El ruido del subte supera los máximos tolerables

Tan sólo una de las líneas del subte no supera el máximo tolerable de ruido dictado por la OMS y la Agencia de Protección Ambiental porteña. El mayor nivel lo tiene la Línea D en el interior de las nuevas formaciones Alstom.

Cinco de las seis líneas de red de subterráneo superan ampliamente el nivel sonoro, medido en decibeles (dB), recomendados por la Organización Mundial de la Salus (OMS) y la Agencia de Protección Ambiental. La OMS indicó que “los ruidos por encima de los 70 dB comienzan a afectar la audición, y si superan los 90 dB se vuelven dañinos”.

Por su parte la Agencia de Protección Ambiental porteña indica que en los andenes el nivel máximo no debe superar los 80 dB. Mientras que las nomas IRAM establecen el mismo valor como máximo para las formaciones.

Tal como establecen estos estándares, la línea A sería la única que respetaría lo tolerable. Los trenes son los CNR y cuentan con una perfecta insonorización, el sonido es “entre 60 y 70 dB que se elevan a 86 dB cuando suena la alarma” de cierre de puertas.

Según lo publicado por La Nación, las líneas B y C están levemente por encima de la máxima tolerable: 92 dB. En las vías varía de entre 88 dB en la B y 85 dB en la C.

El registro sonoro más preocupante se encuentra en la línea D, “en la estación 9 de Julio, al subir por una escalera mecánica, el ruido alcanzó los 99 dB y en el andén fue de 90,5 dB. La formación sobre las vías provocó oscilaciones de entre 85 y 90 dB y un pico de 101,5 dB”.

La línea E fue asociada siempre al ruido producido por los trenes GEE, aunque la prueba indicó números menores a los de la línea D. "Hay picos de entre 90 y 95 dB, pero la marca mayor fue de 98 dB”, indicó el informe sobre la línea que une Plaza de los Virreyes y Bolivar.

Por su parte, la línea H tampoco superó la prueba: en el anden de Corrientes el sonómetro marcó 91 dB y “cerca de una ventana, los sonidos oscilantes llegaron a los 95 dB”.

Al ser consultado, Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) indicó que los ruidos molestos se debían al material rodante. “El promedio de antigüedad de las flotas es muy grande”, explicaron y agregaron que los coches antiguos “no se fabricaban con estándares de baja emisión de ruido”.

Sin embargo, el registró más alto que consiguió el cronista de La Nación fue en uno de los trenes Alstom Metropolis de la línea D, 101,5 dB, que tienen entre 10 y 15 años de uso.


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