EN ACOYTE Y RIVADAVIA
Fuerte operativo policial para evitar "manteros" en Caballito
El procedimiento se centra en la esquina de Acoyte y Rivadavia, aunque hay desplegado un gran número de efectivos a lo largo de ocho cuadras. Ayer desalojaron vendedores ambulantes en Retiro.
Con el objetivo de evitar que manteros se instalen en una de las zonas más transitadas de la Ciudad de Buenos Aires, las policías Federal y Metropolitana llevan adelante en conjunto un megaoperativo que incluye una presencia de efectivos.
El procedimiento se centra en la popular esquina de las avenidas Acoyte y Rivadavia. Sin embargo, hay uniformados desplegados a lo largo de cuatro cuadras. En el lugar también hay personal del gobierno de la Ciudad, del SAME y de Bomberos.
El operativo se suma a una serie de medidas de la administración de Horacio Rodríguez Larreta en contra de la venta ambulante. Ayer, manteros que tenían instalados sus puestos en la vereda de la terminal ferroviaria de la línea Mitre, en Retiro, fueron desalojados por la Policía Metropolitana en un procedimiento que arrojó como resultado, entre varias cosas, que un vendedor fuera detenido al resistirse a desarmar uno de sus locales.
"Detuvimos a un joven que se negó a acatar la orden de desarmar la mesa cuando le fuimos a decir que no tenía autorización", dijo el comisionado mayor Jorge De Vitto, a cargo del procedimiento y añadió que tienen la orden de fiscalizar espacios públicos y hacer cumplir la ley".
Por su parte, otros vendedores ambulantes acusaron a la policía de haber golpeado la cabeza del joven contra el piso y que algunos agentes exhibieron sus armas reglamentarias en forma amenazante. Lo cierto es que el gobierno porteño no cede en su lucha contra los manteros y por el momento la ejecuta sin ningún tipo de contemplación.
El jueves de la semana pasada se realizaron al menos 26 allanamientos en el barrio de Flores, principalmente sobre la calle Avellaneda.
En total, nueve depósitos clandestinos de ropa, juguetes y calzado, y once talleres textiles ilegales, fueron clausurados. Además, un centenar de manteros que suelen ocupar las veredas fueron desalojados por la Policía Metropolitana, aunque nadie fue detenido. Sin embargo, no fue suficiente. Un día después los comerciantes informales volvieron a colocar su mercadería sobre las veredas de la calle.
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