Niños y adolescentes, los más vulnerables en los llamados de Víctimas contra la Violencia

Según un informe sobre los llamados a ese programa, casi la mitad de las denuncias fueron efectuadas por las propias víctimas. Nueve de cada diez agresores son hombres.

El relevamiento fue realizado entre 2009 y 2013. Los datos que arrojó fueron que el programa nacional Las Víctimas contra Las Violencias tuvo como resultado un total de 12.426 intervenciones ante llamados de emergencia por violencia familiar en la Ciudad. El número gratuito al que se debe llamar en esos casos es el 137.

Con el número de llamados, además, se pudo establecer que cada llamado abarcaba a más víctimas, ya que en cada núcleo familiar había más de una persona que sufría dicha violencia. Así, el número de afectadas/os asciende a 16.783. De ese número también resultó el porcentaje más llamativo: 9727 de las víctimas eran niños, niñas y adolescentes y el 88 por ciento de los agresores eran hombres, según consignó Página 12 en una de sus publicaciones.

El relevamiento fue un trabajo en conjunto realizado por el Área de Investigación del Programa y el Área de Protección de Derechos de Unicef Argentina. Otra de las determinaciones informadas fue que, a pesar de que hay más niñas que niños dentro del número de víctimas, los procesos de vulnerabilización no son los mismos y varían según el género: los niños reciben el mote de víctima hasta los 10 años de edad. Las niñas, en cambio, lo son en "cualquier franja etaria", ya que continúan siendo víctimas de violencia.

Los datos con relación a las niñas frente a los niños se avalan con cifras, ya que "hay cuatro veces más niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual que sus pares del género masculino”.

El número de agresores sobre la cantidad de llamados recibidos en los cinco años relevados asciende a 5215, de los cuales el 88 por ciento eran hombres. Otro de los datos arrojados afirma que “las violencias contra las mujeres por parte de sus parejas comienzan a partir de la adolescencia”. Los varones-padres, por su parte, acentúan sus actos de violencia sobre “las niñas y los niños más pequeños”.

Sobre los llamados también se consignó que el 48 por ciento los realizaron las propias víctimas, un 28 por ciento por instituciones, un 21 por ciento por familiares y vecinos o vecinas, y hasta en algunos casos -la menor cantidad- por el agresor. Otro dato importante es que dentro de esos cinco años se realizaron 33.899 llamados, aunque hubo intervención directa solo en 12.426. Las razones van desde "la voluntad de recibir al equipo móvil por medio de quien realiza el llamado”, así como también a las limitaciones territoriales que tiene el programa que se ubica en la Ciudad.


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