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- 08.07.2015
Reabrió el bar Rodney en Chacarita
El bar Rodney estuvo cerrado un año. Por allí pasaron desde Pappo hasta Rod Stewart.
El mítico bar Rodney reabrió sus puertas luego de haber estado un año cerrado. Nació como una pulpería hace más de 80 años, era un almacén de ramos generales, que incluía una barra con despacho de bebidas. Los parroquianos se acercaban a comprar ropa y comida, pero también a tomarse un vermú.
En los 70 su dueño le colocó mesas y lo transformó en un bar. Y más cerca en el tiempo la esquina de Rodney y Jorge Newbery, en el barrio de Chacarita, se convirtió en cita obligada de zapadas, con músicos ilustres como Charly García, Pappo, Zeta Bosio, Juanse, Gabriel Carámbula y Diego Frenkel, que con La Portuaria lo inmortalizó en "El bar de la calle Rodney".
Volvió a abrir sus puertas después de un año y buscará recuperar la mística de aquellos legendarios encuentros rockeros.
"Lo conocí hace diez años y me enamoró. Venía a tocar con Los Perros y al final terminé del otro lado del mostrador", cuenta a Clarín Adrián "Harry" Igualador, hoy dueño del Rodney Bar y bajista de la banda de Gabriel Carámbula. Después de pasar muchas noches en el lugar, se hizo amigo del dueño y hace un par de años le compró el fondo de comercio.
De martes a domingos habrá shows, tapeo y cervezas: "gastronomía de fonda", como le gusta decir a Harry. Y siempre con la estética de bar de barrio. Las mesas, las sillas y hasta el techo de metal siguen como testigos de una estética original y muy característica de los años setenta.
Rodney Bar estuvo clausurado durante un año. Según contó a Clarín su dueño, la habilitación se demoró tanto que por momentos pensó que todo se transformaba en una quimera. A lo largo de su historia, el lugar tuvo las persianas bajas en varias ocasiones. Una fue a fines de los '90 cuando la crisis comenzaba a hacer estragos. Pappo se puso al hombro la campaña para reabrirlo y aunque no pudo disfrutarlo logró convocar a muchos detrás de su sueño.
En 1956 sirvió de locación para una película de Ángel Magaña y en 1974 para otra de “Palito” Ortega, mientras seguía funcionando el viejo almacén. Diego Rafecas filmó una película, con título homónimo, y el bar recibió la visita de Rod Stewart, David Byrne y Francis Ford Coppola.
En septiembre de 2013 la Legislatura porteña declaró al Bar Rodney, Sitio de Interés Cultural de la Ciudad, se colocó una placa alusiva.
El mítico bar Rodney reabrió sus puertas luego de haber estado un año cerrado. Nació como una pulpería hace más de 80 años, era un almacén de ramos generales, que incluía una barra con despacho de bebidas. Los parroquianos se acercaban a comprar ropa y comida, pero también a tomarse un vermú.
En los 70 su dueño le colocó mesas y lo transformó en un bar. Y más cerca en el tiempo la esquina de Rodney y Jorge Newbery, en el barrio de Chacarita, se convirtió en cita obligada de zapadas, con músicos ilustres como Charly García, Pappo, Zeta Bosio, Juanse, Gabriel Carámbula y Diego Frenkel, que con La Portuaria lo inmortalizó en "El bar de la calle Rodney".
Volvió a abrir sus puertas después de un año y buscará recuperar la mística de aquellos legendarios encuentros rockeros.
"Lo conocí hace diez años y me enamoró. Venía a tocar con Los Perros y al final terminé del otro lado del mostrador", cuenta a Clarín Adrián "Harry" Igualador, hoy dueño del Rodney Bar y bajista de la banda de Gabriel Carámbula. Después de pasar muchas noches en el lugar, se hizo amigo del dueño y hace un par de años le compró el fondo de comercio.
De martes a domingos habrá shows, tapeo y cervezas: "gastronomía de fonda", como le gusta decir a Harry. Y siempre con la estética de bar de barrio. Las mesas, las sillas y hasta el techo de metal siguen como testigos de una estética original y muy característica de los años setenta.
Rodney Bar estuvo clausurado durante un año. Según contó a Clarín su dueño, la habilitación se demoró tanto que por momentos pensó que todo se transformaba en una quimera. A lo largo de su historia, el lugar tuvo las persianas bajas en varias ocasiones. Una fue a fines de los '90 cuando la crisis comenzaba a hacer estragos. Pappo se puso al hombro la campaña para reabrirlo y aunque no pudo disfrutarlo logró convocar a muchos detrás de su sueño.
En 1956 sirvió de locación para una película de Ángel Magaña y en 1974 para otra de “Palito” Ortega, mientras seguía funcionando el viejo almacén. Diego Rafecas filmó una película, con título homónimo, y el bar recibió la visita de Rod Stewart, David Byrne y Francis Ford Coppola.
En septiembre de 2013 la Legislatura porteña declaró al Bar Rodney, Sitio de Interés Cultural de la Ciudad, se colocó una placa alusiva.
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