Por falta de pago del gobierno porteño la Calle de los Títeres suspende sus funciones en hospitales

Los chicos de los hospitales Garrahan, Rivadavia, Pedro Elizalde, de niños Doctor Ricardo Gutiérrez, de reahabilitación Rocca y el Infanto Juvenil Tobar García ya no tendrán las funciones de La Calle de los Títeres. Tampoco va a haber más de sus espectáculos en hogares, comedores y barrios cadenciados, que eran parte del programa Arte para Crecer, que depende de la Dirección General de Promoción Cultural de la Ciudad.

“Al día de hoy no conseguimos percibir el subsidio anual de 2015 ni ser recibidos por el director del área, el señor Marcelo Lambrich, lo que implica que los titiriteros que hemos realizado funciones durante el año pasado en los diferentes espacios no sólo no cobramos sino que hemos pagado de nuestros bolsillos los gastos de movilización y transporte del equipo necesario para el cumplimiento de la actividad”, explica un comunicado de la compañía.

La Calle de los Títeres es una compañía casi legendaria, fundada en la década del 70 por Sarah Bianchi, Mane Bernardo y Javier Villafañe, referente desde entonces de la actividad titiritera en Argentina. Además de los espectáculos solidarios que ya no pueden seguir haciendo, realizan actividades gratuitas en el Espacio Cultural del Sur, en Caseros 1750, en el barrio de Barracas.

Esos shows de títeres para cientos de personas, talleres participativos para niños y adultos, y la feria artística de titiriteros, por el momento, continuarán, explican, “a nuestro exclusivo costo hasta encontrar una respuesta” de las autoridades. Arte Para Crecer es un programa que, dice en la web del Gobierno de la Ciudad, busca “generar el encuentro entre el arte y la comunidad”.

Desarrolla su trabajo en zonas vulnerables y se dirige especialmente a niños y adolescentes por medio de talleres de diferentes disciplinas artísticas con contenidos pedagógicos y recreativos, además de una programación artística.