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- 25.04.2015
Una patota agredió a los trabajadores de Molino Osiris que continúan con la toma de la fábrica
Familiares, amigos y organizaciones sociales permanecen dentro de Molino Osiris, la harinera ubicada en Parque Patricios, en solidaridad con los 30 empleados despedidos que toman las instalaciones desde noviembre pasado y sufrieron anoche la intimidación de una patota que intentó sacarlos por la fuerza amenazándolos con armas de fuego.
"Ayer entró una patota y nos agredió, lo que generó que tuviéramos que llamar a la Prefectura", explicó Andrea Rodríguez, de la Federación de Trabajadores de la Economía Popular.
"Se llevaron a 11 detenidos que previamente se habían escondido de las fuerzas en el cuarto de seguridad privada que tiene la empresa, por lo que dedujimos que fueron enviados por la patronal", agregó.
Rodríguez recordó que el 4 de noviembre pasado los empleados recibieron los telegramas de despido sin previo aviso, sin cobro de indemnización, ni salarios.
"Pedimos que haya una resolución judicial al respecto. Este conflicto viene desde hace varios meses y hay que recordar que la empresa nunca se presentó a la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo", manifestó Rodríguez.
En tanto, uno de los empleados, Ramón Escalante, le apuntó al Gobierno de la Ciudad, a cargo de Mauricio Macri por no "escucharlos" ni "ayudarlos", tras recordar que el funcionario vetó la ley porteña de Fábricas Recuperadas. Además, relacionó al jefe de Gobierno con "intereses inmobiliarios".
Escalante contó que anoche, alrededor de las 22, fueron "amenazados con armas de fuego" y recalcó que ellos lo único que quieren es "trabajar para darle de comer" a sus hijos.
"Hace siete meses que estamos durmiendo en el piso y comiendo lo poco que podemos conseguir entre todos”, explicó el trabajador.
"Ayer entró una patota y nos agredió, lo que generó que tuviéramos que llamar a la Prefectura", explicó Andrea Rodríguez, de la Federación de Trabajadores de la Economía Popular.
"Se llevaron a 11 detenidos que previamente se habían escondido de las fuerzas en el cuarto de seguridad privada que tiene la empresa, por lo que dedujimos que fueron enviados por la patronal", agregó.
Rodríguez recordó que el 4 de noviembre pasado los empleados recibieron los telegramas de despido sin previo aviso, sin cobro de indemnización, ni salarios.
"Pedimos que haya una resolución judicial al respecto. Este conflicto viene desde hace varios meses y hay que recordar que la empresa nunca se presentó a la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo", manifestó Rodríguez.
En tanto, uno de los empleados, Ramón Escalante, le apuntó al Gobierno de la Ciudad, a cargo de Mauricio Macri por no "escucharlos" ni "ayudarlos", tras recordar que el funcionario vetó la ley porteña de Fábricas Recuperadas. Además, relacionó al jefe de Gobierno con "intereses inmobiliarios".
Escalante contó que anoche, alrededor de las 22, fueron "amenazados con armas de fuego" y recalcó que ellos lo único que quieren es "trabajar para darle de comer" a sus hijos.
"Hace siete meses que estamos durmiendo en el piso y comiendo lo poco que podemos conseguir entre todos”, explicó el trabajador.
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