PRO.

“Si no juega en 2017, Martín va a dejar a mucha gente colgando del pincel, tiene una decisión difícil para tomar”, analizan desde el macrismo. “Tal vez estén armando quilombo solo para tener más lugares en las listas”, completaron desde el PRO.

Mientras define sus próximos pasos, el ex ministro de Economía kirchnerista da señales ambiguas. Se fotografía junto a Mauricio Macri y al día siguiente encabeza un acto radical y les anuncia a los correligionarios que en 2017 saldrá a la cancha con la boina blanca. Pero tanto en el PRO como en la Coalición Cívica saben que por más que haya una decisión tomada, hasta marzo nadie mostrará su juego. Por eso Larreta se arma de paciencia y busca nuevos socios transitorios para evitar los sobresaltos y aprobar el presupuesto de 2017.