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- 13.08.2015
Piden informes sobre la instalación del bar en Parque Chacabuco
La legisladora María Rosa Muiños (FpV) presentó un pedido de informes para que el Gobierno de la Ciudad comunique acerca de la instalación de un bar en el Parque Chacabuco.
La legisladora porteña María Rosa Muiños (FpV) presentó un proyecto de resolución para que el Poder Ejecutivo informe acerca de la instalación de un nuevo bar en el Parque Chacabuco. La apertura del bar, impulsada por el Gobierno porteño, demandará una inversión de más de cinco millones de pesos. Su apertura se proyecta para principios de 2016, y en el local se venderán alimentos saludables y bebidas sin alcohol.
Se trata de una obra de 260 metros cuadrados y 4,5 millones de pesos, cuya construcción ya fue licitada por el Gobierno porteño en virtud de la “Ley de Bares” aprobada el año pasado por la Legislatura.
La ley en cuestión habilita la instalación de bares en espacios verdes siempre y cuando tengan una superficie mayor a 50.000 metros cuadrados, y establece que en los más grandes podrán colocarse hasta cinco áreas, con una separación mínima de 200 metros entre sí. En total son 60 los parques que pueden tener locales gastronómicos y el Parque Chacabuco, con sus 237.000 metros cuadrados, puede albergar al menos cuatro áreas de servicio.
La construcción del bar ha despertado, en los últimos meses, la polémica entre los vecinos del lugar, quienes sostienen que “no es necesario agregar más cemento” al parque y quitar espacio verde del mismo. En el mes de mayo, el diputado Adrián Camps (PSA) presentó un proyecto para que el Parque Chacabuco quede exceptuado de la ley 4.950, conocida como “Bares en Plazas”, que fue sancionada por la Legislatura el año pasado.
El pedido de la diputada Muiños del bloque kirchnerista plantea que se “indique por qué motivo, sin perjuicio de existir actualmente un local de expendio de alimentos y bebidas en el espacio verde referido, se está llevando adelante la construcción de uno nuevo”. La iniciativa también pide conocer a qué persona física y/o jurídica se ha otorgado el permiso para la instalación.
Además, la presidenta de la Comisión de Descentralización y Participación Ciudadana señaló que se indique si “se ha dado intervención a la Junta Comunal Nº 7”, integrada por los barrios de Flores y Parque Chacabuco.
En los fundamentos del proyecto, Muiños explicó que la Comuna 7 expresó su preocupación por unanimidad en una resolución con fecha el 5 de diciembre de 2013, en la que manifestaba su rechazo por “cualquier acción que implique la disminución de los espacios verdes, incluyendo la colocación de nuevos locales comerciales. Se tiene en cuenta que en el Parque referido, ya se encuentra funcionando un local de expendio de alimentos y bebidas, lo cual constituye un derecho adquirido por la gente que trabaja en el mismo y lo viene haciendo hace años, sin haber presentado inconveniente alguno en sus años de trabajo”.
El paseo conserva actualmente sólo 8 de las 20 hectáreas de espacios verdes con las que fue creado en 1908: el resto está ocupado por la autopista que lo secciona en dos, cinco escuelas, un polideportivo, un centro cultural, un bar de 400 metros cuadrados, una “estación saludable”, un anfiteatro, un estacionamiento privado, la entrada al subterráneo, calles internas y accesos vehiculares.
La legisladora porteña María Rosa Muiños (FpV) presentó un proyecto de resolución para que el Poder Ejecutivo informe acerca de la instalación de un nuevo bar en el Parque Chacabuco. La apertura del bar, impulsada por el Gobierno porteño, demandará una inversión de más de cinco millones de pesos. Su apertura se proyecta para principios de 2016, y en el local se venderán alimentos saludables y bebidas sin alcohol.
Se trata de una obra de 260 metros cuadrados y 4,5 millones de pesos, cuya construcción ya fue licitada por el Gobierno porteño en virtud de la “Ley de Bares” aprobada el año pasado por la Legislatura.
La ley en cuestión habilita la instalación de bares en espacios verdes siempre y cuando tengan una superficie mayor a 50.000 metros cuadrados, y establece que en los más grandes podrán colocarse hasta cinco áreas, con una separación mínima de 200 metros entre sí. En total son 60 los parques que pueden tener locales gastronómicos y el Parque Chacabuco, con sus 237.000 metros cuadrados, puede albergar al menos cuatro áreas de servicio.
La construcción del bar ha despertado, en los últimos meses, la polémica entre los vecinos del lugar, quienes sostienen que “no es necesario agregar más cemento” al parque y quitar espacio verde del mismo. En el mes de mayo, el diputado Adrián Camps (PSA) presentó un proyecto para que el Parque Chacabuco quede exceptuado de la ley 4.950, conocida como “Bares en Plazas”, que fue sancionada por la Legislatura el año pasado.
El pedido de la diputada Muiños del bloque kirchnerista plantea que se “indique por qué motivo, sin perjuicio de existir actualmente un local de expendio de alimentos y bebidas en el espacio verde referido, se está llevando adelante la construcción de uno nuevo”. La iniciativa también pide conocer a qué persona física y/o jurídica se ha otorgado el permiso para la instalación.
Además, la presidenta de la Comisión de Descentralización y Participación Ciudadana señaló que se indique si “se ha dado intervención a la Junta Comunal Nº 7”, integrada por los barrios de Flores y Parque Chacabuco.
En los fundamentos del proyecto, Muiños explicó que la Comuna 7 expresó su preocupación por unanimidad en una resolución con fecha el 5 de diciembre de 2013, en la que manifestaba su rechazo por “cualquier acción que implique la disminución de los espacios verdes, incluyendo la colocación de nuevos locales comerciales. Se tiene en cuenta que en el Parque referido, ya se encuentra funcionando un local de expendio de alimentos y bebidas, lo cual constituye un derecho adquirido por la gente que trabaja en el mismo y lo viene haciendo hace años, sin haber presentado inconveniente alguno en sus años de trabajo”.
El paseo conserva actualmente sólo 8 de las 20 hectáreas de espacios verdes con las que fue creado en 1908: el resto está ocupado por la autopista que lo secciona en dos, cinco escuelas, un polideportivo, un centro cultural, un bar de 400 metros cuadrados, una “estación saludable”, un anfiteatro, un estacionamiento privado, la entrada al subterráneo, calles internas y accesos vehiculares.
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