MONUMENTOS

El monumento a Juana Azurduy descuidado

Humedad y óxido ponen en riesgo el monumento a Juana Azurduy. La Casa Rosada encargó tres estudios para conocer el estado de la estatua a la heroína.


El monumento a Juana Azurduy se emplazó el 15 de julio pasado reemplazando a Cristóbal Colón, fue inaugurado con la presencia del presidente de Bolivia, Evo Morales, padrino del proyecto. Pero ahora comenzaron a aparecer filtraciones, humedad, óxido y otras deformaciones en las 25 toneladas de toda la estructura.
 
En tanto, la escultura que homenajea al navegante italiano está tirada en el predio de la Costanera Norte, frente al aeroparque porteño, donde ya debería comenzar a estar en pie, ojeando el Río de la Plata.
 
Las conclusiones de tres informes encargados por Presidencia de la Nación para determinar el estado de la obra ubicada detrás de la Casa Rosada dejan al descubierto el deterioro que sufrió el monumento de 19 metros que descansa sobre una enorme base de hormigón armado. Arquitectos e ingenieros aconsejaron una reparación inmediata para evitar el avance de los problemas, que podrían provocar fallas estructurales más serias. Por ejemplo, en el brazo en alto de Azurduy que sostiene una espada que ya presenta algunas fisuras que deben ser atendidas. Caso contrario, podría quebrarse y en pocos meses, terminar desprendido de la escultura.
 
La estructura de hormigón presenta "principio de oxidación de armaduras, estalactitas debido a las filtraciones por ausencia o falla de aislación hídrica y humedad interior elevada por insuficiente ventilación", de acuerdo con el informe técnico del ingeniero civil Pablo Diéguez al que tuvo acceso La Nación. En éste se deja constancia de que la escultura exhibe espacios en las juntas entre piezas de bronce, porosidad y dos aberturas por donde puede ingresar el agua de lluvia. "A pocos meses de ser construido, el basamento presenta fallas de diseño y de ejecución, relacionadas con la falta de recubrimiento de la armadura y de separación entre las barras de las vigas", concluye el ingeniero civil.
 
El gobierno boliviano donó un millón de dólares para el proyecto. Ese dinero aportado por el presidente Morales fue destinado a la construcción de la obra a cargo del artista Andrés Zerneri, quien también estaba trabajando en el Monumento a la Mujer Originaria en uno de los galpones del Espacio Memoria y Derechos Humanos.
 
Para la recuperación de la escultura "se requieren de profesionales con antecedentes en la conservación y restauración de este tipo de obras", recomienda el informe técnico del arquitecto Roberto Sarevi y el profesor Miguel Crespo, especialista en conservación de monumentos situados en ambientes expuestos.
 
El tercer relevamiento del monumento de la caudilla revolucionaria fue elaborado por la arquitecta Laura Gracalich, que tras su inspección destacó: "Desde el interior se observan numerosos puntos de luz que ingresan por las áreas de unión de las piezas. Esa patología no representaría riesgo inmediato, pero facilitaría un proceso de deterioro por corrosión por la circulación de agua".
 
En tanto, la estatua que conmemora a Colón está, desde julio de 2015, esperando en el espigón Puerto Argentino para ser montada en el basamento que ya fue construido. El gobierno nacional estaba esperando los resultados finales de un relevamiento que realizó la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos (CNMMLH) del Ministerio de Cultura para determinar las condiciones de las obras que ya se realizaron en el espigón Puerto Argentino. Las conclusiones determinaron que la base se encuentra estable y podría comenzar a instalarse el monumento, aunque todavía no hay una fecha confirmada para el comienzo de los trabajos.
 
El galpón del Espacio Memoria y Derechos Humanos donde el grupo de artistas construyó el monumento de Juana Azurduy y estaba confeccionando la escultura de la Mujer Originaria, fue clausurado por las nuevas autoridades de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, que no permitirán el acceso de los escultores. "Se tienen que ir. Están usurpando el lugar", confirmó el titular de la Secretaría, Claudio Avruj a La Nación, "es inaceptable que un espacio tan grande esté ocupado de esa forma. Nadie autorizó a los artistas a estar ahí", agregó. 

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