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- 31.05.2015
Se conocieron actas con irregularidades en clausuras del Gobierno de la Ciudad
Las actas que se dieron a conocer muestran cómo un grupo de inspectores del Gobierno porteño "levanta" o evita clausuras o multas y permite obras en construcción a pesar de irregularidades, entre otras cosas.
Los papeles dejan en claro que hay personas dentro del Gobierno de la Ciudad que se encargan íntegramente de "levantar" o evitar clausuras o multas y permite a obras en construcción, laboratorios y talleres clandestinos funcionar a pesar de las irregularidades que presentan, según reveló hoy en un informe el diario Tiempo Argentino.
Allí se deja en claro que funciona internamente un "esquema de recambio de inspectores" cuando se llevan a cabo clausuras o informes "negativos" sobre irregularidades que las autoridades del área consideran menos graves o relacionadas con empresas o personas cercanas a la comuna porteña.
En el sumario de siniestros que tuvieron lugar en Capital y figuran en las actas a las que se pudo acceder está el incendio en el geriátrico de Belgrano del pasado 18 de mayo, en el que murieron cuatro ancianos; los dos niños fallecidos bajo las llamas en un taller clandestino en Flores y el fuego intencional que consumió las instalaciones de la empresa de archivos Iron Mountain y terminó con la vida de diez bomberos.
"Laboratorios Beta no se pudo clausurar por el quilombo que se armó, hicimos inspección, lo cerramos y le mandamos la multa. Pero no se podía clausurar. ¿Sabés de quién era Beta? De Goyo Zidar, directivo de Boca amigo de (Mauricio) Macri", jefe de Gobierno de la Ciudad. "Llamó Macri en ese momento", le dijo Fernando Cohen, el jefe de los Inspectores, a Edgardo Castro, en una cámara oculta.
Entre los inspectores -que tienen como gerente operativo a Cohen, principal sostén de este sistema según la publicación- indica, circula un registro informal de las veces en que las clausuras se levantan por pedidos telefónicos de funcionarios. Las obras en construcción, afirma, es uno de sectores con mayor cantidad de irregularidades y "no clausuras", a pesar del enorme riesgo de vida existente, y hay varios modus operandi.
Otro de los puntos claves de la investigación realizada por Tiempo Argentino, que abarca obras y otras inspecciones, es el uso de actas duplicadas.
En ese caso, indica, la metodología consiste en labrar un acta X con irregularidades en un local que el GCBA considera "no clausurable", luego, se envía a otro inspector "obediente", que hace otra sin irregularidades, pero las dos tienen el mismo número, y si bien ambas quedan asentadas, la no deseada desaparece.
Ese grupo de inspectores también se encargó de trabar clausuras en infinidad de talleres clandestinos recomendadas por sus colegas que habían pasado primero y consideraron que había que inhabilitarlos.
Los papeles dejan en claro que hay personas dentro del Gobierno de la Ciudad que se encargan íntegramente de "levantar" o evitar clausuras o multas y permite a obras en construcción, laboratorios y talleres clandestinos funcionar a pesar de las irregularidades que presentan, según reveló hoy en un informe el diario Tiempo Argentino.
Allí se deja en claro que funciona internamente un "esquema de recambio de inspectores" cuando se llevan a cabo clausuras o informes "negativos" sobre irregularidades que las autoridades del área consideran menos graves o relacionadas con empresas o personas cercanas a la comuna porteña.
En el sumario de siniestros que tuvieron lugar en Capital y figuran en las actas a las que se pudo acceder está el incendio en el geriátrico de Belgrano del pasado 18 de mayo, en el que murieron cuatro ancianos; los dos niños fallecidos bajo las llamas en un taller clandestino en Flores y el fuego intencional que consumió las instalaciones de la empresa de archivos Iron Mountain y terminó con la vida de diez bomberos.
"Laboratorios Beta no se pudo clausurar por el quilombo que se armó, hicimos inspección, lo cerramos y le mandamos la multa. Pero no se podía clausurar. ¿Sabés de quién era Beta? De Goyo Zidar, directivo de Boca amigo de (Mauricio) Macri", jefe de Gobierno de la Ciudad. "Llamó Macri en ese momento", le dijo Fernando Cohen, el jefe de los Inspectores, a Edgardo Castro, en una cámara oculta.
Entre los inspectores -que tienen como gerente operativo a Cohen, principal sostén de este sistema según la publicación- indica, circula un registro informal de las veces en que las clausuras se levantan por pedidos telefónicos de funcionarios. Las obras en construcción, afirma, es uno de sectores con mayor cantidad de irregularidades y "no clausuras", a pesar del enorme riesgo de vida existente, y hay varios modus operandi.
Otro de los puntos claves de la investigación realizada por Tiempo Argentino, que abarca obras y otras inspecciones, es el uso de actas duplicadas.
En ese caso, indica, la metodología consiste en labrar un acta X con irregularidades en un local que el GCBA considera "no clausurable", luego, se envía a otro inspector "obediente", que hace otra sin irregularidades, pero las dos tienen el mismo número, y si bien ambas quedan asentadas, la no deseada desaparece.
Ese grupo de inspectores también se encargó de trabar clausuras en infinidad de talleres clandestinos recomendadas por sus colegas que habían pasado primero y consideraron que había que inhabilitarlos.
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