Recoleta: renovarán dos plazas y un paseo de artistas

El elegante barrio de Recoleta es sin duda una parada obligada para cualquier turista en Buenos Aires así como uno de los espacios más visitados por los porteños durante el fin de semana. El gobierno porteño y la Comuna 2 iniciaron una puesta en valor de dos importantes plazas de dicho barrio, con el objetivo de renovarlas y proteger algunas especies centenarias que se encuentran allí.

Entre los cambios más significativos, se registra la renovación y reubicación de 30 puestos de la feria de pintores que, desde hace 16 años, funciona sobre la calle Junín frente a la iglesia del Pilar. Los artistas plásticos que ofrecen sus obras frente al cementerio comenzarán a trabajar en flamantes estructuras provistas por la Ciudad.

Las estructuras serán colocadas lindando la plaza Juan XXIII, sobre el paseo Chabuca Granda. Desde la comuna informaron que esta primera etapa, que ya está en marcha, finalizará en aproximadamente dos meses. Una vez que se evalúen los resultados se pondrá en marcha una segunda etapa, que prevé reubicar paulatinamente el resto de los feriantes de la zona, unos 200.

El reordenamiento incluye una obra, cuya ejecución ya empezó, para poner en valor la plaza Juan XXIII, frente al cementerio, entre Guido y Presidente Quintana. Cuadrillas contratadas por el gobierno porteño trabajan en tareas de reparquización que dotarán el área de un mayor espacio verde, con nuevas plantas y coloridos canteros. También se están renovando los bolardos, cuya función es evitar que los automovilistas ocupen con sus vehículos el césped y dañen la vereda, incapaz de soportar el peso de los rodados.

Esta semana, además, fue construida una dársena para micros sobre la calle Junín y la esquina de Vicente López, para facilitar el ascenso y descenso de turistas que van a visitar la zona. El monto total de la inversión será de 16 millones de pesos.

El desembolso cubre también la refacción de la plaza San Martín de Tours, delimitada por las calles Posadas y Bioy Casares, y la curva de la avenida Alvear. Allí comenzaron los trabajos que prevén la reconstrucción de todos los caminos internos, mediante la aplicación de asfalto articulado, que permite la filtración de agua en días de lluvia y, al mismo tiempo, evita que la superficie se resquebraje y se quiebre.

Además se proyectó una parquización de las zonas verdes y un plan para la protección del arbolado histórico. En esa plaza se observan cinco enormes gomeros de más de dos siglos, que fueron plantados antes de 1810.