Investigarán a dos jefes de la Prefectura por los controles en la Time Warp

Luego de la muerte de cinco adolescentes en la fiesta electrónica Time Warp, el operativo de seguridad y control que debía realizarse en el complejo de Costa Salguero quedó en el centro de la escena y es uno de los ejes de la investigación que busca determinar las responsabilidades de las muertes.

Por ello, el Ministerio de Seguridad ordenó relevar de sus cargos a dos jefes de la Prefectura Naval Argentina que tenían responsabilidad en los operativos realizados entre el viernes 15 y el sábado 16 de abril, y suspendió en forma preventiva a otros 39 efectivos de la institución. El ministerio investigará su accionar profesional y no se descarta que sean citados a declarar en la Justicia.

Una nueva irregularidad de la Prefectura que se suma a las demás, es la decisión de suspender una "escucha directa" del presunto dealer Lautaro Crespo. El teléfono de Crespo estaba intervenido desde septiembre pasado, pero horas antes de la trágica fiesta no se hizo una escucha directa (se dejó grabando) porque "Prefectura Naval no daba abasto porque estaba con un operativo antidrogas" en Corrientes, según declaró un prefecto, testimonio que consta en un dictamen de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar). Crespo fue detenido el miércoles a la noche porque se supone que vendió drogas sintéticas en la Time Warp.

Por otro lado, el allanamiento ordenado por el juez federal Sebastián Casanello a las oficinas de los organismos de control del Gobierno porteño, arrojó otras novedades. Hoy el diario La Nación publica que allí no se encontró documentación que acredite que se efectuaron las inspecciones previas que les correspondía realizar en el lugar donde se realizó fiesta electrónica, a la que asistió cerca del doble del público permitido y donde se comercializaron estupefacientes.

Según se pudo averiguar en la investigación, los efectivos a cargo de la seguridad habían recibido una bolsa con drogas decomisadas en los molinetes de ingreso al pabellón, pero no informaron de su presencia hasta el sábado, horas después de la muerte de cinco personas y cuando varios de los asistentes a la fiesta peleaban por su vida.

Los desplazados de mayor rango son el jefe de la división Río de la Plata, prefecto mayor Federico Bader, y el titular del departamento de narcotráfico, prefecto mayor Raúl Kanneman. Entre los otros 39 efectivos suspendidos provisoriamente se encuentran prefectos, subprefectos y cabos.