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- 06.03.2015
Un corso para recuperar al Cine Teatro Urquiza
Artistas y organizaciones sociales del barrio de Parque Patricios reclamaron bailando para recuperar al Cine Teatro Urquiza.
Ante la pasividad del Gobierno de la Ciudad, y a pesar de cuatro proyectos de ley presentados en la Legislatura, el Cine Teatro Urquiza sufre un deterioro cada vez mayor. Los vecinos destacan su valor patrimonial y quieren evitar su demolición.
Un millar de vecinos se reunieron en uno de los epicentros históricos del barrio de Parque Patricios, Caseros al 2800, para salvar del abandono y la demolición al ex Cine Teatro Urquiza. Artistas, organizaciones sociales y murgas del barrio protagonizaron un alegre y ruidoso corso "para que este pedazo de nuestras vidas, la de nuestros abuelos y la de quienes vendrán, vuelva a latir con la fuerza que desplegó desde su fundación, en 1921", dijo el vecino Octavio Martín.
El encuentro abrió con el grupo Práctica Patricios que interpretó un puñado de milongas musicalizadas por la Orquesta Típica Esquina Sur. Pasaron luego otras agrupaciones del barrio, como las murgas Zarabanda, Pasión Quemera, Monarcas de la Fiaca y Compadres del Horizonte. La jornada cerró con el grupo de teatro Pompapetriyasos.
El Cine Teatro Urquiza fue inaugurado en Parque Patricios el 20 de mayo de 1921 y supo ser uno de los polos culturales de la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires. Allí se presentaron, entre otros, Carlos Gardel, Tita Merello, Aníbal Troilo y Azucena Maizani.
Desde hace más de tres años que un grupo de vecinos lucha para que se reabra el Urquiza. "Porque el cine teatro es una referencia cultural de Parque Patricios y un lugar por donde pasaron figuras de la talla de Carlos Gardel, Azucena Maizani, Aníbal Troilo y Tita Merello", añadió Martín.
La estructura del cine viene día a día sufriendo agresiones en su fachada y su estado es desesperante. "La marquesina sufre impactos permanentes, no sólo de los colectivos de la 103 y de los camiones de limpieza, que le han pegado a los techos y generado la caída de escombros, sino por gente con intenciones que no cuesta mucho saber a qué responden", contó la vecina Karina Cicovin.
Desde septiembre de 2013 se presentaron cuatro proyectos de ley en la Legislatura porteña que buscan su protección arquitectónica y su recuperación, pero aún esperan ser tratados por el cuerpo legislativo.
"Contamos con una cautelar aprobada por la jueza Lidia Lago, en abril del año pasado, que es lo único que está protegiendo al cine de que no lo demuelan. En la Legislatura contamos con el apoyo de todos los bloques. Lo único que nos falta es la buena voluntad del Gobierno de la Ciudad, pero como en las comisiones la mayoría es PRO, todo se pospone. En julio del año pasado logramos aprobar una inspección técnica, pero recién el 11 de febrero fue elevado el pedido. Es decir, que la Ciudad tardó siete meses para hacer un trámite que todavía no se efectivizó", contó Martín.
Los vecinos contaron con el apoyo de muchísimas organizaciones barriales y culturales, como el Club Atlético Huracán, el Foro de la Memoria, el INCAA y Argentores, entre otros. Y animaron las entradas de las murgas y los shows musicales los propios locutores de una radio de Patricios, FM Rocker.
"Este estado de fiesta contrasta con la situación de hoy, que no se puede ingresar al cine. El gobierno ideó una especie de corralito de madera para que no se caigan pedazos encima de los peatones, pero no hace apuntalamiento. Existe como una intención a favor del deterioro, y hoy se pasa junto al cine por un pasillito peatonal, con el riesgo de que nos atropellen los coches y colectivos. Con todo, vemos como un logro que el barrio se una para trabajar por la recuperación del cine", explica Cicovin.
La Subsecretaría de Derechos Urbanos, Espacio Público y Medio Ambiente de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad solicitó a la Dirección General de Fiscalización y Control de Obras que inspeccione el inmueble, y a la Dirección de Registro de Obras y Catastro que informe sobre la existencia de permisos de obra solicitados para ese edificio, para Martín todo es demora, y desesperación: "Hemos logrado apenas una reunión hace dos días atrás con la Dirección de Patrimonio. Pero queremos reunirnos con el Gobierno, y con la empresa que quiere tirar abajo el Urquiza. No hay nada que hacer. Nos queda sumar esfuerzos para llegar al Ministerio de Cultura de la Nación, ante la falta de respuestas y el ninguneo en la Ciudad", concluyó.
Ante la pasividad del Gobierno de la Ciudad, y a pesar de cuatro proyectos de ley presentados en la Legislatura, el Cine Teatro Urquiza sufre un deterioro cada vez mayor. Los vecinos destacan su valor patrimonial y quieren evitar su demolición.
Un millar de vecinos se reunieron en uno de los epicentros históricos del barrio de Parque Patricios, Caseros al 2800, para salvar del abandono y la demolición al ex Cine Teatro Urquiza. Artistas, organizaciones sociales y murgas del barrio protagonizaron un alegre y ruidoso corso "para que este pedazo de nuestras vidas, la de nuestros abuelos y la de quienes vendrán, vuelva a latir con la fuerza que desplegó desde su fundación, en 1921", dijo el vecino Octavio Martín.
El encuentro abrió con el grupo Práctica Patricios que interpretó un puñado de milongas musicalizadas por la Orquesta Típica Esquina Sur. Pasaron luego otras agrupaciones del barrio, como las murgas Zarabanda, Pasión Quemera, Monarcas de la Fiaca y Compadres del Horizonte. La jornada cerró con el grupo de teatro Pompapetriyasos.
El Cine Teatro Urquiza fue inaugurado en Parque Patricios el 20 de mayo de 1921 y supo ser uno de los polos culturales de la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires. Allí se presentaron, entre otros, Carlos Gardel, Tita Merello, Aníbal Troilo y Azucena Maizani.
Desde hace más de tres años que un grupo de vecinos lucha para que se reabra el Urquiza. "Porque el cine teatro es una referencia cultural de Parque Patricios y un lugar por donde pasaron figuras de la talla de Carlos Gardel, Azucena Maizani, Aníbal Troilo y Tita Merello", añadió Martín.
La estructura del cine viene día a día sufriendo agresiones en su fachada y su estado es desesperante. "La marquesina sufre impactos permanentes, no sólo de los colectivos de la 103 y de los camiones de limpieza, que le han pegado a los techos y generado la caída de escombros, sino por gente con intenciones que no cuesta mucho saber a qué responden", contó la vecina Karina Cicovin.
Desde septiembre de 2013 se presentaron cuatro proyectos de ley en la Legislatura porteña que buscan su protección arquitectónica y su recuperación, pero aún esperan ser tratados por el cuerpo legislativo.
"Contamos con una cautelar aprobada por la jueza Lidia Lago, en abril del año pasado, que es lo único que está protegiendo al cine de que no lo demuelan. En la Legislatura contamos con el apoyo de todos los bloques. Lo único que nos falta es la buena voluntad del Gobierno de la Ciudad, pero como en las comisiones la mayoría es PRO, todo se pospone. En julio del año pasado logramos aprobar una inspección técnica, pero recién el 11 de febrero fue elevado el pedido. Es decir, que la Ciudad tardó siete meses para hacer un trámite que todavía no se efectivizó", contó Martín.
Los vecinos contaron con el apoyo de muchísimas organizaciones barriales y culturales, como el Club Atlético Huracán, el Foro de la Memoria, el INCAA y Argentores, entre otros. Y animaron las entradas de las murgas y los shows musicales los propios locutores de una radio de Patricios, FM Rocker.
"Este estado de fiesta contrasta con la situación de hoy, que no se puede ingresar al cine. El gobierno ideó una especie de corralito de madera para que no se caigan pedazos encima de los peatones, pero no hace apuntalamiento. Existe como una intención a favor del deterioro, y hoy se pasa junto al cine por un pasillito peatonal, con el riesgo de que nos atropellen los coches y colectivos. Con todo, vemos como un logro que el barrio se una para trabajar por la recuperación del cine", explica Cicovin.
La Subsecretaría de Derechos Urbanos, Espacio Público y Medio Ambiente de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad solicitó a la Dirección General de Fiscalización y Control de Obras que inspeccione el inmueble, y a la Dirección de Registro de Obras y Catastro que informe sobre la existencia de permisos de obra solicitados para ese edificio, para Martín todo es demora, y desesperación: "Hemos logrado apenas una reunión hace dos días atrás con la Dirección de Patrimonio. Pero queremos reunirnos con el Gobierno, y con la empresa que quiere tirar abajo el Urquiza. No hay nada que hacer. Nos queda sumar esfuerzos para llegar al Ministerio de Cultura de la Nación, ante la falta de respuestas y el ninguneo en la Ciudad", concluyó.
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