Los momentos más incómodos de los Juegos Olímpicos

1. El campeón de clavados que entró.de panza

Medalla dorada en su especialidad en Londres 2012, el ruso Ilia Zakharov trataba de recuperar terreno en el María Lenk Acuatic Centre, ya que marchaba en el puesto 11° en los clavados. Desde la plataforma de 3 metros, encaró su rutina, saltó, y tras los giros entró.de panza en la piscina, sorprendiendo no sólo al público, sino también a los jurados, que no dudaron: lo calificaron con un 0. Un blooper que lo dejó en el último lugar y fuera de la final. "Saltaba y el trampolín venía en sentido contrario, las dos cosas se enfrentaron y mis piernas no pudieron soportar la presión", explicó.

2. Perdió el duelo y casi pierde el celular

Con cierta maldad, algunos dicen que el esgrimista francés Enzo Lefort es un devoto del Pokemon Go y que por eso, hasta último momento, estuvo intentando cazar. Sea el motivo que fuere, terminó haciendo el ridículo. En su combate de florete con el alemán Peter Joppich, y tras intentar contrarrestar la ofensiva del rival, sufrió la sorpresiva caída de su celular de uno de los bolsillos. Se agachó, lo recogió y se lo alcanzó a un asistente. Perdió, pero por suerte, el smartphone no sufrió daños. Hubiese sido un doble dolor de cabeza. ¡Touché!

3. Quiso emular a Bolt, pero "se comió" la primera valla 
Cuando las cámaras de TV lo enfocaron, quiso emular a Usain Bolt, haciendo caras y mostrándose distendido, señalando el reloj como si estuviese diciendo que "la gran hora llegó". Pero cuando se largó la semifinal de los 110m con vallas, fue una pesadilla para el haitiano Jeffrey Julmis. Literalmente se llevó puesto el primer obstáculo y sufrió una aparatosa caída, rodando con valla y todo, que provocó la hilaridad del público y toda clase de bromas en las redes sociales. Julmis se reincorporó como pudo y completó su actuación. Salió último y con algunas marcas en el cuerpo.

4.- Celebración por anticipado

No hay que festejar antes de tiempo. Lo recordará toda su vida el boxeador chino Lu Bin, que en el centro del ring, tomado de la mano izquierda por el referí, esperaba conocer el fallo de su pelea con Peter Warui, de Kenya, en la categoría de 49kg. El chino estaba ansioso y movía nerviosamente el brazo derecho, como anticipándose a la decisión. ¡Y celebró nomás justo en el momento en el que el árbitro declaraba ganador a su rival! La cara de perplejidad de Lu Bin, que no entendía nada, contrastó con la sonrisa del keniano, que lo abrazó al paso. La victoria que no fue para el boxeo chino.

5.- Por llegar primera casi la ahoga.

El oro en los 10km de aguas abiertas de mujeres, en Copacabana ya estaba definido: lo había ganado la holandesa Sharon van Rouwendaal. La pelea por la medalla plateada era palo y palo entre la francesa Aurélie Müller y la italiana Rachele Bruni. Y lo insólito: Müller, en su afán de tocar primero la línea de llegada, dejó de lado el espíritu olímpico, se le tiró encima a Bruni y casi la ahoga. Fue segunda, sí, pero poco después la descalificaron, por lo que el segundo puesto fue para Bruni. La francesa, que podía ser plata o bronce, se fue sin nada y hundida en el escándalo.