ELECCIONES 2017

La "centroizquierda" busca construir un frente opositor en la Ciudad

Ex miembros de UNEN buscan formar un nuevo frente, que incluiría desde el massismo hasta el socialismo.

Las estrategias electorales para el 2017 comienzan a mostrarse al público y en la Ciudad se estarían concretando los primeros acercamientos para conformar un amplio frente de centro izquierda en oposición al oficialista Cambiemos, en sintonía con la consolidada aproximación entre Sergio Massa y Margarita Stolbizer en el distrito bonaerense.

"Hay que juntar todo. Desde el massismo hasta lo más a la izquierda que se pueda. Si en la Ciudad logramos conformar este espacio, hay una buena posibilidad de disputarle a Cambiemos la mayoría en 2017. El apoyo de Massa sería fundamental", confió en estricta reserva una fuente que estuvo ligada a UNEN, el ex frente que incluía a la CC- ARI, Proyecto Sur, Libres del Sur, el Partido Socialista, la Unión Cívica Radical y el GEN. "Vamos a jugar en la Ciudad como oposición. El espacio que ocupó UNEN en su momento fue muy importante y creemos que se puede construir algo similar para el 2017. Todavía falta, pero estamos hablando con todos", dijo al diario La Nación la diputada por Libres del Sur de la Ciudad, Victoria Donda.

Al respecto, Humberto Tumini, secretario general del mismo espacio, expuso: "Queremos ampliarnos hacia el peronismo y sectores que dejaron el kirchnerismo también. Vamos a buscar la reedición de una alianza que probablemente no incluya a la UCR, que ahora forma parte de Cambiemos, pero sí con otros partidos; que se posicione en 2017 y que pueda disputar la ciudad en 2019". En este último punto, la figura del actual embajador en Estados Unidos, Martín Lousteau, sería una pieza esencial en la contienda por la jefatura de Gobierno. Si jugara dentro de Cambiemos, probablemente la coalición de centro izquierda perdería sus chances.

Sin embargo, el ex ECO podría inclinarse por repetir la dinámica del año pasado y presentarse por fuera del oficialismo, si bien es pronto para especulaciones. En el massismo, las respuestas fueron más escuetas, aunque suficientes para inferir que se plegarán a los lineamientos de Sergio Massa. "Nosotros, ahora en la Ciudad estamos fortaleciendo nuestra alianza [Frente Renovador], no estamos todavía con la política electoral. Sí lo consideramos; venimos siguiendo la misma línea que a nivel nacional y si conviene, se seguirá adelante", explicó Marco Lavagna, diputado por el Frente Renovador.

Consultado acerca del lugar que ocuparía el socialismo, en caso de constituirse el frente, el legislador porteño Roy Cortina aseguró que no descarta un frente con el massismo pero que "lo más importante para nosotros es darle vigor al socialismo". Cortina aclara que antes de tomar partido, esperarán a ver cómo decanta la polarización en la ciudad: si será frente a Cambiemos (en donde "un frente con Massa tendría sentido") o frente al kirchenirsmo, con el que no ve viable "ningún tipo de negociación".

Finalmente, quedaría el rol que cumplirá el Frente de Izquierda (FIT) en este armado estratégico y si sumaría su nicho de votantes a una alianza más amplia. "El FIT tiene que jugarse a superar el 10% en la Capital y creo que tiene una chance real", expresó el ex candidato a diputado nacional por ese espacio, Gabriel Solano. "El kirchnerismo está en franca decadencia y creemos que ese espacio no lo va a ocupar la centro izquierda, sino nosotros. Es una posibilidad para sumar ese caudal de votos." Aunque no descartó la iniciativa de incluir otros grupos al frente, dejó en claro que "siempre de izquierda, no con Massa ni con gente de Stolbizer".

El legislador porteño Patricio del Corro (FIT) coincidió con Solano y aseguró que buscan "una izquierda independiente de las variables nacionales. Hay un sector de la juventud y de los trabajadores que miraban al kirchnerismo y ahora nos ven como una mejor opción", dijo. Si bien es aún pronto para las certezas, el movimiento dentro de los espacios opositores es un hecho y podría representar, de consolidarse en un frente, una amenaza para Cambiemos en las elecciones legislativas del 2017 y nada menos que en el distrito más Pro del oficialismo.

De todos modos la distancia temporal -falta casi un año- y el tinte pragmático de la política nacional podría minar esas expectativas si los vientos cambian. Será clave mantener el ojo en las negociaciones pero también en los líderes que las llevan adelante, ya que las fluctuaciones en los niveles de imagen podrían costar el futuro de una alianza. 

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