“Nuestra propuesta tiene un fuerte énfasis en el transporte y en el espacio público”

Andrés Borthagaray es arquitecto y precandidato a jefe de Gobierno por el frente electoral ECO. Especialista en temas urbanos supo ser subsecretario de descentralización, planeamiento estratégico y transporte y tránsito del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Y estuvo a cargo del desarrollo de los Centros de Gestión y Participación, la propuesta de una ley de Comunas y la firma de un pacto de la movilidad.

En diálogo con Nueva Ciudad, Borthagaray habló sobre su propuesta para la Ciudad, las criticas a la gestión macrista, su mirada sobre el acuerdo UCR-PRO y sus expectativas como precandidato.

Por Leila Lobos

¿Cuáles son las principales propuestas para la Ciudad?

Una de las propuestas principales es la de movilidad y gobierno para lograr una democracia participativa. Poder acceder a las oportunidades de la Ciudad significa movimiento, para eso el tren y el subte son la columna vertebral.

Las iniciativas que creemos que habría que llevar adelante son la de completar el desarrollo de la red, de acuerdo a un plan adaptado a paradas y líneas en la parte más densa de la Ciudad. Y sumar el desarrollo de una Red Expresa Regional que permita unir por ferrocarril Retiro, Constitución y Once.

En cuanto a los transportes en funcionamiento, hay que garantizar una frecuencia máxima de dos minutos para el subte y tres minutos para los ferrocarriles suburbanos. También, tiene que haber prioridad real para los peatones, con medidas basadas en quienes tienen necesidades especiales, y ciclistas: Visión cero peatones muertos en la Ciudad.

Por otra parte, las políticas de estacionamiento deben ser para ordenar el tránsito y no para recaudar. El monto y plazo de las concesiones previstas es del orden de la deuda reclamada por los fondos buitre.

Metrobús y el tranvía deben funcionar como sistemas de capacidad intermedia, con colectivos como conexión capilar. Como, también, se le deberían otorgar incentivos a las distintas formas de transporte a la demanda: taxis, autos compartidos, sistemas de alquiler, charters. Y en un sentido más amplio se debería lograr una integración de una verdadera política regional metropolitana.

Otra propuesta que nos parece importante es lograr una democracia participativa real, garantía para acceder a los derechos sociales, económicos, ambientales y políticos consagrados en la constitución.

Para lograrlo se debe lograr que las Comunas funcionen seriamente con un presidente de la junta con carácter de Intendente comunal y no de mero representante. Hay que desburocratizar una superestructura de cargos repetidos en la administración central. La contracara de esta descentralización de comunas debe ser la integración metropolitana.

Otra tarea es terminar definitivamente con la pauta oficial con fines de propaganda partidaria y personal. Eso permitiría brindar prestaciones acordes al aumento en el presupuesto de la Ciudad. Hay una enorme dispersión en la multiplicación de puestos de conducción política en el ejecutivo.

Generar inteligencia colectiva por medio de un sistema de consulta pública y evaluación de proyectos en la asignación de inversiones. Y desde ya, el acceso pleno a la información pública.

¿Qué criticas haría de la gestión macrista?

El tema es tener una visión clara: ampliar las autopistas sirven en el corto plazo y después traen más problemas. Mejorar la oferta de transporte público y ferroviario sirve mucho más, pero faltó ritmo de inversión y coordinación metropolitana. El metrobús, bueno en sí, innovación de Curitiba y Bogotá hace unas décadas, rendirá mucho más como parte de un plan y no maquillado de subte. Así, las medidas a favor de los ciclistas y peatones servirán mucho más.

Frente al gobierno nacional ha existido un conjunto de acuerdos en temas como el juego, concesiones de autopistas y estacionamiento medido. Pero no en temas de seguridad e integración metropolitana, donde hay un gran déficit. Los tragamonedas no son una necesidad. Internacionalmente, el juego es una puerta de entrada para el lavado de dinero, inclusive del narcotráfico. Es necesario un gobierno que lleve con firmeza, madurez y vocación de diálogo los temas pendientes de la autonomía de la ciudad.

El uso flagrante de la publicidad oficial con fines personales y partidarios está reñido con la Constitución, con la ley y con la ética. El nivel de recursos triplica el presupuesto de 2000, sin una contraprestación en resultados y calidad de servicios.

¿Cuál es su opinión sobre el acuerdo de la Unión Cívica Radical (UCR) con el PRO a nivel nacional?

Discrepo con la decisión de la Convención Nacional, pero debo decir que, con todos los defectos que puedan legítimamente achacársele, la UCR es el único partido nacional que adopta sus decisiones en forma democrática.

De la gestión del PRO en la Ciudad de Buenos Aires se desprende lo que, a mi juicio, es un serio déficit republicano, que caracteriza a esa fuerza política creada en torno a una persona. Me cuesta desdoblarme y aprobar en el nivel nacional lo que rechazo enérgicamente en el local.

De todas formas, la misma Convención instó a conformar coaliciones en cada distrito de acuerdo a sus particularidades.

¿Qué lo diferencia de sus contrincantes y cuáles son sus expectativas en su postulación?

Hace treinta años que me dedico a Buenos Aires. Soy arquitecto, especializado en temas urbanos. La Ciudad no debe seguir siendo un mero peldaño dentro de una carrera política, merece nuestros mejores esfuerzos.

Nuestra propuesta tiene un fuerte énfasis en el transporte y en el espacio público. Discrepamos con otros candidatos de ECO en el proyecto de autopista ribereña, la prioridad para nosotros es el transporte público.

El sistema de elecciones primarias para jefe de Gobierno es inédito. Permite a cada ciudadano y a cada fuerza política elegir en forma abierta los candidatos. Se puede ejercer plenamente con un aporte concreto que mejore las propuestas y las haga valer.

Nuestro objetivo es construir una alternativa real al oficialismo en la Ciudad, basado en valores, en la trayectoria de los candidatos, con un componente particularmente joven, y no en grandes aparatos ni intereses económicos.