En la Ciudad, el “que muestre que va a haber continuidad de las políticas de Macri va a ganar”

Por Sebastián De Toma

Cabrera es presidente de la Fundación Pensar y Ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad.

Francisco Cabrera nació en 1955 y se graduó ingeniero en electricidad y electrónica de la Universidad Nacional de Cuyo. Trabajo en distintas empresas, como Hewlett-Packard y el Grupo Roberts, y creo Máxima AFJP. Entre 2002 y 2007 fue director ejecutivo del Diario La Nación e integró los directorios de los diarios Los Andes y La Voz del Interior. Hoy preside el think tank del PRO, la Fundación Pensar, y se desempeña como Ministro de Desarrollo Económico porteño.

Nueva Ciudad lo entrevistó para conocer su visión sobre la política de Polos –Tecnológico, Audiovisual, de las Artes- que viene llevando adelante el gobierno de la Ciudad, sobre el emprededorismo y las posibilidad que le otorga a Mauricio Macri para las elecciones de 2015.

Ustedes han creado diferentes distritos en la Ciudad: Audiovisual, Tecnológico, por citar dos. Después de varios años de estar trabajando en el tema, ¿cuál es su visión?

Obviamente el más maduro es el Distrito Tecnológico. Tal vez es el modelo - por ahora - más interesante, porque la particularidad que se dio en el Distrito Tecnológico es que no había nada. Es decir, efectivamente no había empresas de tecnología. Parque de los Patricios es un barrio que estaba muy relegado. Por lo tanto me parece que fue una buena experimentación, porque las diferencias tienen que ver con la política de haber impulsado esta fórmula de los distritos.

Esto de los distritos surge en primer lugar desde el Ministerio de Desarrollo Económico, tratando de impulsar y de promover ciertas actividades que tuvieran algunas características: en general todo lo que tenía que ver con lo que llamamos la “Economía Creativa”. La “Economía Creativa” es aquella cuyo principal insumo es el recurso humano, el talento, el capital humano, y dentro de esto claramente se inscribe todo lo relacionado con Tecnologías de la Informaciones y Comunicaciones.

Entonces, dijimos “bueno, si nosotros podemos bajarle el costo de locación y además le podemos bajar el costo impositivo, le estamos dando un beneficio. Propongámosles mudarse al sur”. Sí, pero nadie se mudaba al sur. ¿Por qué no se mudaron antes? Porque bajarle la tributación tampoco era relevante, bajarle el 1 por ciento del cuadro de resultado. Lo que nosotros tuvimos que hacer fue un trabajo de convencimiento. Primero de que el Estado iba a ocuparse de lo que se tenía que ocupar, es decir, iba a mejorar los servicios públicos de transporte, los servicios públicos de seguridad, la iluminación, el alumbrado, las veredas, calles, limpieza. Hicimos un proyecto de impulsar esto al mismo tiempo que promovíamos a las compañías a que se instalaran en lo que iba a ser un clúster muy importante. Algunas tomaron la decisión y ahí es donde empezó el proceso. Hoy estamos en 190 empresas.

¿Y ahora se están mudando universidades? ¿Por qué?

Si, la segunda etapa fue “che, si ya vinieron las empresas, tendrían que venir las universidades”. Las universidades nos dijeron que no. Yo personalmente fui a los consejos directivos de las universidades a decirles “miren, ya se está armando el ecosistema tecnológico más importante y ustedes son universidades de ingeniería, ¿cómo no van a estar en el medio?”. Eso las convenció y, finalmente, el ITBA. Por ahora la USAL y CAECE se están instalando, creo que van a ir más universidades.

Parece que ya no es lejos Parque de los Patricios, parece como que ya ahora es cerca. Porque es cierto, no es lejos pero parecía lejos. El Subte, línea H, llega muy bien y las estaciones son muy lindas, ha mejorado fuertemente la seguridad. Seguimos haciendo inversiones en el espacio público: ahora estamos arreglando una plaza emblemática de ahí que está pegada al parque – se llama Plaza Pringles. Estamos haciendo un centro gastronómico.

¿Y los otros dos, el Centro de Diseño…?

El Audiovisual. Digamos, en cronología, el Audiovisual fue otro modelo. ¿Por qué? Porque estábamos impulsando otra actividad también muy importante, más o menos con las mismas herramientas, pero ya había un clúster natural que era lo que está en Palermo Hollywood. Entonces, la primera definición es ¿qué hacemos? ¿Dejamos afuera a este clúster? - la decisión me parece que fue acertada -. No, si lo que queremos hacer es impulsar el centro y ya está naturalmente instalado, profundicemos nuestra fortaleza, pero agrandemos geográficamente el distrito para que en el futuro esto se vaya corriendo hacia las zonas más postergadas, que son básicamente La Paternal y Chacarita.

Eso hicimos y, de hecho, vamos a proponer ahora una ley donde los beneficios serán solamente en Paternal y Chacarita. Dejan de darse cuando extendamos los beneficios. Entonces, como herramienta de política pública la verdad que funcionó muy bien, ha seguido creciendo. La actividad es sumamente importante y merece el apoyo para hacerla competitiva en un país donde las variables macroeconómicas son tan volátiles.

El tercero fue el Distrito de las Artes, en La Boca. Ahí el objetivo es promocionar a la infraestructura artística. También resulta muy interesante, y hoy estamos trabajando en todo lo que tiene que ver – además de los proyectos privados – en la mejora del espacio público en torno de la Usina de las Artes.

El otro que decías es el de Diseño, que es alrededor del Centro Metropolitano de Diseño. Abarca Barracas. Esto muestra nuestro compromiso, efectivamente, con desarrollar la Zona Sur. La verdad es que a la Zona Sur hace muchísimos años que nadie se ocupaba de darle un perfil sustentable. Además de eso seguimos avanzando y propusimos hacer una central de ómnibus, un centro de transferencia de carga, un centro logístico – ahora si querés profundizamos - . Propusimos, como Buenos Aires va a ser una Sede Olímpica 2018, la Villa Olímpica la vamos a hacer en el sur. Hicimos la Ciudad del Rock también en el sur. Acabamos de inaugurar un CBC…

En Lugano, sí.

Pero lo hizo la Ciudad, no lo hizo la UBA. Se lo regalamos a la UBA.

¿Qué otros proyectos están haciendo en la zona?

La Terminal de Ómnibus, que va a tener un flujo de gente muy importante, alrededor de 100 mil personas – 70 mil personas por día creo que circulan -. Pero además el Centro Logístico, la que creo que va a tener más impacto: va a haber mucha gente que trabaje ahí, por lo tanto mucha gente que va a salir a comer, va a salir a comprar, va a salir en bicicleta, va a llegar en auto.

¿Cuáles son los tiempos que están manejando para ambas: tanto para la Terminal de Ómnibus como para el Centro Logístico?

La Terminal de Ómnibus va a estar inaugurada a mediados de 2015. El Centro Logístico se hace por etapas, a fines de 2015 ya va a haber inaugurado la primera etapa. Venimos rápido.

¿Qué va a ocurrir con la terminal de Retiro en el mediano o largo plazo?

La estrategia detrás de esto es que Retiro no sea más una terminal de ómnibus porque está en un lugar donde no se puede llegar. Los ómnibus no llegan. Es decir, tienen que bajarse de las autopistas, circular por las diferentes calles hasta que finalmente entran. ¿Por qué pasó esto? Me contaron que cuando se diseñó la Terminal de Ómnibus en ese lugar pasaba la Autopista Ribereña por la puerta, pero nunca se hizo la Autopista Ribereña. Entonces, la idea es partir Retiro y nuestro proyecto – estamos viendo donde – para el año que viene es proponer otra terminal en la Zona Norte.

Y, por lo tanto, que no entren los ómnibus a la Ciudad de Buenos Aires sino los que van hacia el norte salgan de la terminal del norte, y los que van al sur y al oeste salgan de la terminal de Dellepiane.

¿Están haciendo también el Polo Farmacéutico?

Está, ya hay algunas. Montpellier está terminando su obra, una obra grande como de treinta y pico mil de metros cuadrados. Eso está entre el Parque de la Ciudad y el Parque Indoamericano. Es un predio creo que de alrededor de 11 hectáreas que está entre esos dos parques. La idea es promover el sector farmacéutico que hoy ha mutado. Cuando se pensó esto el sector farmacéutico hacia medicamentos farmacéuticos y ahora está haciendo más Biotecnología. Entonces, lo que queremos es impulsar todo lo que tenga que ver con la Biotecnología, también.

Han tomado varias medidas respecto a la innovación en emprendedorismo. O sea, más allá del Centro de Diseño, ¿qué otra media han llevado a cabo?

Lo que pasa con el emprendedorismo es que empezamos a trabajar desde el principio en el tema y ha tomado – no en la Argentina – un vuelo internacional distinto al que tenía. Se produjo un corrimiento – si querés – de la innovación desde las empresas. Las grandes empresas que tenían departamentos importantes de investigación y desarrollo, donde se generaba la innovación a partir de una inversión muy importante, salió de las empresas y se asentó en los emprendedores. Los pequeños emprendedores con acceso a la tecnología generan innovación, y las empresas se dan cuenta que es mucho más conveniente tener acceso a miles de emprendedores y descubrir la innovación entre miles de emprendedores, que tener un grupo interno haciendo esto. Entonces generó una explosión de innovación y nuevas compañías, y de dinamización de la economía en los países más ricos. Esto está cayendo a toda Sudamérica. Argentina siempre ha estado en el tope del espíritu emprendedor. Lo que ha pasado estos años es que con la dificultad de inversión, con las dificultades de pago de dividendos - ese tipo de cosas - y de insertarse en el mundo, lo ha retrasado. Pero esto es un fenómeno mundial y va a ser muy fuerte.

¿Y respecto a innovaciones para la producción?

Eso en general. Dentro del gobierno lo que hicimos fue una Mesa de Innovación, donde se sientan algunos ministerios y donde se trata de pensar qué cosas podemos hacer que sean innovadoras en términos de: trabajar con el emprendedorismo, mejorar la educación para fomentar el emprendedorismo, trabajar en todo lo que tenga que ver con la modernización propia del Estado y del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y también con el tema de inclusión. Por ejemplo, respecto del tema de inclusión lo que hicimos - a partir de la experiencia de Medellín - en las villas, fue proponer hacer un edificio emblemático en la Villa 1-11-14 que se va a llamar “Migo” donde vamos a, básicamente, dar capacidades para el emprendedorismo a la gente de la Villa, a los chicos. Es decir, generarles la capacidad de meterse en el mercado de trabajo desde chicos. Esa es, por ejemplo, una iniciativa. Otra iniciativa fue cambiar la currícula de las escuelas técnicas que, ahora el año que viene, va a ser de todas las escuelas; y poner una materia que se va a llamar Educación Tecnológica en la Secundaria. Dos años de Educación Tecnológica, que es más o menos tener acceso a las últimas tecnologías, saber qué alcances tienen y qué efectos producen: Robótica, Nanotecnología, Impresión 3D, todo eso; y tres años de Emprendedorismo. Eso es una innovación importante.

¿Cómo ve las posibilidades de Macri a nivel nacional y del PRO a nivel local para las elecciones del año que viene?

Están arriba del 70 por ciento, con lo cual cualquiera que muestre que va a haber continuidad de las políticas de Macri me parece que va a ganar. Yo supongo que Mauricio Macri, como candidato a Presidente de la Nación en la Ciudad de Buenos Aires, va a tener un porcentaje de votos aproximadamente arriba del 50 por ciento. Así que en lo local lo veo muy bien.

Y a nivel nacional… lo que dicen todos los analistas políticos: que básicamente hay un empate entre los tres potenciales candidatos. La ventaja que tiene el PRO es que tenemos un candidato que sube en las encuestas, y la desventaja del Frente Renovador es que tiene un candidato que baja.

Entonces, nosotros estamos relajados, siguiendo nuestra estrategia y acentuándola. Me parece que el Frente Renovador tiene un candidato que no ha encontrado una estrategia que le sirva. Con lo cual, estamos bien. Y Scioli fluctúa, oscila, así que veremos. Por ahora estamos bien, nosotros no vamos a cambiar nuestra estrategia por lo menos de acá hasta fin de año.


La última actividad cultural de Francisco Cabrera

"Lo que me sorprendió últimamente fue Barenboim. Lo fui a ver dos veces. Una, con la Orquesta West-Eastern Diván que estuvo muy bien, y que Martha Argerich tocó el piano en un concierto de Beethoven para piano y orquesta muy bueno. Lo mejor… lo de Martha Argerich es increíble, pero muy bueno un tango que hizo, “Taquito militar”, muy bueno. Barenboim increíble, es un divo, pero Martha Argerich para mí es superior. Después, los fui a ver en un dúo que hicieron, solo piano. Fue espectacular."



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