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- 29.03.2016
CULTURA
Prenden velas para que reabra el Teatro San Martín
Centenares de personas encendieron velas en una performance organizada por artistas. Las medidas continua´ran el 10 de abril con una “acción poética” contra los despidos en la Biblioteca Nacional.
“Es la primera de una serie de acciones dirigidas a resistir los embates neoliberales de vaciamiento que estamos sufriendo en el ámbito de la cultura”, explica la actriz Stella Matute a Diario Z. Como se recordará, el Teatro San Martín permanecerá cerrado hasta fin de año, si es que para entonces concluyen las obras de remodelación iniciadas en 2013.
También permanecen cerrados los teatros De la Ribera y Presidente Alvear. Por lo tanto, están funcionando sólo dos de las cinco salas que componen el Complejo Teatral de Buenos Aires: los teatros Regio y Sarmiento. “La intención era doble: velar lo que se está muriendo y alumbrar lo que está por venir”, continúa Matute.
“Se sumó mucha gente y muchos actores conocidos, como Gustavo Garzón, Paola Barrientos y Roly Serrano. Un poco nos desbordó la respuesta de la gente. A las diez de la noche, todavía los que pasaban volvían a prender las velas que se habían apagado”, agregó.
Al reclamo por la reapertura de las salas se suman otros: el pedido de renuncia al ministro de Cultura, Darío Lopérfido, por sus dichos sobre los desaparecidos y el incremento de la tarifa eléctrica que sacudió a salas grandes y pequeñas por igual. “Aquí no hay ´pesada herencia´ en la que justificar nada”, señalaron los organizadores en un manifiesto.
“Desde hace más de ocho años los administradores de la CABA responden al mismo ideario político”, dijeron. El domingo 10 de abril, CRIA se propone construir una columna de libros frente a la Biblioteca Nacional, “para sostener lo que se viene cayendo”. “Vamos a reclamar por los 240 despidos, el cierre de los talleres y la reducción horaria”, sintetiza Matute. La iniciativa de CRIA se suma a las que desarrollaron Teatro Independiente Monotributista (TIM) y el Foro Danza en Acción, que produjeron el crítico Informe SM el año pasado, y los pedidos de renuncia que llueven sobre Lopérfido. El malestar en la cultura, presente.
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