- Archivo
- 22.04.2015
Vamos a hackear las comunas
Tenemos que hackearlas y recuperar su sentido original: descentralización política y administrativa, más participación de los vecinos y vecinas, presupuestos participativos discutidos ellos, en definitiva más y mejor democracia.
Por Pascual Calicchio
El 26 de abril son las PASO en CABA y mucha gente todavía no sabe bien que se vota. Jefe de Gobierno: todos sabemos de qué se trata y quién es el actual. Legisladores: conocemos algunos y varias veces escuchamos hablar de los negociados y acuerdos que ahí se cuecen. Comuneros: ¿WTF? Quienes no están en la rosca barrial o participan de alguna institución, organización, etc, difícilmente conozcan a los comuneros o sus funciones. Se suma a esto que las elecciones que por ley deberían ser separadas de otras para que podamos elegir a un vecino que conozcamos terminaron siendo con boleta sábana. El precandidato a Jefe de Gobierno arrastra a todos los demás, las precandidaturas comunales terminan siendo en muchos casos el premio a los punteros barriales o funcionarios del CGP, casi una beca bien paga.
Por eso, antes de discutir cualquier propuesta para las comunas, tenemos que hackearlas.
Tenemos que hackearlas y recuperar su sentido original: descentralización política y administrativa, más participación de los vecinos y vecinas, presupuestos participativos discutidos ellos, en definitiva más y mejor democracia.
Hackear tiene connotaciones negativas en la prensa y las películas porque se asocia la palabra al delito a través de Internet. Esos son “los malos”, los “crackers”.
Los Hackers son los “buenos” y los hay en todos los lugares, no sólo detrás de una computadora. Voy a citar a Pablo Mancini: “Hay hackers en todas las profesiones. Los hay contadores, abogados, periodistas, ingenieros, panaderos, vendedores de autos, etc. El mundo está lleno de hackers. Personas que, en su profesión, buscan la excelencia medante métodos poco ortodoxos, inenexplorados o innovadores”.
Los compañeros del Partido de la Red plantearon en las elecciones anteriores “hackear la democracia”, es decir entender cómo funciona este sistema para poder proponer mejoras y generando instancias nuevas de participación ciudadana apoyadas en la tecnología para mejorar el sistema que tenemos. Creo que fue un aporte interesante, pero la tecnología no es neutra, no alcanza con nuevas herramientas si no hay un cambio de modelo político y de concepción de la Ciudad, si se sigue privilegiando el capitalismo de amigos y una ciudad inequitativa.
El macrismo prefiere tener gerentes en lugar de comuneros por eso viene dictando decretos que recortan las funciones de las Juntas Comunales. Con el vaciamiento de recursos y funciones en términos presupuestarios el macrismo ha ido desvirtuando el modelo de gestión comunal basado en la descentralización, la participación y el control social de los vecinos de la Ciudad otorgando sólo algunas funciones a las Juntas Comunales vinculadas a obras de bacheo, arbolado y reparación de veredas en los barrios.
Tenemos que trabajar para que se respete el espíritu original de las comunas como implementar mecanismos de democracia participativa y de mediación comunitaria, planificar, ejecutar y controlar trabajos de mantenimiento urbano y espacio público, debatir un presupuesto participativo. Tenemos que avanzar en un modelo de gestión basada en la participación y el control social de los vecinos en la proximidad de nuestros barrios y comuna para aportar a la resolución de problemáticas cotidianas y concretas de nuestra Ciudad como son transporte, seguridad, salud, educación, vivienda o ambiente.
Vuelvo a Mancini y le “robo” su síntesis de los valores de la filosofía hacker tomados de un libro esencial como es “La ética del hacker y el espíritu de la era de la información” de Pekka Himanem (con prólogo de Linus Torvalds y prólogo de Manuel Castells, gugleenlos diría Gabriela): Pasión, Libertad, Conciencia social, Verdad, Anti-Corrupción, Lucha contra la alienación del hombre (y la mujer), Valor social (reconocimiento entre semejantes), Accesibilidad, Actividad, Preocupación responsable, Curiosidad, Creatividad” todos valores que creo que tienen que ser centrales en un comunero para poder superar las limitaciones que hoy le quieren poner.
Yo soy precandidato a comunero en la Comuna 6 (Caballito) por el Frente SURGEN porque creo en la descentralización, la participación, una mejor democracia y quiero cambiar el estado actual de las comunas. No me interesa una beca por cuatro años ni un subsidio para hacer política.
El 26 de abril son las PASO en CABA y mucha gente todavía no sabe bien que se vota. Jefe de Gobierno: todos sabemos de qué se trata y quién es el actual. Legisladores: conocemos algunos y varias veces escuchamos hablar de los negociados y acuerdos que ahí se cuecen. Comuneros: ¿WTF? Quienes no están en la rosca barrial o participan de alguna institución, organización, etc, difícilmente conozcan a los comuneros o sus funciones. Se suma a esto que las elecciones que por ley deberían ser separadas de otras para que podamos elegir a un vecino que conozcamos terminaron siendo con boleta sábana. El precandidato a Jefe de Gobierno arrastra a todos los demás, las precandidaturas comunales terminan siendo en muchos casos el premio a los punteros barriales o funcionarios del CGP, casi una beca bien paga.
Por eso, antes de discutir cualquier propuesta para las comunas, tenemos que hackearlas.
Tenemos que hackearlas y recuperar su sentido original: descentralización política y administrativa, más participación de los vecinos y vecinas, presupuestos participativos discutidos ellos, en definitiva más y mejor democracia.
Hackear tiene connotaciones negativas en la prensa y las películas porque se asocia la palabra al delito a través de Internet. Esos son “los malos”, los “crackers”.
Los Hackers son los “buenos” y los hay en todos los lugares, no sólo detrás de una computadora. Voy a citar a Pablo Mancini: “Hay hackers en todas las profesiones. Los hay contadores, abogados, periodistas, ingenieros, panaderos, vendedores de autos, etc. El mundo está lleno de hackers. Personas que, en su profesión, buscan la excelencia medante métodos poco ortodoxos, inenexplorados o innovadores”.
Los compañeros del Partido de la Red plantearon en las elecciones anteriores “hackear la democracia”, es decir entender cómo funciona este sistema para poder proponer mejoras y generando instancias nuevas de participación ciudadana apoyadas en la tecnología para mejorar el sistema que tenemos. Creo que fue un aporte interesante, pero la tecnología no es neutra, no alcanza con nuevas herramientas si no hay un cambio de modelo político y de concepción de la Ciudad, si se sigue privilegiando el capitalismo de amigos y una ciudad inequitativa.
El macrismo prefiere tener gerentes en lugar de comuneros por eso viene dictando decretos que recortan las funciones de las Juntas Comunales. Con el vaciamiento de recursos y funciones en términos presupuestarios el macrismo ha ido desvirtuando el modelo de gestión comunal basado en la descentralización, la participación y el control social de los vecinos de la Ciudad otorgando sólo algunas funciones a las Juntas Comunales vinculadas a obras de bacheo, arbolado y reparación de veredas en los barrios.
Tenemos que trabajar para que se respete el espíritu original de las comunas como implementar mecanismos de democracia participativa y de mediación comunitaria, planificar, ejecutar y controlar trabajos de mantenimiento urbano y espacio público, debatir un presupuesto participativo. Tenemos que avanzar en un modelo de gestión basada en la participación y el control social de los vecinos en la proximidad de nuestros barrios y comuna para aportar a la resolución de problemáticas cotidianas y concretas de nuestra Ciudad como son transporte, seguridad, salud, educación, vivienda o ambiente.
Vuelvo a Mancini y le “robo” su síntesis de los valores de la filosofía hacker tomados de un libro esencial como es “La ética del hacker y el espíritu de la era de la información” de Pekka Himanem (con prólogo de Linus Torvalds y prólogo de Manuel Castells, gugleenlos diría Gabriela): Pasión, Libertad, Conciencia social, Verdad, Anti-Corrupción, Lucha contra la alienación del hombre (y la mujer), Valor social (reconocimiento entre semejantes), Accesibilidad, Actividad, Preocupación responsable, Curiosidad, Creatividad” todos valores que creo que tienen que ser centrales en un comunero para poder superar las limitaciones que hoy le quieren poner.
Yo soy precandidato a comunero en la Comuna 6 (Caballito) por el Frente SURGEN porque creo en la descentralización, la participación, una mejor democracia y quiero cambiar el estado actual de las comunas. No me interesa una beca por cuatro años ni un subsidio para hacer política.
- SECCIÓN
- Archivo
COMENTARIOS