- Archivo
- 27.04.2015
Un búnker alegre y militante
Luego de una larga espera por la falta de datos oficiales, Recalde dió un discurso optimista con miras a alcanzar al balotaje tras las elecciones generales porteñas que se llevarán a cabo el 5 de julio. Lo acompañaron una importante cantidad de dirigentes, entre los que se destacó el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli. La presidenta fue la gran ausente de la noche.
Por Sebastián De Toma
Luego de una larga espera por la falta de datos oficiales, Recalde dió un discurso optimista con miras a alcanzar al balotaje tras las elecciones generales porteñas que se llevarán a cabo el 5 de julio. Lo acompañaron una importante cantidad de dirigentes, entre los que se destacó el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli. La presidenta fue la gran ausente de la noche.
El hotel NH Tango (Cerrito 550), lugar elegido para ubicar el búnker del Frente para la Victoria, estuvo desde temprano rodeado por vallas. Entre ellas, sobre la plazoleta que divide Cerrito de la avenida 9 de Julio, sobre la calle, estaban ubicados los camiones de exteriores de los canales de TV y la posta sanitaria -que por suerte no tuvo mucho trabajo-. A medida que se acercaba la hora de cierre de los comicios, el lugar también fue llenándose de militantes: La Cámpora, Peronismo Militante, Nuevo Encuentro, por citar a algunas agrupaciones.
La sala de prensa -ubicada en el primer piso del hotel- fue, para todos los que estuvieron allí aguardando los resultados, un oasis: televisores para poder seguir lo que sucedían en los otros búnkers, empanadas y sandwiches de miga para aplacar la ansiedad. Además de los insultos, tanto de dirigentes como de periodistas, hacia la fallida página web del gobierno de la Ciudad, hubo risas cuando una señal de cable se burlaba poco sutilmente del asado que estaban preparando en lo del massista Guillermo Nielsen, y compartidas miradas incredulas mientras Elisa Carrió festejaba el excelente resultado obtenido por el PRO... en el búnker de ECO.
El trajinar de periodistas, preseros, camarografos, guardias de seguridad, cada vez que llegaba una figura importante dejo su huella en esas escaleras recorridas hasta el cansancio, y en ese lobby del ex Cine Metro -hoy devenido en hotel de lujo- en el que se dieron cita dirigentes del Frente para la Victoria: el primero en dar declaraciones fue el diputado nacional Juan Cabandié; luego llegó el turno del ex jefe de Gabinete, hoy senador nacional, Juan Manuel Abal Medina; el ministro del Interior y Transporte y precandidato presidencial, Florencio Randazzo; el diputado nacional Héctor Recalde -padre de Mariano-; el jefe de Gabinete Aníbal Fernández; el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza; el gobernador de Entre Ríos y precandidato presidencial, Sergio Uribarri; el legislador porteño Jorge Taiana; el jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Alberto Pérez; y la visita más rutilante del acto, el gobernador bonaerense Daniel Scioli, uno de los favoritos a la hora de suceder a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, la gran ausente de la noche.
[View the story "El búnker del FPV" on Storify]
Se hicieron presentes también el intentendente de Berazategui, Patricio Mussi; el titular de la ANSES, Diego Bossio; el ministro de Economía, Axel Kicillof; el secretario de Seguridad, Sergio Berni; el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou; el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini; el ministro de Salud, Daniel Gollán; y los referentes de La Cámpora, Andrés Larroque y Eduardo "Wado" De Pedro. Todos ellos, junto a los otros precandidatos a jefe de Gobierno -Gabriela Cerruti, Aníbal Ibarra, Carlos Heller, Gustavo López, Victor Ramos y Carlos Oviedo-, y la cabeza de lista de legisladores, el ministro de Trabajo Carlos Tomada, subieron al escenario pasadas las 22 horas, ya con los primeros resultados (y con la tendencia irreversible de quedar como tercera fuerza en la Ciudad, detrás de ECO), para darle la bienvenida a Mariano Recalde al escenario. El hoy candidato a jefe de Gobierno por el FPV dio un discurso esperanzador: arengó a la militancia, agradeció a los otros candidatos dentro de la interna, chicaneo a los que fueron por afuera -y quedaron afuera, como Pablo Ferreyra, y (tal vez) también el Frente Renovador), y aseguró que competirían en las elecciones generales porteñas con intenciones de entrar al balotaje con el PRO.
Luego de finalizar el discurso, los dirigentes comenzaron a retirarse, no sin recibir solicitudes de fotos y autografos por parte de la ruidosa y -más allá del resultado- alegre militancia reunida en la calle. Cerca de la medianoche la tranquilidad volvió a la zona, por los menos hasta el 5 de julio.
[View the story "El discurso de Mariano Recalde" on Storify]
Luego de una larga espera por la falta de datos oficiales, Recalde dió un discurso optimista con miras a alcanzar al balotaje tras las elecciones generales porteñas que se llevarán a cabo el 5 de julio. Lo acompañaron una importante cantidad de dirigentes, entre los que se destacó el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli. La presidenta fue la gran ausente de la noche.
El hotel NH Tango (Cerrito 550), lugar elegido para ubicar el búnker del Frente para la Victoria, estuvo desde temprano rodeado por vallas. Entre ellas, sobre la plazoleta que divide Cerrito de la avenida 9 de Julio, sobre la calle, estaban ubicados los camiones de exteriores de los canales de TV y la posta sanitaria -que por suerte no tuvo mucho trabajo-. A medida que se acercaba la hora de cierre de los comicios, el lugar también fue llenándose de militantes: La Cámpora, Peronismo Militante, Nuevo Encuentro, por citar a algunas agrupaciones.
La sala de prensa -ubicada en el primer piso del hotel- fue, para todos los que estuvieron allí aguardando los resultados, un oasis: televisores para poder seguir lo que sucedían en los otros búnkers, empanadas y sandwiches de miga para aplacar la ansiedad. Además de los insultos, tanto de dirigentes como de periodistas, hacia la fallida página web del gobierno de la Ciudad, hubo risas cuando una señal de cable se burlaba poco sutilmente del asado que estaban preparando en lo del massista Guillermo Nielsen, y compartidas miradas incredulas mientras Elisa Carrió festejaba el excelente resultado obtenido por el PRO... en el búnker de ECO.
El trajinar de periodistas, preseros, camarografos, guardias de seguridad, cada vez que llegaba una figura importante dejo su huella en esas escaleras recorridas hasta el cansancio, y en ese lobby del ex Cine Metro -hoy devenido en hotel de lujo- en el que se dieron cita dirigentes del Frente para la Victoria: el primero en dar declaraciones fue el diputado nacional Juan Cabandié; luego llegó el turno del ex jefe de Gabinete, hoy senador nacional, Juan Manuel Abal Medina; el ministro del Interior y Transporte y precandidato presidencial, Florencio Randazzo; el diputado nacional Héctor Recalde -padre de Mariano-; el jefe de Gabinete Aníbal Fernández; el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza; el gobernador de Entre Ríos y precandidato presidencial, Sergio Uribarri; el legislador porteño Jorge Taiana; el jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Alberto Pérez; y la visita más rutilante del acto, el gobernador bonaerense Daniel Scioli, uno de los favoritos a la hora de suceder a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, la gran ausente de la noche.
[View the story "El búnker del FPV" on Storify]
Se hicieron presentes también el intentendente de Berazategui, Patricio Mussi; el titular de la ANSES, Diego Bossio; el ministro de Economía, Axel Kicillof; el secretario de Seguridad, Sergio Berni; el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou; el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini; el ministro de Salud, Daniel Gollán; y los referentes de La Cámpora, Andrés Larroque y Eduardo "Wado" De Pedro. Todos ellos, junto a los otros precandidatos a jefe de Gobierno -Gabriela Cerruti, Aníbal Ibarra, Carlos Heller, Gustavo López, Victor Ramos y Carlos Oviedo-, y la cabeza de lista de legisladores, el ministro de Trabajo Carlos Tomada, subieron al escenario pasadas las 22 horas, ya con los primeros resultados (y con la tendencia irreversible de quedar como tercera fuerza en la Ciudad, detrás de ECO), para darle la bienvenida a Mariano Recalde al escenario. El hoy candidato a jefe de Gobierno por el FPV dio un discurso esperanzador: arengó a la militancia, agradeció a los otros candidatos dentro de la interna, chicaneo a los que fueron por afuera -y quedaron afuera, como Pablo Ferreyra, y (tal vez) también el Frente Renovador), y aseguró que competirían en las elecciones generales porteñas con intenciones de entrar al balotaje con el PRO.
Luego de finalizar el discurso, los dirigentes comenzaron a retirarse, no sin recibir solicitudes de fotos y autografos por parte de la ruidosa y -más allá del resultado- alegre militancia reunida en la calle. Cerca de la medianoche la tranquilidad volvió a la zona, por los menos hasta el 5 de julio.
[View the story "El discurso de Mariano Recalde" on Storify]
- SECCIÓN
- Archivo
COMENTARIOS