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- 21.01.2015
Destacan la importancia de adquirir hábitos alimenticios saludables en verano
A veces se cree que las vacaciones son sinónimo de sedentarismo. Cambia la rutina y en consecuencia los hábitos alimenticios. Desde la Fundación Cardiológica Argentina brindan algunos consejos para comer de manera saludable.
Desde la Fundación Cardiológica Argentina (FCA) ratificaron la importancia de la alimentación saludable y recomendaron algunas opciones para no perder la línea durante la época de vacaciones en donde las rutinas se ven modificadas y en consecuencia, los horarios de la comida también.
La nutricionista de la FCA María Florencia Roa, recomendó en comunicación con Agencia Télam "reemplazar la típica bebida gaseosa y los sándwiches de jamón y queso, integrando a los más chicos en la preparación diaria".
Roa enfatizó la importancia de que los chicos continúen con sus rutinas diarias, incluso las alimentarias. "El verano no tiene por qué suponer un cambio de hábitos, ya que las necesidades nutricionales son las mismas a lo largo de todo el año, si bien la selección de alimentos puede variar”, señaló.
"El desorden que generalmente hacemos con nuestros hábitos alimentarios durante el verano, muchas veces se refleja en malestar gástrico y problemas intestinales, sobre todo si tratamos de cuidarnos previamente para llegar a la playa en forma", apuntó.
A pesar de que para muchos las vacaciones sean sinónimo de sedentarismo, es recomendable optar por caminatas o juegos de plata para ejercitarse y compensar el aumento de calorías que se consumen en esta época.
En cuanto a la hidratación, se recomienda beber de dos a tres litros diarios de agua. Y en el plano del almuerzo, una recomendación práctica resulta ser “tortillas de maíz con frescos ingredientes son muy prácticas y fáciles de preparar. Podemos armarlas con queso port salut light, rúcula, palmitos y palta, o con zanahoria, huevo duro y espinaca con queso blanco", señaló Roa.
La nutricionista advirtió que otra buena opción son las ensaladas, "que mientras más colores tengan, más nutritivas serán. Se pueden llevar varios tápers con los ingredientes lavados y cortados para que cada uno se prepare la suya, como trocitos de pollo o carne cocidos, una lata de atún o sardinas con champignones frescos, morrones, tomates, apio, radicheta o nueces picadas para darle un toque crocante".
"Las frutas siempre son una buena opción en todas sus versiones. La clásica ensalada de frutas nos refresca, y en la heladerita se conserva bien. Al igual que con las ensaladas en las frutas, la variedad de colores refleja variedad de nutrientes", continuó.
Roa comentó que otra alternativa como colación son los huevos duros "o los tan playeros choclos, pero sin manteca".
"También se puede consumir yogurt descremado firme o bebible, gelatina y frutos secos como nueces, almendras o castañas de cajú -de cinco a diez unidades-, que son muy buenas opciones en este momento", completó. Para la tarde, se sugiere optar por vainillas, galletitas de bajo tenor graso, pan de semillas o galletas de arroz, en lo posible sin superar las tres unidades.
Desde la Fundación Cardiológica Argentina (FCA) ratificaron la importancia de la alimentación saludable y recomendaron algunas opciones para no perder la línea durante la época de vacaciones en donde las rutinas se ven modificadas y en consecuencia, los horarios de la comida también.
La nutricionista de la FCA María Florencia Roa, recomendó en comunicación con Agencia Télam "reemplazar la típica bebida gaseosa y los sándwiches de jamón y queso, integrando a los más chicos en la preparación diaria".
Roa enfatizó la importancia de que los chicos continúen con sus rutinas diarias, incluso las alimentarias. "El verano no tiene por qué suponer un cambio de hábitos, ya que las necesidades nutricionales son las mismas a lo largo de todo el año, si bien la selección de alimentos puede variar”, señaló.
"El desorden que generalmente hacemos con nuestros hábitos alimentarios durante el verano, muchas veces se refleja en malestar gástrico y problemas intestinales, sobre todo si tratamos de cuidarnos previamente para llegar a la playa en forma", apuntó.
A pesar de que para muchos las vacaciones sean sinónimo de sedentarismo, es recomendable optar por caminatas o juegos de plata para ejercitarse y compensar el aumento de calorías que se consumen en esta época.
En cuanto a la hidratación, se recomienda beber de dos a tres litros diarios de agua. Y en el plano del almuerzo, una recomendación práctica resulta ser “tortillas de maíz con frescos ingredientes son muy prácticas y fáciles de preparar. Podemos armarlas con queso port salut light, rúcula, palmitos y palta, o con zanahoria, huevo duro y espinaca con queso blanco", señaló Roa.
La nutricionista advirtió que otra buena opción son las ensaladas, "que mientras más colores tengan, más nutritivas serán. Se pueden llevar varios tápers con los ingredientes lavados y cortados para que cada uno se prepare la suya, como trocitos de pollo o carne cocidos, una lata de atún o sardinas con champignones frescos, morrones, tomates, apio, radicheta o nueces picadas para darle un toque crocante".
"Las frutas siempre son una buena opción en todas sus versiones. La clásica ensalada de frutas nos refresca, y en la heladerita se conserva bien. Al igual que con las ensaladas en las frutas, la variedad de colores refleja variedad de nutrientes", continuó.
Roa comentó que otra alternativa como colación son los huevos duros "o los tan playeros choclos, pero sin manteca".
"También se puede consumir yogurt descremado firme o bebible, gelatina y frutos secos como nueces, almendras o castañas de cajú -de cinco a diez unidades-, que son muy buenas opciones en este momento", completó. Para la tarde, se sugiere optar por vainillas, galletitas de bajo tenor graso, pan de semillas o galletas de arroz, en lo posible sin superar las tres unidades.
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