- Sociedad
- 02.07.2016
TRANSPORTE
Desde que la Ciudad se hizo cargo del subte, el boleto aumentó un 581%
Con un nuevo aumento del Subte, el Secretario Gremial de los Metrodelegados analizó que la política del PRO es "excluyente" y sostuvo que no entienden que "el transporte no es in iPhone que se coloca en el mercado al mejor postor".
En una nota publicada en Página 12, Pianelli resumió que el Gobierno porteño justifica el tarifazo "en las futuras mejoras de frecuencia del servicio. Sin embargo, en el subte faltan trenes para que eso sea posible y los sistemas de señales no son los adecuados para que los coches circulen cada tres minutos".
El delegado recordó que desde que la Ciudad se hizo cargo del subte, "el boleto subió un 581%. Los trabajadores del subte de Buenos Aires, en conjunto con sindicatos de América Latina, Europa y Estados Unidos, nos reunimos desde hace años para discutir y defender la posición opuesta a la que tiene el gobierno de la Ciudad. En las grandes urbes mundiales el transporte es un derecho elemental. Las personas que no pueden transportarse no pueden acceder al derecho a la educación, al trabajo, a la salud, a la recreación".
El PRO tiene una política excluyente y no comprende que el transporte no es un iPhone, no es una licuadora, no es un objeto que se coloca en el mercado al mejor postor"."
En este sentido, Pianelli destacó que el transporte es un derecho que el Estado tiene que garantizar para que los ciudadanos puedan acceder a otros derechos. Sin embargo, analizó que "el PRO tiene una política excluyente y no comprende que el transporte no es un iPhone, no es una licuadora, no es un objeto que se coloca en el mercado al mejor postor".
Tras resaltar que el Estado elabora tarifas técnicas para justificar los aumentos y que no difunden la ganancia que obtiene Metrovías, la empresa que maneja el servicio, Pianelli destacó la defensa del boleto educativo, que el Estado subsidie el transporte y que el objetivo real no es el aumento del boleto sino "llegar a la gratuidad del transporte para garantizar derechos básicos". Sin embargo, reconoció que "esta no es la mirada que tiene Sbase, la empresa del Estado propietaria del subte, el gobierno de la Ciudad y tampoco el gobierno nacional".
Finalmente, Pianelli destacó que el Gobierno persigue "un fin marcado por la rentabilidad" y sostuvo que "piensan a nuestra red en relación al mercado y no a las necesidades de la población".
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