Buryaile pidió “abstenerse en el consumo“ de carne por el aumento de precios

El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, aseguró hoy que el consumidor debe “tomar conciencia” sobre el nivel de precios de la carne vacuna y que “si se tiene que abstener de consumir lo haga, porque nosotros tampoco queremos volver a esquemas que no han dado resultado”.

El precio de hacienda mantuvo hoy una tendencia descendente en el mercado de Liniers, con bajas de entre 20 y 50 centavos el kilo para los novillos, lo que acumula un 17% en relación al pico de aumento de diciembre. Sin embargo, en los supermercados y carnicerías aún no se ha trasladado la disminución de los valores, con precios de entre un 30 y un 35% superiores a los de octubre.

En declaraciones a FM Vorterix, Buryaile cuestionó la eficacia del programa Carne para Todos que “en Formosa (provincia de origen del ministro) llegó dos veces en un año y medio”. En este sentido, aseguró que los esquemas de acuerdo de precios con los supermercados son lo que funcionan, “o incorporar más productos a Precios Cuidados, si hace falta”.

La Dirección de Estadística y Censos de la ciudad de Buenos Aires había detectado precios promedio en torno de los $118 por kilo para cortes como el cuadril y la nalga, y de $103 para el asado, mientras los cortes más caros, como el lomo, se venden hoy en torno de los $60 por kilo.

Por su parte, desde el sector productor el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Etchevehere, responsabilizó a proveedores, supermercadistas y carniceros por las recargas excesivas y sostuvo, en declaraciones a la prensa de Santa Fe, que “no es justo que el consumidor esté pagando el abuso de ciertos eslabones de la cadena”.

Debido a la fuerte incidencia de la demanda interna en la formación de precios, el Ministro de Agroindustria llamó a la abstención del consumo de carne. Según precisó la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes Derivados de la República Argentina (Ciccra), en 1990 la participación del consumo local de carne vacuna representaba el 86% del total pero el año pasado cerró en una proporción cercana a 94%. De esta manera, el consumo promedio se elevó en 2015 en casi 60 kilos por persona.