Despiden a más de 50 personas en Casa Rosada y casi 500 en el Ministerio de Cultura

Cerca de 500 empleados del Ministerio de Cultura,que dirige Pablo Avelluto, se sumaron a la estadística de trabajadores despedidos que continúa incrementándose escandalosamente. Esta vez le toco a los empleados de cultura, que ni siquiera pudieron ingresar a sus puertos de trabajo ya que, según denunciaron, fueron cesanteados sin previo aviso.

El secretario General de ATE Capital, Daniel Catalano, confirmó en diálogo con el portal El Destape que en Cultura hay unos 500 despidos. Los empleados realizan una enorme concentración en la puerta de la cartera: "Los de seguridad piden el DNI para ingresar, hicieron una lista, si estás en la lista no te dejan pasar y sino, no trabajás más", relató Catalano.

Fabiana Almeyda, la hija de Taty Almeida, trabajadora del Ministerio, habló en radio Del Plata y comentó que "todas las sedes del Ministerio de Cultura están con candados en las puertas y la gente de la cartera tiene un listado y no dejan pasar a los que están en la lista. Son 485 que se están enterando de la medida". En esa línea, aclaró:  "Yo pude entrar porque no estoy en la lista pero no hay criterio alguno, te lo puedo asegurar. Hay compañeros que son planta transitoria y trabajan desde 2012".

Pero los despidos en Cultura no fueron los únicos de este viernes. Según trascendió, 55 trabajadores de Casa de Gobierno tambiénse enteraron que habían sido cesanteados. Se trata de trabajadores de la planta transitoria, con contratos renovables, muchos desde hace 20 años.En Gabinete, ratificaron la baja de 40 personas. Muchos trabajaban desde 1990.

Ayer, además, hubo 140 cesanteados en Fabricaciones Militares y también en el Banco Central. En el lapso de un mes y medio, el aluvión de despidos trajo consigo el despido a 600 trabajadores a los que les rescindieron sus contratos en el Centro Cultural Kirchner. En total en el Estado en total ya suman más de 24 mil los despidos y hoy hay una marcha y una "ñoquiada" para pedirle al presidente Mauricio Macri pare la mano. Entre tanto, los empleados se siguen quedando sin trabajo.