Colocaron semáforos en la Villa 31

En la Villa 31 instalaron varios semáforos para ordenar el tránsito en las calles asfaltadas del asentamiento de Retiro.

El Gobierno de la Ciudad intenta organizar el tránsito en calles angostas de la Villa 31 que serpentean entre casas apiladas de hasta seis pisos y con una población de 40.000 habitantes.

En la Calle 10 que es una de las vías asfaltadas que conecta la Villa 31 con la 31 bis, colocaron dos semáforos, con dos luces: verde y roja. En algunos tramos, la calle se estrecha a 3,5 metros de ancho y puede circular un sólo vehículo, cuyos espejos retrovisores pasan a centímetros de las viviendas.

El Playón es la calle céntrica de la Villa 31 bis, que desemboca en la cancha de fútbol “de los paraguayos". Allí, bajo la Autopista Illia, en el cruce la principal y la Calle 10, se instaló otro semáforo. Funciona con intermitencias. Éste es el punto más conflictivo para el tránsito. “En las calles, cuando tenés dos autos de frente, es imposible andar. El semáforo era importante para acomodar la cosa. Ahora no sé si todos lo van a respetar", dice María Yáñez, vecina de la 31 al diario La Nación.

En una reunión mantenida con el Gobierno de la Ciudad, los nueve flamantes consejeros votados en las Villas 31 y 31 bis solicitaron la colocación de reductores de velocidad y lomos de burro. “La villa se está urbanizando. Es cierto. Pero algunos vecinos ponen escaleras en las calles y los autos no pueden pasar. Necesitamos que haya un inspector que controle todo esto", dice Marcia, habitante del barrio YPF.