Se intensifica el conflicto por las paritarias docentes

Por primera vez en la gestión de Mauricio Macri, los docentes nucleados en CTERA, UDA, SADOP, CEA y AMET realizan una huelga nacional que tiene, según fuentes sindicales, un grado de adhesión de "entre un 85 y 95%" en varias provincias. No obstante, fuentes del Gobierno nacional aseguraron este mediodía que, según sus propios relevamientos, la medida de fuerza exhibía un "dispar y bajo nivel de acatamiento en el interior" del país.

El secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, señaló que "el índice de adhesión al paro es superior al 90 por ciento", aunque "no exitoso, porque eso sería dar clases". "Es un paro masivo con altísima adhesión que muestra las convicciones docentes desde Ushuaia a La Quiaca, por la reapertura de las paritarias a nivel nacional", sostuvo el dirigente gremial.

La inflación, según los índices de la Ciudad, San Luis y CGT, superan el 40% interanual, y la paritaria docente se cerró en 34,6% en la provincia de Buenos Aires, 31% para docentes universitarios y 35,6% en la Ciudad.

Sin embargo, el ministro de Educación Esteban Bullrich dijo hoy: "Siento que este paro no está justificado en lo salarial, y entonces aparecen otras justificaciones que son potenciales. Es lamentable". También confirmó que "no habrá reapertura de paritarias. Consideramos que los aumentos otorgados han sido significativos y observamos una caída de los índices de inflación desde julio".

En declaraciones a radio Mitre, el funcionario detalló que el piso de 8.500 pesos de salario inicial para un maestro se actualizará en forma automática con el sueldo de septiembre, y que para enero "llegará a casi 10 mil pesos". Bullrich dijo que entiende el planteo de los gremios de que ese sueldo para un docente que recién ingresa "sigue siendo bajo", pero afirmó que el Gobierno no puede "corregir años y años de desidia en una paritaria".

Ante estas declaraciones, Sonia Alesso, la secretaria general de Ctera aseguró estar preocupada “porque, en realidad, eso configura un escenario de mayores conflictos". Por su parte, el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, no descartó nuevas medidas de fuerza si el Gobierno "no escucha" el reclamo de los maestros.

Baradel indicó, también, que los docentes "no" están "reclamando un aumento, que correspondería, sino no perder poder adquisitivo". "Espero que -el Gobierno- no tenga la actitud que tuvo con las tarifas de seguir insistiendo e insistiendo a pesar de los reclamos de todos los sectores", apuntó el sindicalista.

"Hoy estamos entre un 12 y un 15 por ciento por debajo de la inflación. Hay un 46 por ciento de inflación interanual, que en los salarios altos repercute en un 40, 42 por ciento y en los bajos, entre el 50 y el 52 por ciento porque es donde está orientado el consumo", puntualizó. Baradel aseguró que las políticas que está llevando adelante el Gobierno "está perjudicando a muchos sectores" y subrayó que lo que hoy están pidiendo los docentes "es no estar por debajo de la inflación".

De la misma manera que Federico Montero, director de prensa de la Confederación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu), manifestó que "la protesta no tiene que ver con un interés corporativo de defender nuestro salario, que ya se encuentra 10 puntos debajo de la inflación y calculamos que estará 15 puntos debajo a fin de año, sino que responde a que no nos podemos quedar de brazos cruzados mientras vemos el desfinanciamiento y el desmantelamiento del sistema educativo público".