Fuks: "No hay ciudadanos de primera o segunda en el debate del kirchnerismo"

Gabriel Fuks presentó el monobloque de la Corriente Nacional de la Militancia en un acto junto a Daniel Filmus, Agustín Rossi y la mayoría de los referentes de PJ porteño, como su presidente, Víctor Santa María. También estuvieron a algunos de sus ex compañeros de bloque como Carlos Tomada o María Rosa Muíños. En una entrevista con Nueva Ciudad, el legislador cuenta los motivos de su partida y asegura que sigue reivindicando al kirchnerismo.

–¿Qué significa la presentación de su monobloque en el mapa del peronismo?
–Es una situación en la que se barajan cartas de vuelta para dejar de discutir un poco el pasado y orientarse hacia el futuro. Hay nuevos datos del movimiento nacional y popular a tomar en cuenta y salir de cierto sectarismo. Yo marché con compañeros que fueron a San Cayetano y también participé de la marcha federal. Hay que dejar de pensar que si no es mi propio quincho no es de nadie.
Tampoco podemos dejar de pensar que nosotros llamamos a no votar al candidato elegido de los porteños para votar contra el macrismo y dijimos que los dos eran los mismo. Que el 95% de los porteños son los mismo es una confusión política que nos va a impedir construir mayorías.
–¿Cómo era la relación entre los diferentes integrantes del bloque?
–Existían tensiones cotidianas en la articulación del bloque que hacían las cosas muy difíciles, no totalmente antagónicas, pero sí difíciles.
–De todas maneras se supone que continuará trabajando con sus ex compañeros.
–Sí, con Carlos Tomada y María Rosa Muíños tenemos una relación de muchos años. No estamos peleados, sino que a veces cuesta articular las discusiones, igual que ocurre con los compañeros de La Cámpora. Muchas veces las discusiones venían preestablecidas y a esta altura del partido los compañeros y yo consideramos que nada está preestablecido, sobre todo después de una derrota electoral.
–Usted reivindica a los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Daría la impresión de que la ex presidenta delegó en La Cámpora algunas decisiones políticas, ¿cómo salva esa contradicción?
–Reivindico a Cristina y reivindico a su gobierno pero he visto compañeros que hacen interpretaciones o delegaciones que yo no comparto. Y es parte de mi autonomía política poder decir qué cosas comparto y qué cosas no. La banca que tengo es parte de un conjunto de compañeros que pelearon por eso. Entre ellos Daniel Filmus que encabezó la lista y no pudo ser reelegido para el senado, pero traccionó a muchos compañeros entre los que estaba yo. Todos somos parte, no hay ciudadanos de primera, segunda o tercera en el debate del kirchnerismo.