Presupuestos

Como si el año hubiera terminado anticipadamente, la semana pasada la Ciudad produjo todas las noticias juntas. La Legislatura tuvo la habitual sesión maratónica de fin de año: se votó el Presupuesto 2016 con aumentos de impuestos, se creó una empresa estatal destinada a vender edificios del Estado y se repartieron los cargos de la Auditoría porteña. Mauricio Macri tuvo su encuentro con Hugo Moyano. Horacio Rodríguez Larreta presentó a su gabinete porteño. Y, por si faltara poco, el candidato que estuvo a punto de ganarle al PRO, Martín Lousteau, aceptó la propuesta de Macri para ser su embajador en Estados Unidos. Ah, y Lousteau dice que en cuatro años se presenta para ser jefe de Gobierno. ¡Mozo! ¡La cuenta por favor!

Vayamos por partes, como diría Jack el Destripador:

Presupuesto 2016. Como ya es habitual, el Presupuesto se aprobó con emisión de deuda. En este caso, por 460 millones de dólares (recordemos que se cuadruplicó la deuda de la Ciudad en los últimos ocho años) para refinanciar deuda ya tomada. Tampoco fueron novedad los aumentos del ABL y patentes (en promedio, del 26 por ciento), ni el recorte al Hospital Garrahan de 348 millones de pesos. Todo esto ya parece formar parte del paisaje. El PRO obtuvo los votos del bloque de Lousteau para la aprobación. En verdad, el Presupuesto no tuvo nada de común: no se entregó en la fecha que establece la Constitución porteña, no desfilaron los ministros para explicar área por área y pasó por una votación exprés. Acomodándose a los nuevos tiempos, la Justicia porteña rechazó todos los planteos que iniciaron ONGs como ACIJ en los que advertía sobre este tratamiento a toda velocidad.

Gran barata. No fue la única novedad de la sesión maratónica. También se creó una suerte de inmobiliaria estatal destinada a vender todos los terrenos sin aval legislativo. Es decir, de una sola vez, los diputados se quitaron de encima las discusiones engorrosas por las que debían pasar cada vez que el macrismo quería vender un activo del Estado. La creación de la Corporación Metropolitana contó con los votos de la mayoría del bloque kirchnerista, con honrosas excepciones como la del legislador José Cruz Campagnoli. Entre otros terrenos, dispondrá del Buenos Aires Design, el Tiro Federal, el edificio El Dorrego, el Hospital Rivadavia, los terrenos del autódromo, sectores de Plaza Alvear y algunas propiedades del Casco Histórico. Ya que estaban, aprobaron la concesión del golf de Lugano por 10 años y del Centro Municipal de Exposiciones por 30 años: se lo entregarán a un privado luego de que el Estado porteño invirtió 400 millones en hacerlo de nuevo.

n este clima de total normalidad, tampoco a nadie le llamó la atención que el fiscal general -un militante PRO- pase sin más a ser el futuro ministro de Justicia de Larreta. Se trata de Martín Ocampo, que cumplía en la Ciudad el mismo rol de Alejandra Gils Carbó.

La Legislatura esta semana no tuvo nada que envidiarle al viejo Concejo Deliberante. La frutilla del postre fue el reparto de los cargos en la Auditoría porteña: tres para el PRO, dos para ECO y dos para el Frente para la Victoria. Entre el PRO y ECO tienen la capacidad de bloquear todos los informes críticos.

Nuevo Gabinete. En este clima de total normalidad, tampoco a nadie le llamó la atención que el fiscal general -un militante PRO- pase sin más a ser el futuro ministro de Justicia de Larreta. Se trata de Martín Ocampo, que cumplía en la Ciudad el mismo rol de Alejandra Gils Carbó. Tampoco que alguien que tuvo vinculación con los proveedores del Gobierno porteño pase a ser el ministro de Modernización. Se trata de Andrés Freire, fundador de la empresa Officenet, que en 2009 ganó una licitación controvertida para repartir insumos de oficina en toda la gestión PRO. No obstante, para esa época, Freire ya se habría separado de la conducción de la empresa que fundó. El resto redondea un gabinete bien larretista, con un hombre de Diego Santilli en el ministerio de Gobierno (Bruno Screnci) como único dato diferente. La mayoría son jóvenes. (Entre paréntesis, ¿qué fue de los tres ministros que apoyaron a Michetti en la interna PRO? Guillermo Montenegro fue enviado a Uruguay; Daniel Chain, a AySA, y Hernán Lombardi a dirigir los medios públicos. Ninguno es ministro en ningún gobierno. Saquen sus conclusiones).

La Legislatura esta semana no tuvo nada que envidiarle al viejo Concejo Deliberante. La frutilla del postre fue el reparto de los cargos en la Auditoría porteña: tres para el PRO, dos para ECO y dos para el Frente para la Victoria. Entre el PRO y ECO tienen la capacidad de bloquear todos los informes críticos.

Macri y Moyano, una hermosa amistad. El presidente electo y jefe de Gobierno saliente tuvo su encuentro con Hugo Moyano. Allí reforzó una relación que ya tiene sus años en la Ciudad, donde supieron acordar el pago de la indemnización a los recolectores de basura, por la que la Ciudad emitió un bono de 220 millones de pesos. La buena onda y los buenos billetes continuarán de momento a nivel nacional. Esto, claro está, mientras las medidas de Macri no perjudiquen notoriamente a la base de Moyano a la que -hay que decirlo- el camionero nunca dejó de defender.

Coda: adiós a Lousteau. La semana pasada nos preguntábamos aquí mismo por el rol que ocuparía Lousteau. Podía quedarse en la Ciudad y construir una alternativa o ser atrapado por los cantos de sirena nacionales. Tras el encuentro con Macri y la decisión de aceptar ser su embajador en Estados Unidos, el lector sabrá juzgar cuál de las dos ocurrió. “El presidente electo tuvo un gesto de grandeza en el sentido de convocar a alguien que había competido con él. No veo que me hayan querido sacar de la competencia electoral, y Macri tampoco lo ve así”, aseguró Lousteau en las últimas horas. Lo cierto es que le será difícil convencer a sus votantes de que es una alternativa cuando aceptó un cargo de relevancia en el Gobierno de Macri. "Me veo compitiendo en la Ciudad dentro de cuatro años", aseguró Lousteau. La ilusión es lo último que se pierde.