Llenó su casa de basura y debe vivir en la vereda

Los vecinos del barrio porteño de La Boca están preocupados por un propietario que padece de Síndrome de Diógenes y acumula toneladas de residuos en su vivienda.

Casi una década atrás, siete camiones de carga transportaron la basura que se había acumulado en la vivienda de Eduardo Vilao ubicada en la calle Hernandarias, en La Boca. La tarea de limpieza estuvo a cargo del Gobierno porteño que actuó debido a las denuncias de los vecinos. Pero nueve años después, Vilao volvió a acumular basura y ahora debe pasar las noches en un sillón en la vereda ya que no tiene espacio en su casa.

Una vecina, Marcela Lombardi, dijo a La Nación que "por más denuncias que hagamos es difícil que se entienda el problema; la mayor cantidad de basura está dentro de la casa y arriba del techo". Y agregó: "En enero pasado, el hombre comenzó a sacar la basura a la vereda y no deja que nadie se la toque”.

La fachada de la vivienda de Vilao apenas puede verse. La entrada principal está trabada con una puerta verde, el portón del garaje está amurallado con un elástico de una cama antigua. La única ventana que da al exterior está repleta de bolsas de nylon, bolsos, mochilas, botellas con agua, juguetes rotos, sillas viejas y un sillón negro destripado.

Son varios los vecinos que realizaron denuncias, Lucila Colaneri recuerda que "ese elástico lo saqué yo y se lo quedó. Era de mi abuelo". También hay varias denuncias realizadas por Paola Di Leva y Maximina Pereyra.

Desde el Gobierno porteño se indicó que ya se realizaron dos operativos: el primero fue el 8 de septiembre de 2005 y el segundo el 30 de noviembre de 2011. Para llevarlos adelante se necesitó una orden judicial para ingresar a la propiedad privada. Aseguraron que en estos días el el Ministerio de Ambiente y Espacio Público está tramitando una nueva solicitud de intervención a través de la Procuración General de la Ciudad.

El hombre, de unos 65 años, sufriría de Síndrome de Diógenes. El psiquiatra, psicoanalista y miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), Enrique Rozitchner, explicó a La Nación: "Se trata de un cuadro que reúne cambios conductuales y sociales que ocurren, generalmente, en personas mayores que viven aisladas y en estado de abandono personal, extrema suciedad, apatía, rechazo al contacto social y hostilidad”. Y agregó: "La acumulación de basura no es percibida con conciencia de enfermedad, ni con angustia, siendo muy difícil la ayuda y tratamiento".

"El síndrome puede ser una elección personal o ser el emergente de una situación social excluyente que obliga a un sujeto a vivir en su propio mundo. En ocasiones es motivado por enfermedades psiquiátricas graves tales como la esquizofrenia", aportó su colega, Gustavo Corra.


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