Llega un Festival de Cine Ruso

Llega la semana de cine ruso a la Ciudad de Buenos Aires.

Tras la exitosa 14ª edición de la muestra alemana (más de 6.000 espectadores), llegan otros intentos similares por difundir películas que no suelen estrenarse en el circuito comercial.

Festival de Cine Ruso desde hoy jueves y hasta el miércoles próximo en el Cinemark Palermo (Beruti 3399) y el Arte Multiplex Belgrano (Av. Cabildo 2829). Con motivo del 90° aniversario de los estudios Mosfilm se darán desde clásicos en copias remasterizadas como “Andrey Rubliov”, “La balada del soldado”, “Moscú no cree en lágrimas”, “Algunos días de la vida de I. Oblomov”, “Pabellón Nº 6” y “El tigre blanco”.

En 2014, los Estudios Mosfilm, que en tiempos de la Unión Soviética fueron el principal pilar de la industria cinematográfica, cumplen 90 años. El hecho es especialmente significativo, porque los Estudios Mosfilm fueron testigos de la historia del cine soviético prácticamente desde sus inicios. Hoy, nueve décadas después de su creación, los estudios siguen trabajando, de una forma diferente y volcados sobre todo hacia la televisión, pero han conseguido adaptarse a los nuevos tiempos y, en buena medida, superar los desafíos tecnológicos.

Mosfilm surge de dos productoras que trabajaban en el cine ruso en la segunda década del siglo XX, la de Alexander Janzhonkov, uno de los pioneros en el terreno del largometraje, y la de I. N. Yermolev. Cuando en 1919 el cine es nacionalizado, estas dos productoras pasan a manos del Estado y, al crearse en 1922 Goskino (El Instituto Soviético del Cine), se convierten respectivamente en la primera y segunda empresa más importantes, que se unen al año siguiente en un solo estudio, inaugurado con la realización de “En las alas”, de Boris Mikhin, estrenada en enero de 1914. A partir de 1935, la productora comienza a llamarse Mosfilm, y en 1947 aparece su emblema característico e inconfundible: la estatua giratoria de la campesina con la hoz y el obrero con el martillo.

Desde su creación, Mosfilm ha estado ligada a una cantidad enorme de películas, más de 2.500, que van desde los clásicos de la vanguardia soviética de los años veinte, como “El acorazado Potemkin” de Sergei Eisenstein, “Tres en un sofá” de Abram Romm, “Tempestad sobre Asia” de Vsevolod Pudovkin o “Arsenal” de Alexander Dovshenko, hasta las películas de Andrei Tarkovsky (“La infancia de Iván”, “El espejo”, “Stalker” y “Solaris”) y los hermanos Nikita Mikhalkov (“Sin testigos”) y Andrei Mikhalkov-Konchalovsky (“El tío Vania” y “Siberiada”).

Más información: www.semanacineruso.com.ar


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