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- 06.04.2015
En Buenos Aires, los departamentos son los más baratos de Sudamérica
En Buenos Aires los departamentos están más baratos que en otras ciudades de Latinoamérica, donde el metro cuadrada puede llegar a costar ocho mil dólares.
Un informe realizado por el Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (CUCICBA) comparó los precios de los departamentos de dos y tres ambientes de la Capital Federal y de las ciudades de Lima, Río de Janeiro, San Pablo, Montevideo, Bogotá y Santiago de Chile. Se eligieron propiedades en buen estado de no mucha antigüedad, de entre 40 y 70 metros cuadrados y sin cochera ni otras instalaciones o amenities.
Se tomaron el valor promedio de un departamento en Almagro y en Recoleta, en busca de referencias de barrios de clase media y media-alta respectivamente, y luego lo compararon con barrios de características similares de otras ciudades. En Almagro, el precio fue de 1.950 dólares, muy por debajo de los 3.650 de Río de Janeiro. Mientras que en Recoleta fue de 2.700 dólares y en Barrio Jardín de San Pablo 7.900 dólares.
Para saber el porqué de los precios bajos, el informe indicó que uno de los motivos es la cantidad de ciudadanos. La población en Buenos Aires es menor, 2,9 millones de personas, que en el resto de las ciudades, lo que genera más demanda en el mercado inmobiliario y los precios suben. La excepción es Montevideo, que tiene 1,3 millones y concentra casi a la mitad de la población uruguaya. San Pablo, por su parte, tienen 11,8 millones de personas.
Martín Boquete, vicepresidente del CICUCBA, indicó: “Los precios no son más altos porque el país no deja venir a los inversores extranjeros. Estamos aislados, no hay igualdad de oportunidades con otras ciudades por el cepo cambiario y las restricciones para retirar divisas. Así, los capitales no fluyen, como sí pasaba en otras épocas".
Dicho contexto económico generó otro efecto que contribuye a que los precios de los departamentos se mantengan bajos: la renta de un inmueble está actualmente en el tres por ciento anual aproximadamente, cuando históricamente rondaba el seis por ciento. De esta manera, los posibles inversores perdieron el interés en comprar departamentos y volcarlos al mercado de los alquileres.
“En todas las ciudades comparadas se cuenta con crédito hipotecario a largo plazo al alcance de asalariados de clase media, cuestión que alienta a la demanda y posibilita el sostenimiento e incremento incluso de los valores. No es el caso de Buenos Aires”, explicó José Rozados, de Reporte Inmobiliario, según publicó el portal Para Buenos Aires.
Un informe realizado por el Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (CUCICBA) comparó los precios de los departamentos de dos y tres ambientes de la Capital Federal y de las ciudades de Lima, Río de Janeiro, San Pablo, Montevideo, Bogotá y Santiago de Chile. Se eligieron propiedades en buen estado de no mucha antigüedad, de entre 40 y 70 metros cuadrados y sin cochera ni otras instalaciones o amenities.
Se tomaron el valor promedio de un departamento en Almagro y en Recoleta, en busca de referencias de barrios de clase media y media-alta respectivamente, y luego lo compararon con barrios de características similares de otras ciudades. En Almagro, el precio fue de 1.950 dólares, muy por debajo de los 3.650 de Río de Janeiro. Mientras que en Recoleta fue de 2.700 dólares y en Barrio Jardín de San Pablo 7.900 dólares.
Para saber el porqué de los precios bajos, el informe indicó que uno de los motivos es la cantidad de ciudadanos. La población en Buenos Aires es menor, 2,9 millones de personas, que en el resto de las ciudades, lo que genera más demanda en el mercado inmobiliario y los precios suben. La excepción es Montevideo, que tiene 1,3 millones y concentra casi a la mitad de la población uruguaya. San Pablo, por su parte, tienen 11,8 millones de personas.
Martín Boquete, vicepresidente del CICUCBA, indicó: “Los precios no son más altos porque el país no deja venir a los inversores extranjeros. Estamos aislados, no hay igualdad de oportunidades con otras ciudades por el cepo cambiario y las restricciones para retirar divisas. Así, los capitales no fluyen, como sí pasaba en otras épocas".
Dicho contexto económico generó otro efecto que contribuye a que los precios de los departamentos se mantengan bajos: la renta de un inmueble está actualmente en el tres por ciento anual aproximadamente, cuando históricamente rondaba el seis por ciento. De esta manera, los posibles inversores perdieron el interés en comprar departamentos y volcarlos al mercado de los alquileres.
“En todas las ciudades comparadas se cuenta con crédito hipotecario a largo plazo al alcance de asalariados de clase media, cuestión que alienta a la demanda y posibilita el sostenimiento e incremento incluso de los valores. No es el caso de Buenos Aires”, explicó José Rozados, de Reporte Inmobiliario, según publicó el portal Para Buenos Aires.
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