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- 11.05.2015
Vecinos de Belgrano marcharon contra una megatorre
Vecinos del barrio de Belgrano marcharon contra una megatorre que pretenden construir en Arcos y Roosevelt.
Vecinos del barrio de Belgrano marcharon contra una megatorre que pretenden construir en Arcos y Roosevelt, porque triplica los metros permitidos por el Código de Edificación. La construye Nicolás Caputo, socio de Mauricio Macri.
Se juntaron mil firmas, hubo numerosos pedidos y finalmente realizaron una marcha los vecinos del barrio de Belgrano en contra de la megatorre de 25 pisos que se está construyendo en Arcos y Roosevelt. Sostienen que triplica lo permitido por el Código de Edificación para la zona, y apuntan hacia la constructora de la torre, propiedad de Nicolás Caputo, de conocido vínculo con el jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri.
La construcción de la torre Mirabilia comenzó el año pasado y se presenta como “uno de los emprendimientos más importantes de la zona”. La descripción agrega que está “frente a la plaza Alberti, sobre un gran terreno en esquina de 3.600 metros cuadrados, con 75 metros de frente sobre la calle Arcos y 55 metros sobre Roosevelt”. Son 25 pisos con unidades de 2, 3 y 4 ambientes, todos con vista al parque y al río.
Ante la situación, los vecinos presentaron un reclamo a la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, que en la actuación 5281/13 determinó que “la altura y superficie autorizadas triplican lo permitido para la zonificación R2all”, y recomendaron a la Dirección de Obras y Catastro la revisión de los planos que están en infracción. “Pero en el Gobierno no le dieron curso y en la Junta Comunal 13 tampoco”, señala Raúl Gómez Alzaga a Clarín, uno de los vecinos que integran el Consejo Consultivo de la Comuna 13 (conformada por los barrios de Núñez, Belgrano y Colegiales).
Los vecinos sostienen que a través de algunos artilugios se logró la aprobación de la construcción que lleva adelante la constructora Caputo, propiedad de Nicolás Caputo, amigo y socio de Macri. “Ya van por el piso 15 y lo que queremos es que se detengan ahí. El problema es la altura y la cantidad de metros construidos. En una zona en la que todas las construcciones tienen dos, tres o cuatro pisos, la torre de esa altura va a dejar sin luz a toda la manzana. En esta comuna tenemos un problema serio con el tema del estacionamiento que se va a agravar. Y lo mismo sucedería con la llegada de por lo menos 700 personas nuevas a esa equina. Estamos muy preocupados por el colapso de los servicios básicos. Ellos pusieron grupo electrógeno pero el resto del barrio se sigue quedando sin luz”, apunta Gómez Alzaga.
“Hemos intentado iniciar una instancia legal pero así como pasó con Basta de Demoler y la gente que reclamaba por la construcción del edificio Roccatagliata, el Presidente de la Junta Comunal (Gustavo Acevedo) amenazó a los vecinos con iniciarles acciones judiciales y hasta penales en represalia”, denuncian los vecinos a Clarín, y explican que por eso decidieron sacar el reclamo a la calle.
La movilización contó con el apoyo de organizaciones como Basta de Demoler, Salvar a Floresta, Manzana 66 (Balvanera), Corredor del Oeste, Asociación Civil Amigos de Estación Coghlan y Asociación Vecinos del Bajo Belgrano. “Hay que juntarse porque las desarrolladoras van por todo el barrio y tanto los legisladores como las autoridades de aplicación están del lado de las constructoras”, sostienen.
Vecinos del barrio de Belgrano marcharon contra una megatorre que pretenden construir en Arcos y Roosevelt, porque triplica los metros permitidos por el Código de Edificación. La construye Nicolás Caputo, socio de Mauricio Macri.
Se juntaron mil firmas, hubo numerosos pedidos y finalmente realizaron una marcha los vecinos del barrio de Belgrano en contra de la megatorre de 25 pisos que se está construyendo en Arcos y Roosevelt. Sostienen que triplica lo permitido por el Código de Edificación para la zona, y apuntan hacia la constructora de la torre, propiedad de Nicolás Caputo, de conocido vínculo con el jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri.
La construcción de la torre Mirabilia comenzó el año pasado y se presenta como “uno de los emprendimientos más importantes de la zona”. La descripción agrega que está “frente a la plaza Alberti, sobre un gran terreno en esquina de 3.600 metros cuadrados, con 75 metros de frente sobre la calle Arcos y 55 metros sobre Roosevelt”. Son 25 pisos con unidades de 2, 3 y 4 ambientes, todos con vista al parque y al río.
Ante la situación, los vecinos presentaron un reclamo a la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, que en la actuación 5281/13 determinó que “la altura y superficie autorizadas triplican lo permitido para la zonificación R2all”, y recomendaron a la Dirección de Obras y Catastro la revisión de los planos que están en infracción. “Pero en el Gobierno no le dieron curso y en la Junta Comunal 13 tampoco”, señala Raúl Gómez Alzaga a Clarín, uno de los vecinos que integran el Consejo Consultivo de la Comuna 13 (conformada por los barrios de Núñez, Belgrano y Colegiales).
Los vecinos sostienen que a través de algunos artilugios se logró la aprobación de la construcción que lleva adelante la constructora Caputo, propiedad de Nicolás Caputo, amigo y socio de Macri. “Ya van por el piso 15 y lo que queremos es que se detengan ahí. El problema es la altura y la cantidad de metros construidos. En una zona en la que todas las construcciones tienen dos, tres o cuatro pisos, la torre de esa altura va a dejar sin luz a toda la manzana. En esta comuna tenemos un problema serio con el tema del estacionamiento que se va a agravar. Y lo mismo sucedería con la llegada de por lo menos 700 personas nuevas a esa equina. Estamos muy preocupados por el colapso de los servicios básicos. Ellos pusieron grupo electrógeno pero el resto del barrio se sigue quedando sin luz”, apunta Gómez Alzaga.
“Hemos intentado iniciar una instancia legal pero así como pasó con Basta de Demoler y la gente que reclamaba por la construcción del edificio Roccatagliata, el Presidente de la Junta Comunal (Gustavo Acevedo) amenazó a los vecinos con iniciarles acciones judiciales y hasta penales en represalia”, denuncian los vecinos a Clarín, y explican que por eso decidieron sacar el reclamo a la calle.
La movilización contó con el apoyo de organizaciones como Basta de Demoler, Salvar a Floresta, Manzana 66 (Balvanera), Corredor del Oeste, Asociación Civil Amigos de Estación Coghlan y Asociación Vecinos del Bajo Belgrano. “Hay que juntarse porque las desarrolladoras van por todo el barrio y tanto los legisladores como las autoridades de aplicación están del lado de las constructoras”, sostienen.
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