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- 13.11.2014
Luego de la muerte de un menor quieren regular el uso de purpurina
Es a través de un proyecto que presentó el legislador del PRO, Roberto Quattromano. La iniciativa fue acompañada por el vicepresidente primero del palacio legislativo, Cristian Ritondo, y por la legisladora Raquel Herrero.
El proyecto de ley explica que todo producto comercializado en la Ciudad de Buenos Aires identificado como brillantina, purpurina o su similar debe inlcuir en su envoltorio la leyenda: “su uso debe estar supervisado por un mayor”.
Y agrega: "La explicación científica y médica se resume a que los iones que componen la purpurina son muy tóxicos. El efecto que causa en los glóbulos rojos, que transporta el oxígeno, se da en la hemoglobina que tiene iones de hierro en estado ferroso con dos cargas positivas. Clínicamente, aspirar purpurina produce un compromiso pulmonar, síndrome de distress respiratorio a causa de una neumonitis química".
La regulación de este elemento tóxico se debe a que en Santiago del Estero el pasado 13 de octubre, Mauro López Banegas, de siete años inhaló purpurina por la nariz y boca. Esto le ocasionó una intoxicación, muerte cerebral y posterior fallecimiento, casi un mes después.
Quattromano señaló: "El objetivo de este proyecto es educar y generar conciencia del riesgo que puede ocasionar la purpurina, para así darle el uso correspondiente y sin dañar la salud".
El proyecto de ley explica que todo producto comercializado en la Ciudad de Buenos Aires identificado como brillantina, purpurina o su similar debe inlcuir en su envoltorio la leyenda: “su uso debe estar supervisado por un mayor”.
Y agrega: "La explicación científica y médica se resume a que los iones que componen la purpurina son muy tóxicos. El efecto que causa en los glóbulos rojos, que transporta el oxígeno, se da en la hemoglobina que tiene iones de hierro en estado ferroso con dos cargas positivas. Clínicamente, aspirar purpurina produce un compromiso pulmonar, síndrome de distress respiratorio a causa de una neumonitis química".
La regulación de este elemento tóxico se debe a que en Santiago del Estero el pasado 13 de octubre, Mauro López Banegas, de siete años inhaló purpurina por la nariz y boca. Esto le ocasionó una intoxicación, muerte cerebral y posterior fallecimiento, casi un mes después.
Quattromano señaló: "El objetivo de este proyecto es educar y generar conciencia del riesgo que puede ocasionar la purpurina, para así darle el uso correspondiente y sin dañar la salud".
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