Habrá 80% más de cámaras fijas para fotomultas en avenidas

La Ciudad sumará para fines de este año un 80% más de cámaras fijas para fotomultas en autopistas, vías rápidas y avenidas porteñas. La medida busca un mayor control de las reiteradas violaciones de las normas de tránsito, especialmente la graves, como cruzar el semáforo en rojo o exceder la velocidad permitida, con más dispositivos tecnológicos y menos agentes viales.

En lo que va del año, el gobierno porteño incorporó 45 cámaras a las 95 que ya había instalado y planifica colocar 30 más antes de 2017. Hasta agosto pasado, labró 1.860.480 de multas de tránsito, casi 30% más que en el mismo período de 2015. También en los primeros ocho meses del año hubo más de 74 accidentes con heridos, la mayoría durante los fines de semana.

Los nuevos dispositivos se instalan en distintos tramos de las autopistas y sobre avenidas como Córdoba, Del Libertador, Lugones, Cantilo, Santa Fe y Corrientes, entre otras. De las 170 cámaras que habrá en total en la Capital para fin de año, 126 detectarán el exceso de velocidad, mientras que las 44 restantes controlarán la violación de la luz roja y la invasión de la senda peatonal. Son faltas cometidas habitualmente.

"Asumimos el compromiso de reducir 30% las víctimas fatales en siniestros viales para 2019; entendemos que el único valor aceptable es cero. Estamos trabajando en simultáneo en tres ejes: educación, infraestructura e incorporación de nueva tecnología en los controles", dijo Juan José Méndez, secretario de Transporte porteño en diálogo con el diario La Nación.

Según el funcionario, los controles se focalizan en el tránsito interno y no tanto en el pasante: el 69% de las cámaras se instalaron en avenidas; un 26%, en las autopistas, y 5%, en las vías rápidas. El costo de una multa por violar la luz roja oscila entre los $ 2895 y $ 14.475; por exceder la velocidad permitida va desde los $ 1447 hasta los $ 38.800, cuando se circula a más de 140 km/h, como en las picadas.

El tránsito porteño colapsa durante los días hábiles. La Ciudad tiene 1500 agentes viales para verificar 1,8 millones de autos particulares, 500.000 motos, 56.000 camiones, 36.000 taxis y 9600 colectivos, según datos oficiales. Los agentes están divididos en seis turnos y labraron en lo que va del año 326.746 multas, un 17,5% del total. El año pasado, pese a que eran menos efectivos (1200), habían labrado hasta agosto más actas: 374.457.

Hoy, con más tecnología, la intención del gobierno porteño es orientar a los inspectores viales a asistir embotellamientos en los puntos más problemáticos, como la avenida 9 de Julio o el microcentro, y a sancionar el mal estacionamiento de motos sobre las veredas.

"Las cámaras para fotomultas no están mal, sobre todo si se ubican en puntos conflictivos para el tránsito; son apropiadas si están bien señalizadas. Pero no alcanza con colocar miles de cámaras fijas, hay que hacer fotomultas con controles dinámicos, que en la ciudad desaparecieron", dijo Fabián Pons, presidente del Observatorio Vial Latinoamericano (Ovilam).

Marcelo Guouman, diputado por ECO e integrante de la Comisión de Tránsito y Transporte de la Legislatura porteña, dijo en diálogo a La Nación: "Acompañamos las medidas tendientes a desalentar el uso del automóvil como primera alternativa de transporte. Pero se promueve la industria automotriz, se trazan facilidades para la adquisición de autos y no se acompaña esta política con una inversión necesaria en infraestructura. Más autos para el mismo espacio".

Sobre las fotomultas, Guouman dijo: "En los últimos tres años el valor de las multas se multiplicó por casi 600% debido a la indexación automática cada seis meses autorizada por la Legislatura. Instalaron más cámaras de fotomultas y colocarán más. Las cifras no se correlacionan con inversión en infraestructura y en señalética y, sobre todo, con la cantidad de cursos educativos ofertados ni con la educación vial en niveles secundario, terciario o universitario. La política de multas de tránsito en la ciudad no parece estar decidida por la búsqueda del bien común".

Para evitar la sospecha de que el objetivo es meramente recaudatorio, la Ciudad analiza como alternativa dar a conocer dónde están ubicadas todas las cámaras de fotomultas mediante la página web oficial, según confió un funcionario cercano al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.