Un joven falleció tras un paro cardíaco en una clase de crossfit

Se trata de Juan Manuel López Pujato, quien se descompensó durante el precalentamiento y a poco de iniciarse la clase en el gimnasio Bigg Crossfit Recoleta, ubicado en Ayacucho 1200.

Tenía 26 años. Se investiga si la muerte se produjo como consecuencia del esfuerzo extremo que exige esta disciplina que está de moda en el país.

El joven fue trasladado inmediatamente al hospital Fernández, pero falleció antes de llegar.

Hijo de un médico, Pujato era oriundo de Santa Fe pero se encontraba viviendo desde hace tiempo en Buenos Aires y siempre estuvo vinculado al deporte y la actividad física.

En su perfil de Facebook, el gimnasio informó que "permanecerá cerrado toda la jornada" y el gerente de local, Ignacio Perillo, aseguró a los medios que López Pujato tenía al día todos sus controles médicos que exige la práctica de esta disciplina.

"La mayoría de los clientes vienen dos o tres veces por semana y Manu era uno de ellos. Se descompensó durante la entrada en calor, a los cinco minutos de comenzada la clase. Tengo entendido que falleció camino al hospital", añadió Perillo.

El cuerpo del joven permanece en la morguera del hospital Fernández, a la espera de la realización de una autopsia que determine las causas de la muerte.

El crossfit es un programa de fuerza y acondicionamiento que utiliza el Ejército de Estados Unidos y que se basa en distintos ejercicios de resistencia y actividad física.

Afirman que el crossfit "no debería producir muerte súbita" si se realizan los controles médicos, en deportistas menores de 35 años con apto físico al día y que no sufren cardiopatías congénitas.

La ley 139, que regula la actividad en la ciudad de Buenos Aires, establece que "todas las personas que realicen actividades físicas en el gimnasio, deben poseer un certificado de aptitud física que debe contener los resultados de estudios electrocardiográficos expedido por el especialista, actualizado anualmente".

La norma no especifica cuáles deben ser esos exámenes, lo que queda a discrecionalidad del médico que expide el certificado.

Cardiólogos y deportólogos consultados por Télam explicaron que en cualquier deporte de alto rendimiento el chequeo debe incluir, además, un ecocardiograma y ergometrías (o ecocardiograma de estres) para descartar cardiopatías adquiridas o congénitas.

"El crossfit es una modalidad de entrenamiento de alta intensidad, con demanda de componente aeróbico y anaeróbico y sobrecarga estática que, si se practica diariamente, requiere evaluación de aptitud física para ver si está en condiciones de sostener esa hora de práctica", dijo a Télam Domingo Agripino Motta, jefe del Servicio de Medicina del Deporte de la Fundación Favaloro.

El deportólogo y cardiólogo explicó que este deporte "no es malo en sí, sino que pueden serlo las condiciones en que se lo practica", pues "ninguna actividad debería producir muerte súbita en la persona que entrena" y cuando esto ocurre "está relacionado con un factor predisponente, que es una cardiopatía congénita o adquirida", detectable a través de los exámenes cardiológicos.

Motta aseguró que para una persona sana basta con un chequeo anual, pero "si surge durante el entrenamiento una miocarditis, que es una inflamación del músculo cardíaco por procesos virales, infecciones, procesos metabólicos u hormonales", hay que volver a consultar al especialista para un nuevo apto físico.

Guillermo Oscar Migliaro, médico especialista en cardioangiología intervencionista, indicó que, el 80 por ciento de los casos de muerte súbita en menores de 35 años se producen como consecuencia de patologías congénitas, "como la miocardiopatía hipertrófica y la displasia arritmogénica de ventrículo derecho".

Estas enfermedades están "distribuidas en toda la población, por lo que tanto un deportista de elite como un aficionado puede ser víctima de muerte súbita", dijo Arturo Fernández Murga, titular del Colegio Argentino de Cardiólogos Interevencinistas (CACI).

El cardiólogo intervencionista Juan Francisco Arellano dijo a Télam que la muerte súbita "es la forma de presentación más grave de la enfermedad cardiovascular y su diagnóstico se basa en la identificación del paro cardiorrespiratorio con pérdida súbita de conciencia, asociado a ausencia de pulso y respiración".

"Otra forma de presentación es el infarto agudo de miocardio, que se caracteriza por un dolor de pecho intenso, generalmente de tipo opresivo, asociado muchas veces a falta de aire y sensación de muerte inminente", apuntó.

Arellano indicó que estos eventos "son muy poco frecuentes, aproximadamente una de cada 300.000 personas por año, y se presentan por lo general en quienes padecen enfermedades cardiovasculares pero no lo saben".

"Son enfermedades asintomáticas, es decir que el ejercicio no es la causa, sino que es solo el gatillo que dispara un evento cuando el terreno es propicio, o sea en un corazón enfermo", aclaró el especialista.


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