Joven baleado por un policía metropolitano: "Está muy grave con tres disparos"

El joven de 22 años que recibió disparos ayer a la tarde por un efectivo de la Policía Metropolitana en el barrio porteño de La Boca permanece internado en terapia intensiva en el hospital Argerich en estado "muy grave, porque recibió tres balazos, uno en la pera, otro en el brazo y otro en un testículo", afirmó el padre tras reclamar justicia y denunciar que fue un caso de "gatillo fácil".

Rubén Cabello, papá de Lucas, precisó que los médicos ya le dijeron "que le destrozó la médula y que no va a poder caminar ni utilizar las manos". El hecho ocurrió esta tarde, en inmediaciones del restaurante "Il Matarello", en Martín Rodríguez y Villafañe, cuando Lucas, quien realiza tareas de cuidacoches en inmediaciones de ese local gastronómico, discutió con efectivos de la Policía Metropolitana que estaban de consigna en el lugar.

"Los efectivos estaban de consigna por un conflicto entre familias, algunos indican que era por una cuestión de violencia de género, pero aquí el factor desencadenante de la reacción no fue el hecho por el que estaban de custodia sino la discusión y la violenta reacción del efectivo de la Metropolitana que le dio un disparo en la ingle y otro que le perforó la clavícula", dijo a Télam Victoria, una amiga de la víctima.

Precisó además que "en vez de persuadir e intentar alejarlo, reaccionaron disparando sus armas. Ahora el efectivo esta detenido en la comisaría 24" y añadió: "El policía se desmadró y actuó con violencia y ahora el chico esta peleando por su vida en el Hospital Argerich".

"Mi hijo había ido a comprar dos sandwiches de milanesa a la esquina y cuando vuelve le dispara; la nena desde adentro de la casa lo ve todo y los vecinos cuentan lo mismo; este fue un caso de gatillo fácil, quizá hubo alguna discusión, eso no lo sé, pero nunca justifica que le dispare, y fueron dos tiros primero y después un tercero cuando estaba en el piso", dijo por su parte el padre del Lucas.

Los vecinos acompañaron esa versión y aseguraron que Lucas, que trabaja de cuidacoches en la zona, no estaba armado y que es "un buen chico, nunca hubo ningún problema con él", dijo un hombre identificado como Javier. Otro vecino, Gabriel Vidal, coincidió al precisar que "el policía que lo baleó estaba de consigna porque en la puerta de al lado de donde vive Lucas hay un una casa del Instituto de la Vivienda de la Ciudad donde hay familias en situación de emergencia, y hay un conflicto entre dos de ellas".

"Acá también hay de trasfondo un problema de vivienda, porque hace tres años que esa familia esta esperando que le otorguen una vivienda", manifestó en declaraciones a Télam. "Lucas fue con su hija pequeña a comprar sandwiches de milanesa y discutió al volver con el policía de consigna que le tiró en la mandíbula y después dos tiros más, por eso decimos que esta policía no está preparada para actuar, no puede tratar con un chico al que ve todos los días", denunció.

El efectivo acusado se encuentra detenido en la comisaría 24 de la Federal y a disposición del Juzgado de Instrucción Nacional de Gabriel Zapa y la fiscal del caso, Susana Calleja.  La abogada querellante es Gabriela Carpineti, la misma que representa a Esteban Mur, padre de los niños fallecidos en el taller clandestino de Flores el 26 abril pasado, que reafirmó que se trata de un caso de "gatillo fácil de la Metropolitana".

En ese sentido, la letrada calificó de "absolutamente irresponsable" las declaraciones de la vicejefa de Gobierno porteño y gobernadora electa de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, quien dijo que en "origen es un caso de violencia de género".

"Es un absoluto desconocimiento, esto es un claro hecho de violencia institucional, mencionar que es violencia de género en el transcurso de una investigación en marcha y mientras Lucas Cabello se debate entre la vida y muerte es de una irresponsabilidad absoluta", comentó.