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- 08.05.2015
Violento accionar de la Policía Metropolitana contra trabajadores de ATE
Ayer en la puerta del ministerio de Espacio y Ambiente Público, los trabajadores de la Dirección General de Reciclado, dependiente de dicha cartera, intentaron realizar una asamblea en su lugar de trabajo para denunciar el vaciamiento de la dirección. Sin embargo, la Policía Metropolitana no los dejó ingresar.
Nueva Ciudad fue testigo de un violento accionar de la Policía Metropolitana en pleno centro porteño cuando trabajadores nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) intentaron realizar una asamblea. “Hoy queríamos hacer una asamblea adentro de nuestro lugar de trabajo porque el Ministro viene vaciando la dirección: saca gente, la manda a otro sector a trabajar y no reponer. Lo que hace básicamente es vaciar”, explicaron trabajadores del espacio. “Anoche, por ejemplo, mandaron un mail a 20 empleados diciendo que el lunes directamente nos tenemos que presentar a trabajar en otro lugar, y no dice tampoco donde es, sólo que se llama Dirección de Fiscalización”, explicaron los trabajadores nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
La Dirección General de Reciclado trabaja en la calle con las cooperativas de cartoneros. Se encarga de la organización interna y ayuda en lo social, administrativo y jurídico. “Cuando quisimos hacer la asamblea, nos impidieron el ingreso a nuestro lugar de trabajo, lo que es inconstitucional”, contaron a Nueva Ciudad los trabajadores. “Mandaron aproximadamente a 30 cabeza de tortuga que son la gendarmería de la Policía Metropolitana. Nos empezaron a empujar, a amenazar con gases en la mano, nos daban patadas por abajo, palazos. Los trabajadores no nos movíamos y ellos nos empujaban”, describieron.
Debido a la presión de los trabajadores, que estaban acompañados por algunos presidentes de las cooperativas de cartoneros, los delegados de ATE fueron recibidos con la propuesta de juntarse a dialogar con el ministro de la cartera en cuestión, quien hasta ahora nunca recibió a los trabajadores para resolver el conflicto.
“En realidad es una de discusión más filosófica que nosotros tenemos con esta gestión: el Estado presente o el Estado ausente y que venga un privado. Lo que quiere el Gobierno porteño es que el año que viene cuando se licite de vuelta los reciclados se pase a manos privadas como está la basura orgánica. Pero esto es un proyecto con inclusión social, porque lo que hace es darle de comer a 5 mil familias”, explicaron los trabajadores sobre el conflicto de fondo.
Cuando la situación del país era crítica y el desempleo se hacía sentir, desde la provincia de Buenos Aires cientos de personas llegaron a la Capital Federal y se inventaron un trabajo: cartonear. Los trabajadores que se encargan de ayudar en la organización interna de las cooperativas de cartoneros, indicaron: “Después de diez años de trabajo empezamos recién ahora a lograr que algunas personas separen en origen y vamos a tardar diez años más para que todo el mundo lo haga. Entonces decimos que no es el momento, que todavía el Estado tiene que estar presente, que los tenemos que acompañar”.
En ese sentido, agregaron: “El gobierno porteño quieren empezar a multar a las cooperativas porque no cumplen con el servicio. Porque obviamente esto es un proceso, tiene un montón de falencias, empezaron hace diez años como cartoneros individuales, va a tardar un tiempo hasta que esto se regularice. Y también necesita mucho el apoyo del estado”.
“Nosotros lo que queremos es seguir trabajando donde trabajamos, continuar con nuestra tarea. Hasta ahora somos 60 personas las que están trasladando de una dirección de 160 y, justamente, es toda la gente que trabaja en la calle, los que están poniendo el cuerpo con los cartoneros de día, de tarde y de noche”, concluyeron los trabajadores.
Nueva Ciudad fue testigo de un violento accionar de la Policía Metropolitana en pleno centro porteño cuando trabajadores nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) intentaron realizar una asamblea. “Hoy queríamos hacer una asamblea adentro de nuestro lugar de trabajo porque el Ministro viene vaciando la dirección: saca gente, la manda a otro sector a trabajar y no reponer. Lo que hace básicamente es vaciar”, explicaron trabajadores del espacio. “Anoche, por ejemplo, mandaron un mail a 20 empleados diciendo que el lunes directamente nos tenemos que presentar a trabajar en otro lugar, y no dice tampoco donde es, sólo que se llama Dirección de Fiscalización”, explicaron los trabajadores nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
La Dirección General de Reciclado trabaja en la calle con las cooperativas de cartoneros. Se encarga de la organización interna y ayuda en lo social, administrativo y jurídico. “Cuando quisimos hacer la asamblea, nos impidieron el ingreso a nuestro lugar de trabajo, lo que es inconstitucional”, contaron a Nueva Ciudad los trabajadores. “Mandaron aproximadamente a 30 cabeza de tortuga que son la gendarmería de la Policía Metropolitana. Nos empezaron a empujar, a amenazar con gases en la mano, nos daban patadas por abajo, palazos. Los trabajadores no nos movíamos y ellos nos empujaban”, describieron.
Debido a la presión de los trabajadores, que estaban acompañados por algunos presidentes de las cooperativas de cartoneros, los delegados de ATE fueron recibidos con la propuesta de juntarse a dialogar con el ministro de la cartera en cuestión, quien hasta ahora nunca recibió a los trabajadores para resolver el conflicto.
“En realidad es una de discusión más filosófica que nosotros tenemos con esta gestión: el Estado presente o el Estado ausente y que venga un privado. Lo que quiere el Gobierno porteño es que el año que viene cuando se licite de vuelta los reciclados se pase a manos privadas como está la basura orgánica. Pero esto es un proyecto con inclusión social, porque lo que hace es darle de comer a 5 mil familias”, explicaron los trabajadores sobre el conflicto de fondo.
Cuando la situación del país era crítica y el desempleo se hacía sentir, desde la provincia de Buenos Aires cientos de personas llegaron a la Capital Federal y se inventaron un trabajo: cartonear. Los trabajadores que se encargan de ayudar en la organización interna de las cooperativas de cartoneros, indicaron: “Después de diez años de trabajo empezamos recién ahora a lograr que algunas personas separen en origen y vamos a tardar diez años más para que todo el mundo lo haga. Entonces decimos que no es el momento, que todavía el Estado tiene que estar presente, que los tenemos que acompañar”.
En ese sentido, agregaron: “El gobierno porteño quieren empezar a multar a las cooperativas porque no cumplen con el servicio. Porque obviamente esto es un proceso, tiene un montón de falencias, empezaron hace diez años como cartoneros individuales, va a tardar un tiempo hasta que esto se regularice. Y también necesita mucho el apoyo del estado”.
“Nosotros lo que queremos es seguir trabajando donde trabajamos, continuar con nuestra tarea. Hasta ahora somos 60 personas las que están trasladando de una dirección de 160 y, justamente, es toda la gente que trabaja en la calle, los que están poniendo el cuerpo con los cartoneros de día, de tarde y de noche”, concluyeron los trabajadores.
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