Postergan desalojo de un conventillo en La Boca

En el inmueble, que está ubicado en Brandsen 740, viven siete familias y funciona el comedor "Pancitas Llenas, Corazón Contento" que asiste a otras 60 familias del barrio. El desalojo se aplazó hasta diciembre, tal como lo exigían los vecinos.

El viernes último vencía el plazo dado por la Justicia a los habitantes del inmueble. Por eso, desde temprano, vecinos se encontraron para resistir la medida judicial en Bransen 740 junto a organizaciones sociales.

La intención de la propietaria del conventillo era desplazar del lugar a estas familias que desde hace diez años viven allí. La dueña no quería alquilar más. Sin embargo, tras negociaciones entre el oficial de la Justicia, los abogados de la propietaria y el Grupo de Vivienda y Hábitat de La Boca, que representó a los vecinos, se concedió la suspensión de la medida hasta fin de año.

La encargada del comedor “Pancitas llenas, corazón contento” y vecina del conventillo, Marcela Moreno, declaró a Télam: “Nosotros entramos alquilando por inmobiliaria con recibo de sueldo, pero en 2007 la dueña decidió que no quería renovar y nos ordenó que nos fuéramos, pero como no teníamos a dónde ir nos inició acciones legales que avanzaron hasta que hace tres meses nos notificaron del desalojo”.

Aclaró que no piden "nada de arriba” y que quieren pagar el alquiler. También detalló que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires les ofreció un subsidio de $ 1.800 si se iban. “Pero eso no nos resuelve nada", explicó Moreno.

Otro de los vecinos afectados, Dante, aseguró que van a pegar carteles para que todos los habitantes de la zona se enteren de lo que les está sucediendo. “No nos quedamos en el conventillo porque queremos, sino que no tenemos donde ir", agregó.

El abandono obligado de la vivienda parecía inminente. Por eso, cuando finalmente se aplazó la fecha para diciembre, los vecinos festejaban. De esta manera, explican, van a poder realizar la mudanza más tranquilos, con la posibilidad de que los chicos sigan yendo a la misma escuela y no tener que cambiarlos a mitad del año escolar.


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