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- 27.10.2014
Rubén Tzanoff (Comuna 9, MST)
Rubén Tzanoff es miembro de la Junta Comunal 9 (Liniers, Mataderos y Parque Avellaneda). Por el MST, respondió nuestras 3 preguntas.
1- A casi tres años de su gestión en la Comuna, ¿en qué estado se encuentra el proceso de descentralización?
El Cronograma de Transferencias impuesto por el Gobierno de la Ciudad que debía finalizar en el 2013 pasó algunas competencias a las Comunas, pero en forma ultra limitada porque el poder de decisión fundamental sigue centralizado en Gestión Comunal y Atención Ciudadana por Eduardo Macchiavelli. Todavía no hay Cuerpo de Inspectores, no hay control directo de los guardianes de plaza y se puede seguir con una larga lista de problemas e incumplimientos.
Y el propio Cronograma parte de un recorte de competencias, ya que una parte fundamental de ellas (Registro Civil, Rentas, etc.) que se desarrollaban en los viejos CGP y deberían haber pasado a la Comuna fueron desviadas por decreto hacia la Unidad de Atención Ciudadana (UAC); que se transformó en el continuador del CGP.
Cuando hay que tomar una decisión, casi nunca llega a las Juntas Comunales ni a los Consejos Consultivos, se mantiene en las paredes del despacho del presidente de la Junta, que actúa casi como si fuera el dueño de la Comuna.
Y las cosas empeoraron ya que con el decreto nº 251 para crear gerencias el gobierno asestó un nuevo golpe institucional a las Comunas, pretendiendo que el dedo del Ejecutivo se imponga sobre la elección democrática de las Juntas Comunales, expresada en el voto popular por el cual fueron electos los comuneros.
Es imposible dejar de mencionar la cuestión presupuestaria: sin jurisdicción para las Comunas no hay manejo de fondos propios, algo que es una limitación determinante.
Así el proceso iniciado con la vigencia de la Ley 1.777 presenta dos caras: una con los aspectos positivos escritos en la norma, los que empujan hacia la descentralización y la otra con la política del Gobierno de la Ciudad que tironea en el sentido contrario, para seguir centralizando poder, competencias, presupuesto y decisiones.
A tres años del inicio de la descentralización el proceso está amenazado, las Juntas Comunales y Consejos Consultivos están siendo vaciados de contenido y pasados por encima, con el agravante de que no se dio ni un paso en el sentido de aumentar el poder de participación y decisión directa de l@s vecin@s en lo atinente a la aplicación de mecanismos democráticos que permitan que en cada barrio y en cada Comuna puedan decidir sobre las calles, las luminarias, las veredas, los árboles, la recolección de residuos, los espacios verdes y públicos y mucho menos sobre el control a la prestación de servicios de las empresas privadas, que siguen haciendo lo que les parece y ganando fortunas por un servicio deficitario amparadas en el Ejecutivo.
Esto motiva que esté totalmente disconforme y siga impulsando con otros vecinos y comuneros la organización, movilización y presentación de reclamos legales para que avance realmente la descentralización.
2- ¿Cuáles son los principales problemas de los barrios que componen su Comuna?
Una preocupación muy importante hace a la seguridad, seguida por el mal servicio que brindan las empresas recolectoras de residuos y otras son comunes a toda la Ciudad de Buenos Aires. Más allá de esto, hay que partir de una realidad que es contemplada en la propia Ley de Comunas: las Comunas de la zona sur son las más necesitadas en todos los sentidos: salud, educación, vivienda, servicios, etc.
Sólo para tomar un ejemplo, veamos qué pasa con la Educación Media en Mataderos: hay 10 establecimientos privados y sólo 1 estatal. Aún así, no se colocó un ladrillo para la construcción del Polo Educativo de Murguiondo y Av. Directorio, mientras se gastan miles de pesos en hacer un mural.
Tampoco se respeta la Ley 1.153 de la Mesa de Trabajo y Consenso de Parque Avellaneda, intentando limitar sus alcances democráticos para imponer las decisiones del Gobierno de la Ciudad.
Por otro lado, lejos de fomentar el crecimiento de los espacios verdes públicos, se fomentan los negociados para unos pocos. Es en este sentido, el Pacto PRO-K impuso la utilización de los terrenos ferroviarios de Liniers para hacer grandes torres y un enorme negociado inmobiliario. Se favorece a los grandes empresarios del ganado, otorgándoles una prórroga de 9 años consecutivos para la continuidad del Mercado de Hacienda en el Barrio de Mataderos, cuando existe una Ley que no permite el ingreso de ganado en pie. Todas estas cuestiones, también fueron fuertemente planteadas por el Diputado Alejandro Bodart, del MST-Nueva Izquierda.
Liniers y Liniers Norte son un desastre en torno a la utilización del espacio público, por ejemplo, las empresas de transporte hacen lo que quieren o por los megafestivales que se organizan pasando por encima de toda norma vigente.
3- ¿Cuáles considera que hayan sido los logros de su gestión?
Aun con tantas dificultades, no nos quedamos de brazos cruzados ni cotidianamente ni en los momentos más difíciles como las inundaciones, los temporales y los cortes de luz que azotaron a la Comuna 9. Allí junto a los vecinos nos movilizamos y presentamos toda clase de reclamos. Hay un gran ejemplo en el Barrio Manuel Dorrego (Los Perales) de Mataderos. Allí, a partir de los cortes prolongados los vecinos se organizaron, se movilizaron y reclamaron el cambio total del tendido eléctrico que tenía más de 60 años, nosotros colaboramos con toda nuestra fuerza haciendo planteos a Edesur y en organismos públicos. El resultado fue positivo, ya que se está finalizando esta importante obra.
Otro punto importante es la presentación iniciativas surgidas de los vecinos que fueron presentadas como proyectos Comunales ante la Legislatura, como el de Resarcimiento por daño ambiental de AUSA al barrio Parque Avellaneda y el Plan Verde de la Comuna 9, presentado.
Y lo fundamental, dimos y damos pelea en todo los terrenos, levantando la voz por el avance de la descentralización en todos los ámbitos, a partir de fomentar que avance la decisión democrática de los vecinos.
Desde el MST creo que queda muchísimo por hacer, para que realmente mejore la calidad de los servicios, para que haya transparencia y para que primen los intereses de los trabajadores y el pueblo en los barrios sobre los intereses de un puñado de empresarios y sus amigos en el poder. Para todo, es necesario avanzar en la organización democrática y la movilización que le ponga freno a la política del macrismo en la Ciudad.
1- A casi tres años de su gestión en la Comuna, ¿en qué estado se encuentra el proceso de descentralización?
El Cronograma de Transferencias impuesto por el Gobierno de la Ciudad que debía finalizar en el 2013 pasó algunas competencias a las Comunas, pero en forma ultra limitada porque el poder de decisión fundamental sigue centralizado en Gestión Comunal y Atención Ciudadana por Eduardo Macchiavelli. Todavía no hay Cuerpo de Inspectores, no hay control directo de los guardianes de plaza y se puede seguir con una larga lista de problemas e incumplimientos.
Y el propio Cronograma parte de un recorte de competencias, ya que una parte fundamental de ellas (Registro Civil, Rentas, etc.) que se desarrollaban en los viejos CGP y deberían haber pasado a la Comuna fueron desviadas por decreto hacia la Unidad de Atención Ciudadana (UAC); que se transformó en el continuador del CGP.
Cuando hay que tomar una decisión, casi nunca llega a las Juntas Comunales ni a los Consejos Consultivos, se mantiene en las paredes del despacho del presidente de la Junta, que actúa casi como si fuera el dueño de la Comuna.
Y las cosas empeoraron ya que con el decreto nº 251 para crear gerencias el gobierno asestó un nuevo golpe institucional a las Comunas, pretendiendo que el dedo del Ejecutivo se imponga sobre la elección democrática de las Juntas Comunales, expresada en el voto popular por el cual fueron electos los comuneros.
Es imposible dejar de mencionar la cuestión presupuestaria: sin jurisdicción para las Comunas no hay manejo de fondos propios, algo que es una limitación determinante.
Así el proceso iniciado con la vigencia de la Ley 1.777 presenta dos caras: una con los aspectos positivos escritos en la norma, los que empujan hacia la descentralización y la otra con la política del Gobierno de la Ciudad que tironea en el sentido contrario, para seguir centralizando poder, competencias, presupuesto y decisiones.
A tres años del inicio de la descentralización el proceso está amenazado, las Juntas Comunales y Consejos Consultivos están siendo vaciados de contenido y pasados por encima, con el agravante de que no se dio ni un paso en el sentido de aumentar el poder de participación y decisión directa de l@s vecin@s en lo atinente a la aplicación de mecanismos democráticos que permitan que en cada barrio y en cada Comuna puedan decidir sobre las calles, las luminarias, las veredas, los árboles, la recolección de residuos, los espacios verdes y públicos y mucho menos sobre el control a la prestación de servicios de las empresas privadas, que siguen haciendo lo que les parece y ganando fortunas por un servicio deficitario amparadas en el Ejecutivo.
Esto motiva que esté totalmente disconforme y siga impulsando con otros vecinos y comuneros la organización, movilización y presentación de reclamos legales para que avance realmente la descentralización.
2- ¿Cuáles son los principales problemas de los barrios que componen su Comuna?
Una preocupación muy importante hace a la seguridad, seguida por el mal servicio que brindan las empresas recolectoras de residuos y otras son comunes a toda la Ciudad de Buenos Aires. Más allá de esto, hay que partir de una realidad que es contemplada en la propia Ley de Comunas: las Comunas de la zona sur son las más necesitadas en todos los sentidos: salud, educación, vivienda, servicios, etc.
Sólo para tomar un ejemplo, veamos qué pasa con la Educación Media en Mataderos: hay 10 establecimientos privados y sólo 1 estatal. Aún así, no se colocó un ladrillo para la construcción del Polo Educativo de Murguiondo y Av. Directorio, mientras se gastan miles de pesos en hacer un mural.
Tampoco se respeta la Ley 1.153 de la Mesa de Trabajo y Consenso de Parque Avellaneda, intentando limitar sus alcances democráticos para imponer las decisiones del Gobierno de la Ciudad.
Por otro lado, lejos de fomentar el crecimiento de los espacios verdes públicos, se fomentan los negociados para unos pocos. Es en este sentido, el Pacto PRO-K impuso la utilización de los terrenos ferroviarios de Liniers para hacer grandes torres y un enorme negociado inmobiliario. Se favorece a los grandes empresarios del ganado, otorgándoles una prórroga de 9 años consecutivos para la continuidad del Mercado de Hacienda en el Barrio de Mataderos, cuando existe una Ley que no permite el ingreso de ganado en pie. Todas estas cuestiones, también fueron fuertemente planteadas por el Diputado Alejandro Bodart, del MST-Nueva Izquierda.
Liniers y Liniers Norte son un desastre en torno a la utilización del espacio público, por ejemplo, las empresas de transporte hacen lo que quieren o por los megafestivales que se organizan pasando por encima de toda norma vigente.
3- ¿Cuáles considera que hayan sido los logros de su gestión?
Aun con tantas dificultades, no nos quedamos de brazos cruzados ni cotidianamente ni en los momentos más difíciles como las inundaciones, los temporales y los cortes de luz que azotaron a la Comuna 9. Allí junto a los vecinos nos movilizamos y presentamos toda clase de reclamos. Hay un gran ejemplo en el Barrio Manuel Dorrego (Los Perales) de Mataderos. Allí, a partir de los cortes prolongados los vecinos se organizaron, se movilizaron y reclamaron el cambio total del tendido eléctrico que tenía más de 60 años, nosotros colaboramos con toda nuestra fuerza haciendo planteos a Edesur y en organismos públicos. El resultado fue positivo, ya que se está finalizando esta importante obra.
Otro punto importante es la presentación iniciativas surgidas de los vecinos que fueron presentadas como proyectos Comunales ante la Legislatura, como el de Resarcimiento por daño ambiental de AUSA al barrio Parque Avellaneda y el Plan Verde de la Comuna 9, presentado.
Y lo fundamental, dimos y damos pelea en todo los terrenos, levantando la voz por el avance de la descentralización en todos los ámbitos, a partir de fomentar que avance la decisión democrática de los vecinos.
Desde el MST creo que queda muchísimo por hacer, para que realmente mejore la calidad de los servicios, para que haya transparencia y para que primen los intereses de los trabajadores y el pueblo en los barrios sobre los intereses de un puñado de empresarios y sus amigos en el poder. Para todo, es necesario avanzar en la organización democrática y la movilización que le ponga freno a la política del macrismo en la Ciudad.
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