Vandalismo en Mansión Seré, el primer centro de detención recuperado

La Casa de la Memoria que funciona en el ex centro clandestino de detención Mansión Seré, en el partido de Morón, fue blanco de un acto de vandalismo esta madrugada. "El 22 se termina el curro", escribieron con aerosol rojo en su fachada.

Fuentes del municipio de Morón confirmaron la información y expresaron su más enérgico repudio al hecho de vandalismo. Mediante un comunicado señalaron: "Desde el Estado Municipal vemos con gran preocupación que en determinados espacios políticos se manifieste la intolerancia y el desprecio por los Derechos Humanos y se reivindique una etapa de terror y muerte que es sin dudas la más oscura de nuestra historia".

Asimismo, señalan: "Este espacio fue inaugurado por Martín Sabbatella en el año 2000 y en 15 años de existencia nunca se tuvo que lamentar un hecho como este".

Asimismo, desde el Municipio informaron que "ante estos teribles hechos", se realizó esta mañana la denuncia correspondiente ante la Fiscalía N° 7 de Morón a cargo del Dr. Rapazzo, para que la justicia investigue y tome las medidas pertinentes. Asimismo, instó a la policía a efectuar un relevamiento de las cámaras de videovigilancia en la zona para encontrar a los responsables del hecho.

Además de hacer referencia al balotaje presidencial del próximo domingo, la pintada parafrasea al candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri, que en diciembre de 2014 afirmó en una entrevista al diario La Nación que "conmigo se acaba el curro de los derechos humanos".

Mansión Seré, construída en 1868, funcionó entre el '77 y el '78 como centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico-militar, bajo la órbita de la Fuerza Aérea con asistencia de la Policía Bonaerense de Castelar. Conocida en la jerga de los represores como "Atila" o "La Mansión", fue incendiada por los militares luego de una fuga de prisioneros en 1985.

Ya en democracia, durante la gestión del entonce intendente de Morón, Norberto García Silva, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cedió el predio mediante comodato por diez años al municipio, para que fuera destinado a levantar un centro deportivo y recreativo.

Desde el 2000, funciona allí la Casa de la Memoria y la Vida y la Dirección de Derechos Humanos, que se convirtió en el primer lugar en Latinoamérica de recuperación de la memoria histórica de un espacio utilizado para la detención de presos políticos.