Funcionarios, legisladores y magistrados coincidieron en que la Corte debe tener cinco miembros

Frente a la renuncia de Raúl Zaffaroni como ministro de la Corte Suprema de Justicia, los diferentes sectores coinciden en que le poder político debe designar al reemplazante que cubra la vacante en el máximo tribunal.

Adhiriéndose a la Ley 26.183, muchos de los actores de la política actual indicaron que la Corte debe estar compuesta por cinco ministros. El jefe de gabinete, Jorge Capitanich, indicó esta mañana que "de acuerdo con la Constitución, corresponde al Poder Ejecutivo enviar el pliego propuesto al Senado, y existe un plazo de 30 días desde el momento en que se produzca la vacante".

En su conferencia de prensa diaria, Capitanich denunció la existencia de “un pacto tácito en la oposición que tiene por objetivo evitar que se produzca este nombramiento para dificultar el funcionamiento de la Corte”.

“Pareciera que hay un acuerdo tácito entre algunos miembros de la Corte con la oposición para impedir la designación de nuevos miembros. Corresponde que el Poder Ejecutivo cubra la vacante en el marco de la calidad institucional y máxime teniendo en cuenta la acción de este gobierno”, indicó el jefe de gabinete.

La diputada Diana Conti revalidó esta teoría al afirmar que “el radicalismo quiere negociar un nombramiento en vez de considerar los antecedentes del posible candidato a juez de la Corte”.

“El radicalismo anda diciendo que el nuevo candidato lo van a hablar con el próximo Gobierno, plantean una negociación de candidato en lugar de analizar los antecedentes. El senador Gerardo Morales cree que con los gobiernos se negocia y se pacta. No está buscando la independencia del Poder Judicial”, remarcó Conti.

En relación a la futura composición de la Corte dijo que “debería estar compuesta por cinco miembros, o por una cantidad impar de ministros”.

Por otro lado, el ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal, opinó hoy que el máximo tribunal de la nación “podría funcionar muy bien con siete miembros”.

Y agregó: “Me parece que una Corte de siete miembros funcionaba muy bien y podría funcionar muy bien. Quizá, cinco es un número muy acotado”.

Casal se suma a la opinión de muchos que creen en la posibilidad de avanzar con la modificación a la Ley 26.183. En 2006 una modificación a la misma redujo de nueve a cinco los miembros que integran la Corte Suprema de Justicia.

Aunque el presidente de la Cámara Federal de Casación, Mariano Borinsky, indicó que “la Corte Suprema debería tener una conformación de cinco jueces, tal como lo establece el marco legal”.

“A la hora de elegir un juez de la Corte, la iniciativa parte del Poder Ejecutivo, lo trata el Legislativo y luego debe aprobarlo el Gobierno. La última palabra en torno a la designación de los jueces depende del poder político. En términos legales, corresponde nombrar un reemplazante de (Raúl) Zaffaroni”, argumentó Borinsky.

Para el camarista, la discusión sobre la cantidad de miembros que debe tener la Corte “puede ofrecer la oportunidad de plantear un debate sobre el tipo de funcionamiento” que debería tener la máxima instancia del Poder Judicial.

“Podemos aprovechar esta renuncia para discutir si vamos a tener una Corte que trata 10.000 expedientes o 15.000, o si vamos a tener un modelo similar al de Estados Unidos, donde se tratan alrededor de 100 expedientes por año”, sostuvo.

En cuanto a la composición de la Corte, el magistrado recordó que la Ley 26.183 “es clara" y definió que el recorrido que debe seguirse "está bien detallado en la normativa”.

“De acuerdo con lo establecido por la ley 26.183, la Corte, en 2006, fue reducida de siete a cinco jueces. Se estableció una cláusula transitoria, para determinar de qué forma operaba la reducción y las mayorías requeridas para las sentencias”, explicó.

Al respecto, la jueza de la Corte Elena Highton de Nolasco afirmó ayer que "cuando entre en vigencia la renuncia de Zaffaroni van a tener que nombrar a otro juez para completar los cinco miembros”, ya que “así lo indica la ley”.

"Lo ideal sería que la Corte esté completa. Si no podemos quedar empatados dos a dos, y si bien se puede llamar a un conjuez para desempatar, el problema es que, al ser alguien ajeno a la constitución del tribunal, puede generar incertidumbre a la jurisprudencia", enfatizó la magistrada.


COMENTARIOS