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- 30.03.2015
“La Ciudad está gobernada por un sistema de negocios”
Claudio Lozano es economista y diputando nacional por el partido político Unidad Popular. Además, cuenta con una historia sindical en la conducción de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y formó parte de la fundación de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA).
En diálogo con Nueva Ciudad, Lozano habló de sus planes para la Ciudad, las críticas a la gestión macrista y analizó la situación electoral y política de la oposición.
Por Leila Lobos
¿Cuáles son las propuestas principales para la Ciudad?
Nosotros planteamos otra manera de gobernar. Nuestra consigna central va a ser otro camino para gobernar. Creemos que la Ciudad está gobernada por un sistema de negocios, por eso las propuestas se centran en la construcción de una Ciudad donde prime la convivencia y la solidaridad.
En términos de propuestas concretas nosotros creemos desde este lugar que el tema de la constitución de la Ciudad y las instituciones de carácter participativo para decidir que existen no solo no están siendo aprovechadas sino que están siendo diezmadas y destruidas. En ese marco intentaremos revalorizar el papel de las comunas; inscribir el desarrollo comunal en la puesta en marcha para la decisión sobre los recursos en el marco de la aplicación del presupuesto participativo y como modo de fortalecer al Estado de la Ciudad en la capacidad de garantizar el planeamiento urbano, que le ponga límite a los negocios son claves fundamentales.
Planeamiento urbano, presupuesto participativo y comunas son ejes de una discusión que tiene que ver con el código urbanístico que falta, el código ambiental que hoy falta y que tiene que discutir el tipo de Ciudad que hay que hacer. Creemos, en ese sentido, que tenemos que darle un perfil de desarrollo diferente al que ha tenido hasta hoy, que incluya la cuestión productiva aprovechando la capacidad generativa que puede tener la Ciudad de Buenos Aires. Dada la participación que tiene su fuerza laboral, tenemos una propuesta concreta que es la creación de sistemas económicos barriales que puedan fortalecer un perfil de desarrollo y de generación de trabajo calificado.
Un eje claro, por ejemplo, es el tema de la industria pública de medicamentos algo que en su momento se votó en la Legislatura y fue vetado, casualmente, por el vínculo de los laboratorios con el Gobierno porteño. Ese es un eje fundamental que tiene no sólo impacto en términos de desarrollo productivos sino, también, en términos de ahorro de recursos sobre uno de los contratos más onerosos que tiene la Ciudad de Buenos Aires: el vinculado al abastecimiento de medicamentos a los hospitales. La producción pública de medicamentos permitiría ahorrar recursos de manera significativa fortaleciendo el sistema sanitario.
Te diría que las principales propuestas son: presupuesto participativo, planeamiento urbano, nuevo rol y fortalecimiento de las comunas, sistemas económicos barriales y una apuesta muy fuerte a la gestión metropolitana como ámbito central.
En ese sentido, pensamos en la creación de un ministerio de asuntos metropolitanos para impulsar el debate que hace falta para poder gobernar una Ciudad, que indudablemente no termina en la General Paz y para poder obligar a que los Gobiernos de la provincia y de la nación se involucren. Creemos que es necesario, también, en el organigrama de la Ciudad tener un Ministerio de Asuntos Metropolitanos que esté permanentemente buscando una solución política en este tema.
¿Cómo conformaron las listas?
Camino Popular ratifica el acuerdo de hace dos años. Mientras otros frentes se desarman, nosotros persistimos en nuestra estrategia y vamos en una propuesta donde voy yo de candidato a jefe de Gobierno. Donde tenemos el orgullo de haber invitado y que haya aceptado participar como extra partidaria a Patricia Walsh, como vicejefa de Gobierno, quien tiene una historia importante en el movimiento de derechos humanos, en la cuestión de género, ha sido la autora de las leyes que anularon la obediencia de vida y punto final. Es decir, tiene una trayectoria, compromiso y un trabajo militante muy importante.
Itai Hagman, va como primer candidato a diputado de la Ciudad, lo sigue va Fabio Basteiro, quien fue secretario general de la CTA de Capital y que es miembro de nuestro partido y fue, además, legislador porteño hasta hace dos años. En la lista está, también, Diana Kordon. Ella es integrante del partido del Trabajo y del Pueblo e integra y coordina el encuentro de Memoria, Verdad y Justicia, que es una actividad militante de los derechos humanos hoy.
Como cuarta legisladora está Lucia Vassallo, quien es una compañera de la agrupación juvenil Camino de los Libres, que tienen trabajo a nivel universitario y territorial. Patricia Machado, también compone la lista. Ella es de la corriente Emancipación Sur que son muchos de los compañeros que han quedado trabajando con nosotros y que viene de lo que fue la experiencia de Proyecto Sur, que rompió con Fernando “Pino” Solanas a partir de todas las definiciones que tomó el dirigente pasando por el encima y por alto de todas aquellas cosas que dijo siempre.
Es una lista tanto en materia de legisladores como en materia de comunas de compañeras y compañeros que en algunos casos vienen de la cultura del peronismo, del radicalismo, de la izquierda o de ninguna de ellas, pero todos asociados a la militancia social, a la construcción política en los últimos tiempos de organizaciones populares, a la militancia de la CTA, organizaciones sindicales, ambientales, territoriales, universitarias. Eso es básicamente lo que conforman nuestra historia, nuestras definiciones y nuestras propuestas.
¿Qué criticas hace de la gestión del PRO?
Mis críticas son más bien al sistema político porque el macrismo no gobierna solo sino con el apoyo y el apuntalamiento en la Legislatura de sus proyectos tanto del Frente para la Victoria como, en ocasiones, de buena parte de los que consiguieron banca por UNEN. Consecuentemente ese sistema político asociado al sistema de negocios tiene que ver con los contratistas del Estado de la Ciudad, con los bancos que les prestan dinero, con los desarrolladores inmobiliarios y demás. Ese sistema de negocios está absolutamente asociado con este sistema político y nuestra propuesta intenta colocar en el centro de la discusión la construcción de una Ciudad donde el negocio tenga el lugar, pero donde primen los derechos de los ciudadanos, la convivencia y la solidaridad.
Por otro lado, creemos que en la Ciudad de Buenos Aires hay sobrados recursos. Se ha multiplicado por nueve la recaudación y se ha cuadruplicado la deuda. Sin embargo, el volumen de inversión analizado respecto al presupuesto sigue teniendo los porcentajes históricos. Están ahí los recursos como para haber recompuesto la infraestructura social, sanitaria y educativa. Ha habido recursos para poder haber escalado de manera planificada una estrategia seria en materia de desarrollo del subte, lamentablemente nada de eso ha ocurrido. A pesar de que los recursos que ha gozado la gestión macrista han sido sumamente importante.
¿Cómo analiza el panorama político de las fuerzas que integraron UNEN, luego de su disolución?
La verdad es que a nosotros no nos sorprende el acuerdo PRO-UCR, ni nos sorprende que UNEN haya estallado por el aire. Todo lo que era razonable que ocurriese y que cualquiera podía saber que eso iba a terminar ocurriendo. Se puede engañar a la gente que esta distante de todos esos acuerdos supraestructurales pero francamente los militantes y las fuerzas políticas que integraron eso saben perfectamente cómo eran las cosas y no podían hacerse los distraídos.
Camino Popular nació diciendo que no compartíamos el producto que habían tomado muchas compañeras y compañeros con el que veníamos trabajando tanto en Proyecto Sur como en el Frente Amplio Progresista. Tomaron el camino de abrazarse a Elisa Carrió y al radicalismo en una suerte de rejunte contra el Gobierno nacional. Lo único que unificaba eso era la idea de ganar el gobierno.
No era cierto que las PASO eran una cuestión democrática, sino que se está tergiversando su sentido. Las elecciones primarias no son un ámbito para discutir proyectos, son un ámbito para discutir candidatos de proyectos comunes. En realidad, se vistió con ropaje democrático una variante de oportunismo electoral absoluto donde muchos con el sólo objetivo de alcanzar su lugar, terminaron hipotecando historias y construcciones políticas más importantes.
Nosotros sostuvimos que eso era un atajo, una salida exclusivamente electoral que no tenía ningún contenido político serio y que iba a terminar como terminó: Abonando a fortalecer las opciones conservadores que quedan cada vez más claras con el tema del acuerdo PRO-UCR. Algunos se sorprenden pero parecen olvidarse, quizás por apetencias electorales más que por falta de competición política, que los radicales en el 2011 cerraron con Francisco De Narváez, que tan diferente a Mauricio Macri no es. No existe novedad en el comportamiento político de la Unión Cívica Radical.
En ese sentido, en la Ciudad el impacto es que por un lado quedó lo que se denomina ECO que es como una colectora del PRO, la que lleva a Graciela Ocaña y Martín Lousteau porque todos los que acompañan al economista están proponiendo a Macri a nivel nacional. Con lo cual no se entiende que confronten con él en la Ciudad y lo propongan como alternativa para el país. Es el núcleo duro de lo que expresaba UNEN, que era una opción conservadora similar al PRO. No habría ninguna razón por la cual no podrían ser parte de las PASO del PRO con Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta.
Por otro lado, hay un conjunto de fuerzas que han quedado boyando por ahí que francamente quedaron casi sin destino ni lugar y que han armado algún frente de ocasión como puede ser SurGen de Sergio Abrevaya y Humberto Tumini. Pero que la verdad es una salida exclusivamente electoral que no tiene que ver con lo que para nosotros sigue siendo el camino: la construcción seria de una propuesta política de transformación para formar una fuerza que tenga independencia real del sistema de negocios con el que está asociado hoy el sistema político en la Ciudad de Buenos Aires.
¿Le ofrecieron al espacio político Camino Popular sumarse al frente electoral SurGen?
Las fuerzas que integran SurGen vinieron a conversar con nosotros pero con expectativas electorales desmedidas y no con una cierta percepción política seria respecto al fracaso en el que habían involucrado no sólo a sus fuerzas sino fundamentalmente a los ciudadanos de Buenos Aires que creyeron que podían encontrar una perspectiva política que terminó desarmándose por los aires.
Nosotros estamos siempre muy abiertos a que todos se incorporen, pero no aceptamos que quienes se equivocaron tanto nos vengan a dar catedra de construcción política respecto a lo que hay que hacer cuando francamente estaban haciendo un frente de ocasión en el marco de inmediatismo electoral, no una definición política que fue la que nosotros tomamos hace dos años sabiendo que estábamos en minoría, sabiendo que no nos iba a ir bien electoralmente. Pero la tomamos conscientes de que hay que ser capaces de mantener coherencia en la construcción política y así y todo fuimos la quinta fuerza electoral de la Ciudad de Buenos Aires, de las 23 que había pasamos las PASO seis y nosotros fuimos la quinta.
En diálogo con Nueva Ciudad, Lozano habló de sus planes para la Ciudad, las críticas a la gestión macrista y analizó la situación electoral y política de la oposición.
Por Leila Lobos
¿Cuáles son las propuestas principales para la Ciudad?
Nosotros planteamos otra manera de gobernar. Nuestra consigna central va a ser otro camino para gobernar. Creemos que la Ciudad está gobernada por un sistema de negocios, por eso las propuestas se centran en la construcción de una Ciudad donde prime la convivencia y la solidaridad.
En términos de propuestas concretas nosotros creemos desde este lugar que el tema de la constitución de la Ciudad y las instituciones de carácter participativo para decidir que existen no solo no están siendo aprovechadas sino que están siendo diezmadas y destruidas. En ese marco intentaremos revalorizar el papel de las comunas; inscribir el desarrollo comunal en la puesta en marcha para la decisión sobre los recursos en el marco de la aplicación del presupuesto participativo y como modo de fortalecer al Estado de la Ciudad en la capacidad de garantizar el planeamiento urbano, que le ponga límite a los negocios son claves fundamentales.
Planeamiento urbano, presupuesto participativo y comunas son ejes de una discusión que tiene que ver con el código urbanístico que falta, el código ambiental que hoy falta y que tiene que discutir el tipo de Ciudad que hay que hacer. Creemos, en ese sentido, que tenemos que darle un perfil de desarrollo diferente al que ha tenido hasta hoy, que incluya la cuestión productiva aprovechando la capacidad generativa que puede tener la Ciudad de Buenos Aires. Dada la participación que tiene su fuerza laboral, tenemos una propuesta concreta que es la creación de sistemas económicos barriales que puedan fortalecer un perfil de desarrollo y de generación de trabajo calificado.
Un eje claro, por ejemplo, es el tema de la industria pública de medicamentos algo que en su momento se votó en la Legislatura y fue vetado, casualmente, por el vínculo de los laboratorios con el Gobierno porteño. Ese es un eje fundamental que tiene no sólo impacto en términos de desarrollo productivos sino, también, en términos de ahorro de recursos sobre uno de los contratos más onerosos que tiene la Ciudad de Buenos Aires: el vinculado al abastecimiento de medicamentos a los hospitales. La producción pública de medicamentos permitiría ahorrar recursos de manera significativa fortaleciendo el sistema sanitario.
Te diría que las principales propuestas son: presupuesto participativo, planeamiento urbano, nuevo rol y fortalecimiento de las comunas, sistemas económicos barriales y una apuesta muy fuerte a la gestión metropolitana como ámbito central.
En ese sentido, pensamos en la creación de un ministerio de asuntos metropolitanos para impulsar el debate que hace falta para poder gobernar una Ciudad, que indudablemente no termina en la General Paz y para poder obligar a que los Gobiernos de la provincia y de la nación se involucren. Creemos que es necesario, también, en el organigrama de la Ciudad tener un Ministerio de Asuntos Metropolitanos que esté permanentemente buscando una solución política en este tema.
¿Cómo conformaron las listas?
Camino Popular ratifica el acuerdo de hace dos años. Mientras otros frentes se desarman, nosotros persistimos en nuestra estrategia y vamos en una propuesta donde voy yo de candidato a jefe de Gobierno. Donde tenemos el orgullo de haber invitado y que haya aceptado participar como extra partidaria a Patricia Walsh, como vicejefa de Gobierno, quien tiene una historia importante en el movimiento de derechos humanos, en la cuestión de género, ha sido la autora de las leyes que anularon la obediencia de vida y punto final. Es decir, tiene una trayectoria, compromiso y un trabajo militante muy importante.
Itai Hagman, va como primer candidato a diputado de la Ciudad, lo sigue va Fabio Basteiro, quien fue secretario general de la CTA de Capital y que es miembro de nuestro partido y fue, además, legislador porteño hasta hace dos años. En la lista está, también, Diana Kordon. Ella es integrante del partido del Trabajo y del Pueblo e integra y coordina el encuentro de Memoria, Verdad y Justicia, que es una actividad militante de los derechos humanos hoy.
Como cuarta legisladora está Lucia Vassallo, quien es una compañera de la agrupación juvenil Camino de los Libres, que tienen trabajo a nivel universitario y territorial. Patricia Machado, también compone la lista. Ella es de la corriente Emancipación Sur que son muchos de los compañeros que han quedado trabajando con nosotros y que viene de lo que fue la experiencia de Proyecto Sur, que rompió con Fernando “Pino” Solanas a partir de todas las definiciones que tomó el dirigente pasando por el encima y por alto de todas aquellas cosas que dijo siempre.
Es una lista tanto en materia de legisladores como en materia de comunas de compañeras y compañeros que en algunos casos vienen de la cultura del peronismo, del radicalismo, de la izquierda o de ninguna de ellas, pero todos asociados a la militancia social, a la construcción política en los últimos tiempos de organizaciones populares, a la militancia de la CTA, organizaciones sindicales, ambientales, territoriales, universitarias. Eso es básicamente lo que conforman nuestra historia, nuestras definiciones y nuestras propuestas.
¿Qué criticas hace de la gestión del PRO?
Mis críticas son más bien al sistema político porque el macrismo no gobierna solo sino con el apoyo y el apuntalamiento en la Legislatura de sus proyectos tanto del Frente para la Victoria como, en ocasiones, de buena parte de los que consiguieron banca por UNEN. Consecuentemente ese sistema político asociado al sistema de negocios tiene que ver con los contratistas del Estado de la Ciudad, con los bancos que les prestan dinero, con los desarrolladores inmobiliarios y demás. Ese sistema de negocios está absolutamente asociado con este sistema político y nuestra propuesta intenta colocar en el centro de la discusión la construcción de una Ciudad donde el negocio tenga el lugar, pero donde primen los derechos de los ciudadanos, la convivencia y la solidaridad.
Por otro lado, creemos que en la Ciudad de Buenos Aires hay sobrados recursos. Se ha multiplicado por nueve la recaudación y se ha cuadruplicado la deuda. Sin embargo, el volumen de inversión analizado respecto al presupuesto sigue teniendo los porcentajes históricos. Están ahí los recursos como para haber recompuesto la infraestructura social, sanitaria y educativa. Ha habido recursos para poder haber escalado de manera planificada una estrategia seria en materia de desarrollo del subte, lamentablemente nada de eso ha ocurrido. A pesar de que los recursos que ha gozado la gestión macrista han sido sumamente importante.
¿Cómo analiza el panorama político de las fuerzas que integraron UNEN, luego de su disolución?
La verdad es que a nosotros no nos sorprende el acuerdo PRO-UCR, ni nos sorprende que UNEN haya estallado por el aire. Todo lo que era razonable que ocurriese y que cualquiera podía saber que eso iba a terminar ocurriendo. Se puede engañar a la gente que esta distante de todos esos acuerdos supraestructurales pero francamente los militantes y las fuerzas políticas que integraron eso saben perfectamente cómo eran las cosas y no podían hacerse los distraídos.
Camino Popular nació diciendo que no compartíamos el producto que habían tomado muchas compañeras y compañeros con el que veníamos trabajando tanto en Proyecto Sur como en el Frente Amplio Progresista. Tomaron el camino de abrazarse a Elisa Carrió y al radicalismo en una suerte de rejunte contra el Gobierno nacional. Lo único que unificaba eso era la idea de ganar el gobierno.
No era cierto que las PASO eran una cuestión democrática, sino que se está tergiversando su sentido. Las elecciones primarias no son un ámbito para discutir proyectos, son un ámbito para discutir candidatos de proyectos comunes. En realidad, se vistió con ropaje democrático una variante de oportunismo electoral absoluto donde muchos con el sólo objetivo de alcanzar su lugar, terminaron hipotecando historias y construcciones políticas más importantes.
Nosotros sostuvimos que eso era un atajo, una salida exclusivamente electoral que no tenía ningún contenido político serio y que iba a terminar como terminó: Abonando a fortalecer las opciones conservadores que quedan cada vez más claras con el tema del acuerdo PRO-UCR. Algunos se sorprenden pero parecen olvidarse, quizás por apetencias electorales más que por falta de competición política, que los radicales en el 2011 cerraron con Francisco De Narváez, que tan diferente a Mauricio Macri no es. No existe novedad en el comportamiento político de la Unión Cívica Radical.
En ese sentido, en la Ciudad el impacto es que por un lado quedó lo que se denomina ECO que es como una colectora del PRO, la que lleva a Graciela Ocaña y Martín Lousteau porque todos los que acompañan al economista están proponiendo a Macri a nivel nacional. Con lo cual no se entiende que confronten con él en la Ciudad y lo propongan como alternativa para el país. Es el núcleo duro de lo que expresaba UNEN, que era una opción conservadora similar al PRO. No habría ninguna razón por la cual no podrían ser parte de las PASO del PRO con Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta.
Por otro lado, hay un conjunto de fuerzas que han quedado boyando por ahí que francamente quedaron casi sin destino ni lugar y que han armado algún frente de ocasión como puede ser SurGen de Sergio Abrevaya y Humberto Tumini. Pero que la verdad es una salida exclusivamente electoral que no tiene que ver con lo que para nosotros sigue siendo el camino: la construcción seria de una propuesta política de transformación para formar una fuerza que tenga independencia real del sistema de negocios con el que está asociado hoy el sistema político en la Ciudad de Buenos Aires.
¿Le ofrecieron al espacio político Camino Popular sumarse al frente electoral SurGen?
Las fuerzas que integran SurGen vinieron a conversar con nosotros pero con expectativas electorales desmedidas y no con una cierta percepción política seria respecto al fracaso en el que habían involucrado no sólo a sus fuerzas sino fundamentalmente a los ciudadanos de Buenos Aires que creyeron que podían encontrar una perspectiva política que terminó desarmándose por los aires.
Nosotros estamos siempre muy abiertos a que todos se incorporen, pero no aceptamos que quienes se equivocaron tanto nos vengan a dar catedra de construcción política respecto a lo que hay que hacer cuando francamente estaban haciendo un frente de ocasión en el marco de inmediatismo electoral, no una definición política que fue la que nosotros tomamos hace dos años sabiendo que estábamos en minoría, sabiendo que no nos iba a ir bien electoralmente. Pero la tomamos conscientes de que hay que ser capaces de mantener coherencia en la construcción política y así y todo fuimos la quinta fuerza electoral de la Ciudad de Buenos Aires, de las 23 que había pasamos las PASO seis y nosotros fuimos la quinta.
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