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- 09.06.2015
Se recuperó una plaza en San Telmo
El Gobierno de la Ciudad recuperó la plaza Cecilia Grierson en el barrio de San Telmo, luego de haber estado ocupada por personas que vivían allí.
Después de casi 25 años, el barrio de San Telmo recuperó un espacio verde. Mañana miércoles el Gobierno porteño reinaugurará la plaza Cecilia Grierson en Av. San Juan al 600, que estuvo usurpada desde 1991 y fue desalojada en diciembre pasado.
En los últimos meses, el Gobierno de la Ciudad la limpió y remodeló. Ahora tiene aros de básquet, un espacio para jugar al fútbol, canchitas de tenis y postas aeróbicas, entre otras comodidades para practicar deportes. Y fue enrejada, para impedir que la vuelvan a tomar. La obra costó $ 5.500.000.
La plaza Cecilia Grierson está encerrada entre edificios, en San Juan 650. Hasta diciembre del año pasado vivían allí unas 30 personas.
Sobre las medianeras cuelgan jardines verticales y hay murales que representan troncos de árboles. El césped está recién sembrado y una docena de árboles invita a disfrutar del lugar.
“Ahora está todo limpio y bien iluminado. Después de tantos años, volvemos a caminar tranquilos por acá. Faltaría que iluminen mejor la plaza Vera Peñaloza, que está en la otra cuadra”, comenta la vecina Silvia Spaletti a Clarín.
El deterioro de la plaza comenzó en febrero de 1991, cuando Juan Domingo Jiménez usurpó el depósito del cuidador y se instaló con su mujer, un hermano discapacitado, tres de sus ocho hijos y uno de sus nietos. El ex intendente Jorge Domínguez intentó desalojarlos, pero en el año 2000 la Justicia los absolvió. En 2012, cuando el Gobierno porteño estaba a punto de darle un crédito a Jiménez para que consiguiera una vivienda, una nuera de éste presentó un amparo y frenó cualquier posibilidad de desalojo.
A partir de entonces, se fueron instalando cada vez más personas. Llegaron a vivir 80 personas. Hasta que el año pasado la Fiscalía de la Ciudad inició de oficio una causa por usurpación. Y se puso a trabajar junto al Instituto de la Vivienda, el Ministerio de Desarrollo Social porteño, la Secretaría de Atención Ciudadana y la Procuración de la Ciudad.
El 15 de diciembre, hicieron un censo y relevaron a unas 30 personas. Después colocaron un vallado, para que no pudiera ingresar nadie más y negociaron con los ocupantes, que aceptaron irse. De inmediato, el Gobierno porteño desmanteló las casillas. Sólo quedó Jiménez con su familia pero, finalmente, también acordó con el Ejecutivo y se fue el 25 de diciembre.
Desde entonces, la Secretaría de Gestión Comunal y Atención Ciudadana empezó el proceso de limpieza y recuperación de la plaza. Como está rodeada de clubes y universidades, la equiparon para que sea un espacio deportivo y lúdico. Tiene dos mini canchas de tenis, aros de básquet, cuatro metegoles, un par de mesas de ping-pong y aparatos para hacer gimnasia. También pusieron mesas y bancos. Además, a pedido de los vecinos, le pusieron rejas para que el predio no vuelva a ser intrusado.
Después de casi 25 años, el barrio de San Telmo recuperó un espacio verde. Mañana miércoles el Gobierno porteño reinaugurará la plaza Cecilia Grierson en Av. San Juan al 600, que estuvo usurpada desde 1991 y fue desalojada en diciembre pasado.
En los últimos meses, el Gobierno de la Ciudad la limpió y remodeló. Ahora tiene aros de básquet, un espacio para jugar al fútbol, canchitas de tenis y postas aeróbicas, entre otras comodidades para practicar deportes. Y fue enrejada, para impedir que la vuelvan a tomar. La obra costó $ 5.500.000.
La plaza Cecilia Grierson está encerrada entre edificios, en San Juan 650. Hasta diciembre del año pasado vivían allí unas 30 personas.
Sobre las medianeras cuelgan jardines verticales y hay murales que representan troncos de árboles. El césped está recién sembrado y una docena de árboles invita a disfrutar del lugar.
“Ahora está todo limpio y bien iluminado. Después de tantos años, volvemos a caminar tranquilos por acá. Faltaría que iluminen mejor la plaza Vera Peñaloza, que está en la otra cuadra”, comenta la vecina Silvia Spaletti a Clarín.
El deterioro de la plaza comenzó en febrero de 1991, cuando Juan Domingo Jiménez usurpó el depósito del cuidador y se instaló con su mujer, un hermano discapacitado, tres de sus ocho hijos y uno de sus nietos. El ex intendente Jorge Domínguez intentó desalojarlos, pero en el año 2000 la Justicia los absolvió. En 2012, cuando el Gobierno porteño estaba a punto de darle un crédito a Jiménez para que consiguiera una vivienda, una nuera de éste presentó un amparo y frenó cualquier posibilidad de desalojo.
A partir de entonces, se fueron instalando cada vez más personas. Llegaron a vivir 80 personas. Hasta que el año pasado la Fiscalía de la Ciudad inició de oficio una causa por usurpación. Y se puso a trabajar junto al Instituto de la Vivienda, el Ministerio de Desarrollo Social porteño, la Secretaría de Atención Ciudadana y la Procuración de la Ciudad.
El 15 de diciembre, hicieron un censo y relevaron a unas 30 personas. Después colocaron un vallado, para que no pudiera ingresar nadie más y negociaron con los ocupantes, que aceptaron irse. De inmediato, el Gobierno porteño desmanteló las casillas. Sólo quedó Jiménez con su familia pero, finalmente, también acordó con el Ejecutivo y se fue el 25 de diciembre.
Desde entonces, la Secretaría de Gestión Comunal y Atención Ciudadana empezó el proceso de limpieza y recuperación de la plaza. Como está rodeada de clubes y universidades, la equiparon para que sea un espacio deportivo y lúdico. Tiene dos mini canchas de tenis, aros de básquet, cuatro metegoles, un par de mesas de ping-pong y aparatos para hacer gimnasia. También pusieron mesas y bancos. Además, a pedido de los vecinos, le pusieron rejas para que el predio no vuelva a ser intrusado.
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