El oficialismo subrayó su respeto al mensaje de las urnas y resaltó la paridad del resultado

Horas después de conocidos los resultados del escrutinio provisorio del balotaje, en el que la alianza Cambiemos se impuso con el 51,4 por cientos de los votos frente al 48,6 del Frente para la Victoria, gobernadores oficialistas destacaron el nivel de adhesión conseguido por el peronismo luego de 12 años de gobierno ininterrumpidos.

A primera hora de la mañana de ayer, Scioli consideró que "ahora (el presidente electo Mauricio) Macri tiene una enorme responsabilidad sobre todas las expectativas que se han generado alrededor del cambio" y se mostró conforme con el “respaldo y reconocimiento en las urnas" de parte de 12,2 millones de argentinos.

En uno de los pocos cuestionamientos a Cambiemos escuchados hoy, el mandatario bonaerense reconoció que "la palabra cambio es muy atractiva y convocante”, pero también desafió: “ahora llega la hora de la verdad, hay que ver si esos cambios son para bien".

Respecto de la ajustada elección que consagró al actual jefe de Gobierno porteño como presidente electo, el jefe de gabinete Aníbal Fernández indicó que si bien la elección tenía un “ganador”, los frentes que se midieron ayer en la segunda vuelta electoral salieron "prácticamente empatados”.

“No hay forma que se pueda negar que sea un empate si, en 25,1 millones de votos, hay 700.000 de diferencia”, sostuvo el ministro coordinador ayer en su habitual conferencia de prensa matutina en la Casa Rosada, al tiempo que reiteró que el ajustado resultado conseguido por Cambiemos expresó que “no estábamos tan equivocados” en el rumbo del gobierno y la propuesta electoral.

Además, Fernández remarcó que será “la primera vez en la historia que un gobierno entrega a otro un país sin conflictos” y subrayó el reconocimiento del resultado por parte del oficialismo al exclamar "¿sabe qué hubiese pasado si hubiese sido al revés, si con una diferencia de 700.000 votos hubiésemos ganado nosotros? Estarían los tanques en la puerta".

En uno de los pocos cuestionamientos a Cambiemos escuchados hoy, el mandatario bonaerense reconoció que "la palabra cambio es muy atractiva y convocante”, pero también desafió: “ahora llega la hora de la verdad, hay que ver si esos cambios son para bien".

En este sentido, el gobernador de San Juan y diputado nacional electo, José Luis Gioja, también celebró que los comicios de desarrollaron con normalidad, sin reclamos de fraude e irregularidades. Desde el peronismo “jamás discutimos un resultado electoral” ni “ocupamos un cargo electivo que no sea por el voto popular”, dijo Gioja. “Cuando la gente vota, en el justicialismo las explicaciones están de más” sentenció el sanjuanino y añadió que “lo que la gente vota, se acepta”, aunque reconoció que “la diferencia fue muy mínima” entre ambos candidatos durante la contienda electoral del domingo.

En la misma sintonía, el gobernador de Misiones, Maurice Closs, sostuvo que con el triunfo de Mauricio Macri en el balotaje “Cambiemos es el nuevo oficialismo”, pero estimó que no hay que esperar que el nuevo gobierno tome medidas "extremas” porque “saben que el resultado fue muy ajustado”. Closs también se refirió a la agenda de la reorganización del peronismo y opinó que “Scioli está lejos de ser una persona a la que no se deba tener en cuenta a futuro".

Por su parte, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, pidió hoy "escuchar" a la voluntad popular con "respeto, madurez y serenidad", en una carta que dedicó a la militancia del FpV y en la que advirtió que "se puede perder una elección, pero las convicciones no". "En estos 12 años demostramos una línea de conducta, no somos de los que ante el menor viento en contra cambian como veletas", analizó Rossi, quien apuntó que el kirchnerismo "demostró siempre capacidad para reponerse de momentos adversos" y continuará "defendiendo su verdad relativa, con respeto institucional y firmeza ideológica". "Néstor nos enseñó que no se dejan las convicciones en la puerta de ingreso de la Casa Rosada. Tampoco las dejaremos en la salida", concluyó.