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- 15.12.2014
Demandan a vecinos por defender palacio histórico de Coghlan
Mientras se resuelve el conflicto, avanzan las obras en el Palacio Roccatagliata con gran velocidad.
El Palacio Roccatagliata en el barrio porteño de Coghlan está a punto de cambiar su fisonomía. Lejos de aquel que fue a principios de 1900 cuando su propietario, dueño por aquel entonces de la mítica confitería Del Molino, ordenó construir una casona rodeada de parques y árboles, en poco tiempo estará encerrado entre dos inmensas torres.
Hace tres años, un grupo de inversores comenzó un proyecto inmobiliario que involucra al palacio. Sobre la calle Roosevelt al 3100 se erigirán dos torres de 27 y 13 pisos alrededor de la antigua casa. Pero la construcción estuvo paralizada desde sus inicios porque diferentes ONG y vecinos de la zona se oponen a este emprendimiento y denuncian al Gobierno de la Ciudad por incumplimiento de las normativas al Código de Planeamiento Urbano.
Lo paradójico es que la situación parece haberse invertido. En abril de este año el juez en primera instancia levantó la medida cautelar que se había dictado en 2012 y a pesar de que las ONG y los vecinos apelaron, en las diferentes instancias la Justicia falló a favor de la empresa constructora. La compañía desarrolladora del proyecto sostuvo que fue altamente perjudicada, por lo que inició una demanda no sólo a Basta de Demoler y a la Asociación Civil Amigos de la Estación Coghlan sino a seis vecinos en particular.
“La constructora que está a cargo del desarrollo se considera damnificada por los meses en que rigió el amparo y no pudieron comenzar las obras, por lo que recibimos un grupo de vecinos una citación a través de una carta documento”, explicó Dora Young, vocal de la Asociación Civil Amigos de la Estación Coghlan. Se trata de una denuncia hecha a un grupo de seis vecinos. “Nosotros actuamos en defensa de los derechos comunes amparados por la constitución”, sostuvo la vecina damnificada.
La empresa a cargo de desarrollar el proyecto es Qualis quienes comenzaron con trabajos de remover la tierra para hacer las bases de lo que serán dos torres lujosas. Desde la compañía sostuvieron que a la villa Roccatagliata se le realizaron trabajos de preservación y que se mantendrá intacta. Pero los vecinos de la zona denuncian que la normativa del código de planeamiento sólo permite construir, sobre avenidas, edificios de hasta 12 pisos, acá se proyectan 27. La realidad es que hasta que el tribual superior se expida, sobre el futuro del proyecto, la construcción avanza a pasos agigantados.
Los edificios que albergarán 349 unidades con un precio promedio de $16 mil el m2, integrará el palacio. La casona sufrió algunas modificaciones y es hoy la oficina de venta. Y la denuncia más fuerte es entorno al Gobierno de la Ciudad. “La cautelar que se había dictado en 2012 impedía tanto la construcción del edificio así como el trabajo administrativo en torno a estas torres, sin embargo sólo 4 días después de que se levantara la medida cautelar los planos fueron aprobados”, indicó Young. O los trámites se lograron hacer en tiempo récord o no se cumplió con la medida impartida por la Justicia.
Esta parcela de 3500 m2 es parte del patrimonio histórico de la Ciudad, pero a pesar de eso la construcción de las lujosas torres nada la detiene. En el medio de los dos edificios quedará el Palacio Roccatagliata.
El Palacio Roccatagliata en el barrio porteño de Coghlan está a punto de cambiar su fisonomía. Lejos de aquel que fue a principios de 1900 cuando su propietario, dueño por aquel entonces de la mítica confitería Del Molino, ordenó construir una casona rodeada de parques y árboles, en poco tiempo estará encerrado entre dos inmensas torres.
Hace tres años, un grupo de inversores comenzó un proyecto inmobiliario que involucra al palacio. Sobre la calle Roosevelt al 3100 se erigirán dos torres de 27 y 13 pisos alrededor de la antigua casa. Pero la construcción estuvo paralizada desde sus inicios porque diferentes ONG y vecinos de la zona se oponen a este emprendimiento y denuncian al Gobierno de la Ciudad por incumplimiento de las normativas al Código de Planeamiento Urbano.
Lo paradójico es que la situación parece haberse invertido. En abril de este año el juez en primera instancia levantó la medida cautelar que se había dictado en 2012 y a pesar de que las ONG y los vecinos apelaron, en las diferentes instancias la Justicia falló a favor de la empresa constructora. La compañía desarrolladora del proyecto sostuvo que fue altamente perjudicada, por lo que inició una demanda no sólo a Basta de Demoler y a la Asociación Civil Amigos de la Estación Coghlan sino a seis vecinos en particular.
“La constructora que está a cargo del desarrollo se considera damnificada por los meses en que rigió el amparo y no pudieron comenzar las obras, por lo que recibimos un grupo de vecinos una citación a través de una carta documento”, explicó Dora Young, vocal de la Asociación Civil Amigos de la Estación Coghlan. Se trata de una denuncia hecha a un grupo de seis vecinos. “Nosotros actuamos en defensa de los derechos comunes amparados por la constitución”, sostuvo la vecina damnificada.
La empresa a cargo de desarrollar el proyecto es Qualis quienes comenzaron con trabajos de remover la tierra para hacer las bases de lo que serán dos torres lujosas. Desde la compañía sostuvieron que a la villa Roccatagliata se le realizaron trabajos de preservación y que se mantendrá intacta. Pero los vecinos de la zona denuncian que la normativa del código de planeamiento sólo permite construir, sobre avenidas, edificios de hasta 12 pisos, acá se proyectan 27. La realidad es que hasta que el tribual superior se expida, sobre el futuro del proyecto, la construcción avanza a pasos agigantados.
Los edificios que albergarán 349 unidades con un precio promedio de $16 mil el m2, integrará el palacio. La casona sufrió algunas modificaciones y es hoy la oficina de venta. Y la denuncia más fuerte es entorno al Gobierno de la Ciudad. “La cautelar que se había dictado en 2012 impedía tanto la construcción del edificio así como el trabajo administrativo en torno a estas torres, sin embargo sólo 4 días después de que se levantara la medida cautelar los planos fueron aprobados”, indicó Young. O los trámites se lograron hacer en tiempo récord o no se cumplió con la medida impartida por la Justicia.
Esta parcela de 3500 m2 es parte del patrimonio histórico de la Ciudad, pero a pesar de eso la construcción de las lujosas torres nada la detiene. En el medio de los dos edificios quedará el Palacio Roccatagliata.
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