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- 13.05.2015
Padres y comuneras reclaman obras en escuela de Villa del Parque
Se realizó una manifestación de padres en la Escuela N°8 D.E. N°17 Alte. Manuel Blanco Encalada del barrio de Villa del Parque para pedir que se inicien las obras prometidas en el edificio.
Los padres de la comunidad educativa de la Escuela N°8 D.E. N°17 Alte. Manuel Blanco Encalada, Emilio Lamarca 3379, del barrio de Villa del Parque se manifestaron junto a las comuneras Paula Resels y Delfina Velázquez, para pedir que se inicien las obras prometidas desde el 2013 en el edificio.
En 2012 esta escuela cambió su modalidad de jornada simple a jornada completa haciendo las carencias edilicias en el establecimiento educativo más evidentes, ante lo cual los padres decidieron juntar firmas para peticionar las reformas necesarias.
La falta de un comedor para los alumnos, que comen en el patio de la escuela, rodeados de palomas y expuestos al estado del clima es una de las principales problemáticas. También la falta de bebederos, que hace que los niños beban el agua de las canillas del baño, y la falta de una sala de música y de salón de actos, como así también de baños pequeños.
El patio de la escuela es compartido, para los recreos, entre las salas de 2, 3, 4 y 5 años de jardín, y al mismo tiempo, separados por una línea en el suelo, para los recreos, en el mismo patio, de 1° a 7° grado. También es usado para gimnasia de cada grado, ensayos de actos escolares y como comedor, pues un sector del patio se destinó a colocar mesas y sillas.
En 2013 se le asignaron 3 millones de pesos para realizar reformas, la escuela comienza los trámites, entre ellos el certificado de dominio, ya que se desconocía si el inmueble era alquilado o del Gobierno de la Ciudad. Luego de iniciados los trámites, el Gobierno porteño se demoró más de un año en la realización de planos, pero luego de eso no se obtuvo ningún nuevo avance. Se realizaron reclamos siempre formales, aunque sordos, pues no se obtuvo ninguna respuesta.
“El presidente de la Junta Comunal 11, Carlos Guzzini, se apersonó en la escuela, habló con la directora y dijo que era un problema tan simple que él lo iba a solucionar en una semana. Esto fue a fines de 2013, estamos en 2015 y todavía estamos esperando que lo solucionen. Ya pasaron dos inviernos y ahora viene el tercero”, cuenta José María Bongiovanni, padre de la escuela.
Este año, se acerca el frío y otra vez sus hijos tienen que sentarse en el patio a comer, arropados en invierno o sofocados bajo el tinglado en verano. Algunos niños con asma, pasan el invierno prácticamente con parte de enfermos. Otros padres deciden no mandarlos cuando llueve porque no hay un cerramiento impermeable y se forman goteras provenientes de los pluviales del tinglado en donde viven las palomas.
“Lo que se nos ofreció y además se hicieron los planos, fue construir el techo y en la parte superior construir un lugar de patio o comedor, para que los ambientes estén separados. En este momento los chicos están sin calefacción, comen en el patio con las camperas puestas”, reclama Anabel Lombardi, madre de la escuela.
Ante esto los padres se han unido para reclamar nuevamente que comiencen las obras. Realizaron una denuncia a la Defensoría del Pueblo y una manifestación en la puerta de la escuela para exigirles nuevamente a las autoridades del Ministerio de Educación de la Ciudad que pongan manos a la obra ya, y que urge la necesidad de calefaccionar el sector del comedor mientras siguen esperando la realización de las refacciones generales del edificio.
Actualmente, la institución cuenta con 140 alumnos y jornada completa. Cuenta con nivel primario completo y cuatro salas de nivel inicial, dos por la mañana y dos por la tarde.
La comunera Paula Resels manifestó que “nuestros pibes y pibas tienen que padecer esta situación desastrosa que influye directamente en su relación con el aprendizaje y en su formación en general. Seguiremos acompañando a los padres, bregando para que se solucione esta situación, porque sabemos que la plata está”.
Para concluir la comunera Delfina Velázquez del FpV declaró que “desde el 2013 que venimos haciendo reclamos al Gobierno de la Ciudad. Un día me llama un funcionario del área de Educación y me dice que no hay ninguna obra planificada para esta escuela. La realidad es muy triste, los chicos comen con frío, entre las palomas. Es evidente que para el Gobierno de la Ciudad la educación pública no es una prioridad, a pesar de lo que dicen en su campaña, el estado de la Ciudad abandona a los ciudadanos, en este caso niños que están creciendo. Vamos a seguir reclamando por esto”.
Los padres de la comunidad educativa de la Escuela N°8 D.E. N°17 Alte. Manuel Blanco Encalada, Emilio Lamarca 3379, del barrio de Villa del Parque se manifestaron junto a las comuneras Paula Resels y Delfina Velázquez, para pedir que se inicien las obras prometidas desde el 2013 en el edificio.
En 2012 esta escuela cambió su modalidad de jornada simple a jornada completa haciendo las carencias edilicias en el establecimiento educativo más evidentes, ante lo cual los padres decidieron juntar firmas para peticionar las reformas necesarias.
La falta de un comedor para los alumnos, que comen en el patio de la escuela, rodeados de palomas y expuestos al estado del clima es una de las principales problemáticas. También la falta de bebederos, que hace que los niños beban el agua de las canillas del baño, y la falta de una sala de música y de salón de actos, como así también de baños pequeños.
El patio de la escuela es compartido, para los recreos, entre las salas de 2, 3, 4 y 5 años de jardín, y al mismo tiempo, separados por una línea en el suelo, para los recreos, en el mismo patio, de 1° a 7° grado. También es usado para gimnasia de cada grado, ensayos de actos escolares y como comedor, pues un sector del patio se destinó a colocar mesas y sillas.
En 2013 se le asignaron 3 millones de pesos para realizar reformas, la escuela comienza los trámites, entre ellos el certificado de dominio, ya que se desconocía si el inmueble era alquilado o del Gobierno de la Ciudad. Luego de iniciados los trámites, el Gobierno porteño se demoró más de un año en la realización de planos, pero luego de eso no se obtuvo ningún nuevo avance. Se realizaron reclamos siempre formales, aunque sordos, pues no se obtuvo ninguna respuesta.
“El presidente de la Junta Comunal 11, Carlos Guzzini, se apersonó en la escuela, habló con la directora y dijo que era un problema tan simple que él lo iba a solucionar en una semana. Esto fue a fines de 2013, estamos en 2015 y todavía estamos esperando que lo solucionen. Ya pasaron dos inviernos y ahora viene el tercero”, cuenta José María Bongiovanni, padre de la escuela.
Este año, se acerca el frío y otra vez sus hijos tienen que sentarse en el patio a comer, arropados en invierno o sofocados bajo el tinglado en verano. Algunos niños con asma, pasan el invierno prácticamente con parte de enfermos. Otros padres deciden no mandarlos cuando llueve porque no hay un cerramiento impermeable y se forman goteras provenientes de los pluviales del tinglado en donde viven las palomas.
“Lo que se nos ofreció y además se hicieron los planos, fue construir el techo y en la parte superior construir un lugar de patio o comedor, para que los ambientes estén separados. En este momento los chicos están sin calefacción, comen en el patio con las camperas puestas”, reclama Anabel Lombardi, madre de la escuela.
Ante esto los padres se han unido para reclamar nuevamente que comiencen las obras. Realizaron una denuncia a la Defensoría del Pueblo y una manifestación en la puerta de la escuela para exigirles nuevamente a las autoridades del Ministerio de Educación de la Ciudad que pongan manos a la obra ya, y que urge la necesidad de calefaccionar el sector del comedor mientras siguen esperando la realización de las refacciones generales del edificio.
Actualmente, la institución cuenta con 140 alumnos y jornada completa. Cuenta con nivel primario completo y cuatro salas de nivel inicial, dos por la mañana y dos por la tarde.
La comunera Paula Resels manifestó que “nuestros pibes y pibas tienen que padecer esta situación desastrosa que influye directamente en su relación con el aprendizaje y en su formación en general. Seguiremos acompañando a los padres, bregando para que se solucione esta situación, porque sabemos que la plata está”.
Para concluir la comunera Delfina Velázquez del FpV declaró que “desde el 2013 que venimos haciendo reclamos al Gobierno de la Ciudad. Un día me llama un funcionario del área de Educación y me dice que no hay ninguna obra planificada para esta escuela. La realidad es muy triste, los chicos comen con frío, entre las palomas. Es evidente que para el Gobierno de la Ciudad la educación pública no es una prioridad, a pesar de lo que dicen en su campaña, el estado de la Ciudad abandona a los ciudadanos, en este caso niños que están creciendo. Vamos a seguir reclamando por esto”.
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