El 30% de los casamientos se suspende a último momento

Según datos del Registro Civil porteño tres de cada diez casamientos se suspenden a último momento. Al parecer no tiene que ver con infidelidades o con entrar en pánico. Uno de los responsables de la merma en la adquisición de la libreta roja sería el Nuevo Código Civil, más precisamente, el apartado que remite al patrimonio del futuro matrimonio.

De acuerdo con los especialistas, el momento de decidir qué bienes serán gananciales y cuáles no, pone en duda a más de uno. Muchos sortean las dificultades pero otros desisten en forma definitiva.    Antes, cuando no había elección, todos los bienes eran gananciales, de los dos (“lo mío es tuyo, lo tuyo es mío”). Ahora, la obligatoriedad a optar por el régimen tradicional o por la convención matrimonial (artículo 446 del Nuevo código Civil), que permite que cada uno conserve los bienes propios y sus usufructos, complica el “sí”.

Si bien el Nuevo Código está por cumplir un año desde su puesta en vigencia, aún muchas parejas no saben que esto es así, y se enteran en el propio Registro, cuando un empleado, al recibir sus documentos y los de los testigos, les explica que tienen que elegir una opción y volver con la decisión tomada 72 horas antes del casamiento.

Según informó el diario Clarín, la última estadística del Registro Civil (que depende del Ministerio de gobierno de la Ciudad), dice que el 30% de las parejas anotadas para casarse no se presentan. “Imaginamos que la causa es el Nuevo Código Civil, ya que cuando vienen a presentar previamente sus documentos se enteran que deben decidir antes de casarse qué van a hacer con sus bienes, y entonces muchos después directamente no se presentan”, le explicó al diario Mariano Cordeiro, director del Registro Civil.

Y completa: “Creemos que es por ese motivo porque los que sí se casan no eligen la opción de separar los bienes. Se ve que todavía es algo que la gente no acepta culturalmente”. Claro que hay suspensiones que tienen que ver con otros motivos, como accidentes u otros imperativos, “pero son los menos, y en esos casos buscan otra fecha para más adelante”, continúa el funcionario.