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- 05.03.2015
Los trenes que compró el Gobierno porteño, Japón los vende como chatarra
Una parte de la flota que compró el Ejecutivo porteño para la línea C fue sacada de servicio en Japón desde 2004 y la convirtieron en chatarra, el hierro y el aluminio se vendieron al exterior. Los coches costaron casi la mitad que un cero kilómetro.
Los trenes Serie 5000 estuvieron en servicio durante 24 años, hasta que en 2004 las autoridades japonesas decidieron retirarlos y reemplazarlos por coches más modernos. En 2010, comenzaron a desguazar los coches y a convertirlos en chatarra que luego fue vendida al extranjero como "hierro reciclado". En 2014, la empresa Nihon Sougon Recycle, responsable del reciclaje de los coches, vendió el hierro y el aluminio a distintos países.
Algunos coches fueron destinados a ser exhibidos en Japón, y 30 formaciones de la flota fueron reservados para Argentina. Antes de venderlos se realizó la adaptación a pantógrafo y a 1.500 voltios, ya que originalmente dichos coches funcionaban con alimentación por tercer riel y a 600 voltios.
Los Nagoya 5000 sufren de los inconvenientes que se esperan al comprar formaciones usadas. Por ejemplo, miden 2,5 metros de ancho, un número menor a los 2,6 metros de gálibo admitidos en todas las líneas de gálibo tranviario de Buenos Aires (A, C, D, E y H). Esto motiva que en la zona de puertas deba colocarse un pequeño suplemento para compensar la diferencia.
Otro tema es que las formaciones de seis coches no llegan a ocupar la totalidad de los andenes, lo que implica que al igual que en el caso de los CAF 6000 para la línea B, hay una capacidad de transporte que se pierde. Esto ocurre también con los Nagoya de las series 250/300/1200 que actualmente prestan servicio: detenidos en los andenes de las estaciones intermedias hay espacio para un coche más.
Asimismo carecen de avances tecnológicos considerados estándar para el material rodante moderno, sobre todo en el aspecto de seguridad: no cuentan con frenos ABS ni con sistema antiacaballamiento, según publicó el portal especializado enelsubte.com.
Los trenes Serie 5000 estuvieron en servicio durante 24 años, hasta que en 2004 las autoridades japonesas decidieron retirarlos y reemplazarlos por coches más modernos. En 2010, comenzaron a desguazar los coches y a convertirlos en chatarra que luego fue vendida al extranjero como "hierro reciclado". En 2014, la empresa Nihon Sougon Recycle, responsable del reciclaje de los coches, vendió el hierro y el aluminio a distintos países.
Algunos coches fueron destinados a ser exhibidos en Japón, y 30 formaciones de la flota fueron reservados para Argentina. Antes de venderlos se realizó la adaptación a pantógrafo y a 1.500 voltios, ya que originalmente dichos coches funcionaban con alimentación por tercer riel y a 600 voltios.
Los Nagoya 5000 sufren de los inconvenientes que se esperan al comprar formaciones usadas. Por ejemplo, miden 2,5 metros de ancho, un número menor a los 2,6 metros de gálibo admitidos en todas las líneas de gálibo tranviario de Buenos Aires (A, C, D, E y H). Esto motiva que en la zona de puertas deba colocarse un pequeño suplemento para compensar la diferencia.
Otro tema es que las formaciones de seis coches no llegan a ocupar la totalidad de los andenes, lo que implica que al igual que en el caso de los CAF 6000 para la línea B, hay una capacidad de transporte que se pierde. Esto ocurre también con los Nagoya de las series 250/300/1200 que actualmente prestan servicio: detenidos en los andenes de las estaciones intermedias hay espacio para un coche más.
Asimismo carecen de avances tecnológicos considerados estándar para el material rodante moderno, sobre todo en el aspecto de seguridad: no cuentan con frenos ABS ni con sistema antiacaballamiento, según publicó el portal especializado enelsubte.com.
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