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- 22.04.2015
Los manteros de Floresta pagan por cada baldosa que ocupan
Los manteros en la Av. Avellaneda del barrio de Floresta pagan $ 300 por semana por una baldosa a bandas cómplices de la policía. Los sábados se estima que circulan por allí hasta 30.000 personas.
Los comerciantes instalados en calles y veredas de la zona de la Av. Avellaneda en el barrio de Floresta, se duplicaron en un año, denuncian que pagan protección a bandas cómplices de la policía.
Una baldosa de 90 cm2 en la Av. Avellaneda, en Floresta, cuesta $ 300 por semana o hasta $ 3000 por mes. Es lo que dicen los manteros que pagan para usar la vía pública como vidriera a organizaciones que trabajan en complicidad con la Policía Federal y en algunos casos a los mismos comerciantes de los locales, según contaron los manteros al diario La Nación.
Los manteros ya son 1146, según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba). Casi el doble de los 626 contabilizados por los mismos organismos en marzo de 2014. Además, aseguran que en el barrio de Floresta funcionan 3661 locales ilegales en diferentes "Saladitas".
En el Ministerio de Seguridad dijeron a La Nación que la Policía Federal no puede intervenir en la venta de productos en la vía pública y menos secuestrarla, si es que no hay una orden judicial, pues esos controles callejeros le corresponden al gobierno porteño. En el caso de que los comerciantes quieran denunciar alguna irregularidad, pueden hacerlo a través del 0800-555-5065.
Desde el Gobierno de la Ciudad indicaron que en las zonas donde contaron con el apoyo de la Policía Federal pudieron sacar a lo manteros, como ocurrió en Retiro, Constitución y la peatonal Florida. También aseguraron que la policía tiene jurisdicción sobre las irregularidades que ocurren en la vía pública.
La mayoría de los manteros se ubica sobre la Av. Avellaneda, desde Nazca hasta Campana. En las esquinas de Argerich, Helguera y Cuenca, los lienzos, bolsas de nylon y tablas con caballetes que hacen las veces de puestos ocupan hasta cuatro metros de la calle. Por allí, puede circular sólo un auto.
Calzados, elementos de bazar, todas las versiones y tipos de indumentaria, tecnología, puestos de comida, perfumería, regalería y joyería. Todos los rubros tienen su lugar entre los huecos de los autos estacionados, sobre los nuevos canteros -puestos allí para evitar a los manteros- y en las esquinas. Y hasta en los contenedores de basura. Los sábados se estima que circulan por allí hasta 30.000 personas, hacinadas entre bolsas de mercadería apiladas.
Para instalarse en las veredas, los manteros dicen que pagan $300 por semana las dos baldosas (de unos 60 cm de largo por 30 de ancho cada una) a organizaciones que manejan la zona. Otros dicen que les pagan a los dueños de los locales hasta $3000 por mes para asentarse frente al negocio. Y otros, con más trayectoria, dicen no abonar nada.
Los comerciantes instalados en calles y veredas de la zona de la Av. Avellaneda en el barrio de Floresta, se duplicaron en un año, denuncian que pagan protección a bandas cómplices de la policía.
Una baldosa de 90 cm2 en la Av. Avellaneda, en Floresta, cuesta $ 300 por semana o hasta $ 3000 por mes. Es lo que dicen los manteros que pagan para usar la vía pública como vidriera a organizaciones que trabajan en complicidad con la Policía Federal y en algunos casos a los mismos comerciantes de los locales, según contaron los manteros al diario La Nación.
Los manteros ya son 1146, según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba). Casi el doble de los 626 contabilizados por los mismos organismos en marzo de 2014. Además, aseguran que en el barrio de Floresta funcionan 3661 locales ilegales en diferentes "Saladitas".
En el Ministerio de Seguridad dijeron a La Nación que la Policía Federal no puede intervenir en la venta de productos en la vía pública y menos secuestrarla, si es que no hay una orden judicial, pues esos controles callejeros le corresponden al gobierno porteño. En el caso de que los comerciantes quieran denunciar alguna irregularidad, pueden hacerlo a través del 0800-555-5065.
Desde el Gobierno de la Ciudad indicaron que en las zonas donde contaron con el apoyo de la Policía Federal pudieron sacar a lo manteros, como ocurrió en Retiro, Constitución y la peatonal Florida. También aseguraron que la policía tiene jurisdicción sobre las irregularidades que ocurren en la vía pública.
La mayoría de los manteros se ubica sobre la Av. Avellaneda, desde Nazca hasta Campana. En las esquinas de Argerich, Helguera y Cuenca, los lienzos, bolsas de nylon y tablas con caballetes que hacen las veces de puestos ocupan hasta cuatro metros de la calle. Por allí, puede circular sólo un auto.
Calzados, elementos de bazar, todas las versiones y tipos de indumentaria, tecnología, puestos de comida, perfumería, regalería y joyería. Todos los rubros tienen su lugar entre los huecos de los autos estacionados, sobre los nuevos canteros -puestos allí para evitar a los manteros- y en las esquinas. Y hasta en los contenedores de basura. Los sábados se estima que circulan por allí hasta 30.000 personas, hacinadas entre bolsas de mercadería apiladas.
Para instalarse en las veredas, los manteros dicen que pagan $300 por semana las dos baldosas (de unos 60 cm de largo por 30 de ancho cada una) a organizaciones que manejan la zona. Otros dicen que les pagan a los dueños de los locales hasta $3000 por mes para asentarse frente al negocio. Y otros, con más trayectoria, dicen no abonar nada.
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