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- 28.08.2014
Gran cantidad de familias continúan en el predio papa Francisco y otras acampan a la espera de una vivienda
Ubicados en la parte lindera con la manzana 30 de la Villa 20, adentro del predio, las familias continúan sus actividades en las viviendas construidas por ellos desde febrero último cuando comenzó la toma del lugar, y "organizados para cuidarnos y que no nos desalojen", dijo a Télam Patricia, una de las vecinas.
"Acá somos unas 150 familias y hay más de 100 niños", precisó tras explicar que "el sábado entró la Gendarmería pero de pronto, sorpresivamente, se fueron para el predio grande, entonces nosotros nos juntamos y nos organizamos".
"Dicen que acá están los mafiosos, pero eso es mentira, somos familias que estamos muy unidas y no permitimos que haya maleantes entre nosotros", aseguró la mujer, mientras correteaban niños por el lugar y se veían algunas mujeres ocuparse de tareas domésticas.
Añadió que luego del desalojo están "sin luz y sin agua", revelando la precariedad en la que están viviendo, sin servicios y en casillas sin terminar, ubicadas en "el sector 9 del censo que hicieron", precisó.
En tanto, Ángela, otra mamá que estaba con uno de sus tres hijos en brazos, un bebé de tres meses, destacó que "éste es un barrio tranquilo, aquí no hubo tiroteos como dicen ni nada, podés dejar tus cosas que nadie te las va a tocar" .
En este sentido, desde la Corriente Villera Independiente, Clarisa relató: "El día que vinieron a desalojar, todo el predio pertenecía a la misma toma, tanto esta parte como la que desalojaron, y lo que hicimos fue resistir conjuntamente todas las familias y tapiar esta parte que es la que quedó en pie".
No obstante, toda la extensión de este lugar está tapiado con chapas que "fueron colocadas ayer por la policía para separar esta parte del resto del predio desalojado", acotó Patricia.
Mientras tanto, frente al predio desalojado, sobre la Avenida de la Cruz entre Pola y Escalada, permanecen desde el día del operativo, grupos de familias que están acampando a la espera "de una solución del gobierno", coincidieron todos.
"Muchos se fueron para el centro a reclamar al gobierno de la ciudad una solución, una vivienda, no queremos subsidios; los que estamos acá nos quedamos cuidando nuestras cosas y esperando porque no tenemos a donde ir", manifestó Julieta, quien se encontraba con otras mujeres frente a un vallado que las separaba de otro grupo de familias, donde está apostada la policía.
La mujer expresó: "Estamos acá afuera con la carpa porque no tenemos adonde ir y no tenemos documentos ni nuestras cosas porque nos sacaron como perros, hicieron un desastre, a mi hijo lo detuvieron y lo golpearon".
Amanda, de 26 años y embarazada de 6 meses, también hizo eje en que los "sacaron como animales", a ella le pegaron, la tiraron al piso, la esposaron y la llevaron detenida. Contó que no tiene sus documentos ni los de sus hijos porque no la dejaron volver a sacar sus cosas, "ahí están hechos cenizas", y el único que los tiene es su marido "porque se había ido a trabajar".
"Nos vamos a quedar acá esperando una solución", dijo tras enfatizar que le pegaron porque "era una ocupa, y no les importó que esté embarazada y que sea un ser humano como ellos".
"Acá somos unas 150 familias y hay más de 100 niños", precisó tras explicar que "el sábado entró la Gendarmería pero de pronto, sorpresivamente, se fueron para el predio grande, entonces nosotros nos juntamos y nos organizamos".
"Dicen que acá están los mafiosos, pero eso es mentira, somos familias que estamos muy unidas y no permitimos que haya maleantes entre nosotros", aseguró la mujer, mientras correteaban niños por el lugar y se veían algunas mujeres ocuparse de tareas domésticas.
Añadió que luego del desalojo están "sin luz y sin agua", revelando la precariedad en la que están viviendo, sin servicios y en casillas sin terminar, ubicadas en "el sector 9 del censo que hicieron", precisó.
En tanto, Ángela, otra mamá que estaba con uno de sus tres hijos en brazos, un bebé de tres meses, destacó que "éste es un barrio tranquilo, aquí no hubo tiroteos como dicen ni nada, podés dejar tus cosas que nadie te las va a tocar" .
En este sentido, desde la Corriente Villera Independiente, Clarisa relató: "El día que vinieron a desalojar, todo el predio pertenecía a la misma toma, tanto esta parte como la que desalojaron, y lo que hicimos fue resistir conjuntamente todas las familias y tapiar esta parte que es la que quedó en pie".
No obstante, toda la extensión de este lugar está tapiado con chapas que "fueron colocadas ayer por la policía para separar esta parte del resto del predio desalojado", acotó Patricia.
Mientras tanto, frente al predio desalojado, sobre la Avenida de la Cruz entre Pola y Escalada, permanecen desde el día del operativo, grupos de familias que están acampando a la espera "de una solución del gobierno", coincidieron todos.
"Muchos se fueron para el centro a reclamar al gobierno de la ciudad una solución, una vivienda, no queremos subsidios; los que estamos acá nos quedamos cuidando nuestras cosas y esperando porque no tenemos a donde ir", manifestó Julieta, quien se encontraba con otras mujeres frente a un vallado que las separaba de otro grupo de familias, donde está apostada la policía.
La mujer expresó: "Estamos acá afuera con la carpa porque no tenemos adonde ir y no tenemos documentos ni nuestras cosas porque nos sacaron como perros, hicieron un desastre, a mi hijo lo detuvieron y lo golpearon".
Amanda, de 26 años y embarazada de 6 meses, también hizo eje en que los "sacaron como animales", a ella le pegaron, la tiraron al piso, la esposaron y la llevaron detenida. Contó que no tiene sus documentos ni los de sus hijos porque no la dejaron volver a sacar sus cosas, "ahí están hechos cenizas", y el único que los tiene es su marido "porque se había ido a trabajar".
"Nos vamos a quedar acá esperando una solución", dijo tras enfatizar que le pegaron porque "era una ocupa, y no les importó que esté embarazada y que sea un ser humano como ellos".
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